CAPÍTULO 8

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Llegamos a la pizzería que estaba a 10 minutos del colegio y en seguida pude ver a mis 4 chicos malos sentados en una mesa redonda. Es imposible no notar su presencia, son increíblemente guapos y con personalidad imponente, sin mencionar las ruidosas carcajadas que emiten entre ellos.

No pude evitar observar que eran el centro de atención de todas las chicas del lugar.

Y como no si estaban buenísimos.

– Miren a quienes tenemos aquí. Las chicas más hermosas del lugar y quieren sentarse con nosotros. – Dijo Darren sonriendo al vernos acercarnos a su mesa.

– ¿Cuatro chicos malos en una pizzería? Me los imaginaba más en un bar de mala muerte bebiendo y fumando- dije bromeando al llegar a su lado.

– Si bueno, los chicos malos también deben comer, eso de intimidar y poner cara de pocos amigos abre el apetito. – dijo Will mientras se ponía de pie cediéndole su asiento a Clara.

Miré los asientos vacíos y el único disponible era en medio de Damian y Darren en el otro extremo de la mesa.

Saludé a ambos con un abrazo. Al abrazar a Damian sentí ese ya habitual cosquilleo en el estómago y lo suprimí de inmediato.

Debo aprender a controlarme cuando estoy cerca de él o viviré dándome duchas con agua fría.

Me senté y dejé mi bolso en la cabecera de la silla.

– Hola grandulón. – dije dirigiéndome a Damian

– Hola dulzura. – contestó sonriente

– Ya hemos pedido las pizzas, pero si gustan pueden pedir algo más. – dijo Tonny como siempre preocupado de que todos estén contentos.

– Tranquilo Tonny, nuestras chicas no son del tipo que piden ensalada para conservar la figura ¿verdad? – dijo Darren alternando la mirada entre Clara y yo.

– Por supuesto que no, siempre he sido delgada y como bastante. – hice una mueca mirándome el vientre – Aunque últimamente he ganado unas tallas de más. Empezaré a hacer ejercicio porque dejar de comer lo que me gusta ¡eso jamás! – dije

– Ya decía yo que ese culo no se mantenía a base de lechuga. – bromeó Darren dándome un golpecito en mi brazo con su codo.

– Tengo a los amigos más educados y elocuentes. – le respondí rodando los ojos

– Recuérdenme ¿Por qué somos sus amigas? – Bromeó Clara

– Porque, estás enamorada de uno de nuestros amigos y tienes que querernos si quieres estar con él. Somos el paquete completo. – Respondió Darren mientras tomaba su bebida de la mesa. Hoy no llevaba la banda sobre su cabeza, sus risos estaban sueltos y caían por su frente.

– En primera, aquí nadie está enamorado de nadie...

– Yo sí. – la interrumpió Will levantando sus hombros mientras metía una papa frita a su boca tan despreocupado como si no estuviera haciendo una confesión y solo estuviera afirmando un hecho obvio.

Clara rodó los ojos suspirando a modo de fastidio.

La escena me parecía de lo más divertida: Darren y Clara tenían un debate en el que mi amiga le explicaba porque no estaba enamorada y Darren intentaba que Clara aceptara sus sentimientos hacia Will. Llegó a decir que había leído en internet que el no aceptar tus sentimientos por alguien ocasionaba mal humor lo que desquicio a mi amiga y nos hizo reír a todos.

– Así que, piensas hacer ejercicio ¿eh? – La voz de Damian me sacó de la atención que ponía a la plática anterior. Asentí con la cabeza.

– El fin de semana me percaté que he ganado peso así que no estaría de más.

MANTENTE LEJOS DE MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora