• Falling like the star • Jimsu

🪬 T r e i n t a 🪬

Al día siguiente, Jimin recibió una llamada urgente de su asistente mientras aún estaba en el hospital con Yoongi. Con voz tensa, el asistente informó a Jimin que algunas empresas de entretenimiento habían publicado las fotos del accidente de Yoongi a pesar de las advertencias. — Les he puesto una demanda. —  dijo el asistente, — pero necesito tu confirmación final para proceder.

Jimin apretó los labios con frustración y preocupación.
— Hazlo, —  respondió con firmeza. — No permitas que se salgan con la suya.

Antes de que el asistente pudiera responder, mencionó también que había inversionistas que requerían la presencia de Jimin en la empresa debido a la gravedad de la situación.
— Necesitan su liderazgo en este momento difícil. — agregó el asistente.

Jimin respiró profundamente, sintiendo una mezcla abrumadora de responsabilidades personales y profesionales. — No estoy disponible para nadie en este momento. — dijo finalmente, con determinación. — No me molesten más, solo haz lo que te pedí.

Colgó el teléfono y se volvió hacia Yoongi, decidido a mantener su promesa de estar allí para él, sin importar las demandas externas o las presiones del trabajo. En ese momento, su prioridad estaba clara: proteger a Yoongi y asegurarse de que se recuperara completamente, sin importar las consecuencias para su carrera o su empresa.

Yoongi escuchó la conversación de Jimin con su asistente, aunque Jimin trató de minimizar la situación. Cuando Jimin se acercó, Yoongi lo miró con una mezcla de gratitud y preocupación en sus ojos.

— ¿Qué sucede, Jimin?—  preguntó Yoongi suavemente, notando la tensión en la expresión de su esposo.

Jimin le sostuvo la mirada, sus propios sentimientos reflejándose en sus ojos. — Nada importante, —  respondió suavemente, acercándose más a Yoongi. — Lo único importante aquí eres tú.

Se inclinó y, con ternura y determinación, dio un beso suave en los labios de Yoongi. Fue un gesto cargado de amor y alivio, un recordatorio silencioso de todo lo que significaba Yoongi para él.

— Sé que tenemos mucho de qué hablar. —  continuó Jimin después de separarse, acariciando suavemente la mano de Yoongi. — Espero que vuelvas conmigo a casa cuando te den de alta. Quiero estar contigo, Yoongi, más que nada. — besa el dorso de su mano. — Ese lugar no es hogar sin ti, mi amor.

Yoongi sonrió débilmente, sintiendo el calor reconfortante del amor de Jimin. — Volveré a casa, Ji — aseguró, su voz suave pero llena de determinación.
— Siempre.

Jimin le sonríe y vuelve a dejar otro beso en su dorso. Luego miró a Yoongi con amor y nerviosismo — Amor. —  comenzó Jimin con suavidad, — conocí a alguien mientras estabas descansando. Se llama Hoseok.

Los ojos de Yoongi se iluminaron con interés mientras escuchaba a Jimin. Una pequeña sonrisa jugueteó en sus labios cuando Jimin mencionó el nombre de Hoseok. — Hoseok es mi sol, —  dijo Yoongi con calma, su tono lleno de gratitud y cariño.

Jimin asintió, sintiendo un nudo en la garganta al ver la paz y la alegría en el rostro de Yoongi. & Sí, lo es amor. — respondió suavemente. — Estuvo aquí ayer, estaba muy preocupado por ti. Me contó sobre cómo se conocieron y lo mucho que significas para él.

Yoongi cerró los ojos por un momento, sintiendo una oleada de emociones reconfortantes.
— Me alegra que lo hayas conocido. —  dijo con sinceridad. — Hoseok es especial para mí. Ha estado ahí en algunos de mis momentos más difíciles, Hoseok... Hoseok es mi alma gemela. — vuelve a sonreír.

Jimin apretó la mano de Yoongi con afecto. — Él me recordó tanto a ti, amor. — sonrie. — dijo tantas cosas bonitas de ti que solo confirme que estoy casado con el hombre más perfecto de esta existencia. — sonríe. —
El dijo algo de lo que estoy de acuerdo, dijo que eres su ángel, que lo has hecho fuerte y lo has hecho hacer cosas que el jamás espero hacer, al menos no pronto y mi amor tú en el proceso fuiste alguien fuerte por alguien más y no tienes ni idea de lo orgulloso que estoy de ti.

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Esa tarde, Yoongi recibió el alta médica con algunas recomendaciones y cuidados especiales. Jimin estaba a su lado durante todo el proceso, asegurándose de entender cada detalle y preparándose para cuidar de Yoongi en casa.

El ambiente alrededor de ellos era tranquilo pero lleno de un sentido renovado de unidad y compromiso. Jimin y Yoongi compartieron una mirada significativa cuando salieron del hospital, conscientes del camino que tenían por delante pero decididos a enfrentarlo juntos.

Caminaron juntos hacia el automóvil, donde Jimin ayudó a Yoongi a sentarse con cuidado. — Vamos a casa, Gi. —  dijo Jimin con una sonrisa suave, asegurándose de que Yoongi estuviera cómodo.

Yoongi asintió, apoyándose en Jimin con confianza renovada.
— Muero por dormir en mi cama. — bosteza.

— La cama te espera mi amor, es muy grande sin ti. Por favor no vuelvas a irte.

Yoongi le apretó la mano con ternura. — No te vuelvas a portar mal. — Bromea.

— Puedo vivir sin todo, pero no sin ti. — besa el dorso de Yoongi y pone el auto en marcha para volver a su hogar.

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Cuando llegaron Jimin rodeo el auto con rapidez y tomo a Yoongi entre sus brazos estilo nupcial.

— Jiminie, puedo caminar. — dice riendo mientras su esposo abre la puerta.

— Lo sé, pero mientras que yo te este cuidando tendrás que obedecerme, vida mía. — besa la mejilla de Yoongi mientras comienza a subir las escaleras.

Con delicadeza, ayudó a Yoongi a ponerse la pijama, apreciando cada gesto y cada momento compartido.

Yoongi se sintió reconfortado por la atención y el cuidado de Jimin, permitiéndose relajarse completamente en sus brazos. — Eres tan bueno conmigo, — dijo Yoongi con voz suave, mirando a Jimin con cariño.

Jimin sonrió suavemente mientras ajustaba la pijama de Yoongi. — Eres hermoso, — beso el hombro descubierto de Yoongi. — Y no mereces menos, mi corazón bonito. —murmura dejando un beso ligero en la frente de Yoongi. — Siempre me sorprendes con tu fortaleza y tu belleza, incluso en los momentos más difíciles.

Yoongi sonrió, sintiéndose amado y valorado por Jimin. — Gracias por estar aquí para mí, Jimin. — dijo sinceramente, su voz llena de gratitud y amor.

Jimin acarició suavemente el rostro de Yoongi, dejando que sus dedos se deslizaran por su mejilla con ternura. — Siempre estaré aquí, —  aseguró Jimin con firmeza, sus ojos encontrando los de Yoongi con una promesa silenciosa de apoyo y amor incondicional.

En la calidez y la intimidad de su habitación, Jimin y Yoongi compartieron un momento de tranquilidad recordándose mutuamente el poder del amor y la fuerza que encontraban el uno en el otro.