Aunque estaba cansado por el largo viaje, Jimin no quería perder la oportunidad de pasar un tiempo especial con Yoongi. Después del desayuno, se dedicó a planear una tarde perfecta para ellos. Ordenó comida de uno de sus restaurantes favoritos y preparó la piscina del patio para una tarde de relax.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó Yoongi con curiosidad mientras veía a Jimin moverse por la casa con entusiasmo.
—Solo espera y verás, mi amor —respondió Jimin con una sonrisa traviesa.
Yoongi se relajó en el sofá, mirando a su esposo con admiración y agradecimiento. Jimin siempre encontraba maneras de hacerlo sentir especial y amado. Un rato después, Jimin apareció con dos tragos en la mano y una sonrisa radiante.
— Ven, vamos al patio —dijo, extendiéndole uno de los tragos a Yoongi.
Cuando salieron al patio, Yoongi vio que Jimin había preparado la piscina y colocado toallas y cojines alrededor. La comida había llegado y estaba dispuesta en una mesa cercana. Todo el ambiente era de tranquilidad y disfrute.
—Wow, Jimin, esto es increíble —dijo Yoongi, impresionado por el esfuerzo de su esposo.
—Solo quiero que te relajes y disfrutes a mi lado, amor —respondió Jimin, guiándolo hacia la piscina.
Ambos se sumergieron en el agua fresca, sintiendo el alivio inmediato del calor del verano. Jimin no podía apartar sus manos de Yoongi, acariciándolo con ternura y llenándolo de besos en cada oportunidad. Sus palabras eran suaves y llenas de amor, recordándole a Yoongi cuánto lo adoraba.
— Te amo tanto, bebé. No sabes cuánto he extrañado estos momentos contigo —dijo Jimin, susurrando cerca del oído de su esposo.
Yoongi sonrió, sintiendo una calidez que nada tenía que ver con el sol. — Yo también te amo, Jimin. Gracias por hacer todo esto. Me haces muy feliz — sonríe.
Pasaron la tarde en la piscina, hablando y riendo, olvidándose por un momento de las preocupaciones y ansiedades. Jimin, aunque cansado, se mantuvo enérgico y atento, asegurándose de que Yoongi estuviera cómodo y feliz.
Después de pasar una tarde tan especial juntos, Jimin y Yoongi se acomodaron en los cojines junto a la piscina, mirando el cielo nocturno lleno de estrellas. La noche era cálida y tranquila, y el sonido del agua de la piscina creaba un ambiente relajante.
Jimin, queriendo mantener a Yoongi lo más cerca posible, lo sentó en su regazo. Acariciaba suavemente la espalda de Yoongi mientras hablaban en voz baja.
—¿Sabes, amor? —dijo Jimin, besando la del pálido —. He estado pensando en lo maravilloso que sería llevarte a Las Vegas. Hay tantos lugares que quiero mostrarte, tantas experiencias que quiero compartir contigo.
Yoongi sonrió, sintiendo el calor del cuerpo de Jimin contra el suyo. Mientras acariciaba el pecho descubierto de su esposo, sus dedos dibujaban suaves círculos en su piel. El solo pensamiento de viajar a un lugar tan lejano y vibrante era emocionante, aunque también un poco abrumador para él.
—Jimin, eso suena increíble —respondió Yoongi, su voz cargada de emoción y esperanza—. Me encantaría ir contigo a Las Vegas. Ver todos esos lugares juntos sería un sueño hecho realidad.
Jimin apretó a Yoongi un poco más cerca, sintiendo una oleada de amor y ternura. —Sé que no es fácil para ti, amor. Pero tengo fe en que, con el tiempo y con tus sesiones de terapia, podrás sentirte más cómodo. Y cuando estés listo, haremos ese viaje. Te prometo que será una experiencia inolvidable.
Yoongi levantó la mirada para encontrarse con los ojos de Jimin, sus dedos aún acariciando su pecho. —Voy a seguir trabajando en mis miedos, Jimin. Haré todo lo posible para superar mi ansiedad. Y cuando llegue el momento, iremos a Las Vegas juntos. Solo te pido que tengas un poco más de paciencia conmigo.
Jimin sonrió y le dio un suave beso en los labios. —Siempre tendré paciencia contigo, bebé. Estoy aquí para apoyarte en cada paso del camino. No importa cuánto tiempo tome, sé que lo lograremos juntos.
Se quedaron así por un tiempo, abrazados bajo el cielo estrellado, compartiendo sueños y promesas. La conexión entre ellos era fuerte y profunda, alimentada por el amor y la comprensión mutua.
Finalmente, Yoongi se acurrucó más en el regazo de Jimin, cerrando los ojos y disfrutando de la sensación de seguridad y paz que solo su esposo podía darle. Sabía que, sin importar los desafíos que enfrentaran, siempre tendrían el amor y el apoyo del otro.
Esa noche, mientras las estrellas brillaban sobre ellos, Yoongi y Jimin hicieron una promesa silenciosa de seguir adelante juntos, enfrentando cualquier obstáculo y celebrando cada victoria, por pequeña que fuera. Y en sus corazones, ambos sabían que, algún día, harían ese viaje a Las Vegas, juntos y más fuertes que nunca.
Corto xd
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• Falling like the star • Jimsu
FanfictionPark Jimin es el CEO más poderoso y el hombre más rico de Seúl, deseado por todas las mujeres. En su vida pública, es conocido por ser frío y tosco. Sin embargo, al cruzar la puerta de su hogar, se transforma en el esposo más tierno y amoroso, un la...