VUELVE A MI. CAP. 6

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Después de salir del hospital, Damian nos llevó en su todoterreno hasta el apartamento que los chicos alquilaron para su estadía en San Diego. Era un lugar pintoresco en el centro de la ciudad, algo rustico con muebles coloridos y cuatro habitaciones. Nada parecido al apartamento con estilo monocromático y elegante de Damian en Los Ángeles.

Damian no se separa de mi lado ni un segundo y todos me trataban como si fuera una muñeca de porcelana que pudiera romperse y lo odiaba. Tonny salió a hacer una llamada hace más de veinte minutos y no ha regresado. Will y Clara están sentados en los bancos de la barra que divide la cocina de la sala de estar mientras discuten la nueva serie que están viendo juntos. Darren y Julia se han hecho amigos y ríen de algún video que julia le muestra, seguramente de alguien cayéndose o siendo asustado terriblemente. Damian y yo estamos sentados en el Sofá amarillo de tres plazas en la sala de estar con su rodilla rozando la mía y un paquete de gomitas acidas a medio terminar.

– Chicos – llamo la atención de todos – No se ofendan, estoy muy agradecida de que estén aquí y de que se preocupen por mí. Pero necesito que entiendan lo importante que es para mí mantenerlos lejos de todo esto. No podría soportar que Susan les hiciera daño.

Se miran unos a otros como si estuvieran eligiendo quien hablará primero. Clara suspira y se levanta de su asiento, se sienta a mi lado y le a indica a Damian con un movimiento de cabeza que se aleje. Este frunce los labios con la frente arrugada y se levanta a regaña dientes uniéndose a los demás en la cocina.

Clara me sonríe dándome un empujoncito con el hombro yo niego avergonzada.

– Esto no se supone que pasaría – dije tronando los dedos de mis manos – Yo soy la que tiene que enfrentar las consecuencias de mis actos. Ustedes debían seguir con su vida y ser felices como antes de mí.

La expresión de clara se oscurece y sus ojos verdes brillan con dolor por mis palabras.

– Chica, eres todo menos reemplazable y si crees que alguno de nosotros podría ser feliz sin ti en nuestras vidas quiere decir que jamás te diste cuenta lo que significabas para nosotros.

– Es que... no logro entender que hacen aquí. – confesé.

Clara se removió en su asiento hasta quedar frente a mí y me obligó a sostenerle la mirada.

– Ninguno de nosotros podíamos seguir con nuestras vidas sabiendo que lo más probable es que tu estuvieras pasando por un infierno. Ni siquiera podíamos sonreír sin sentir la culpa de que lo hacíamos mientras tu sufrías – gira la cabeza hacia los chicos y se pierde en sus recuerdos – Después de tu partida todo cambió, fue como si te llevaras todos los colores contigo. Darren siguió pidiendo comida para seis cuando salíamos y le llevaba a Bruno las golosinas que tu solías regalarle. Will no te mencionaba por miedo a que yo rompiera en llanto, pero lo atrapé muchas veces mirando tu asiento vacío con nostalgia y siempre llevaba con él esas asquerosas gomitas en forma de gusanos, aunque ambos las detestamos. Yo... yo te extrañaba cada segundo del día, cada vez que pasaba algo en mi vida quería contártelo, cuando me sentía triste quería escuchar tus bromas que me hacían reír al instante. Incluso me atrapé esperándote fuera del colegio para llevarte a casa. Tonny... Jesús ese hombre perdió la cabeza, sumido en su computadora, no salía ni hablaba con nadie que no fuera tu padre y parecía que no dormía más de un par de horas al día.

Mi corazón se abre en dos con sus declaraciones, clara hace una pausa mordiéndose el labio.

– Damian fue el más afectado, era como si el simple hecho de existir le pesara, jamás volví a ver ni siquiera un atisbo de sonrisa en su rostro, su expresión aburrida cambió a ser una de un desahuciado. No volvió al recinto, se volcó en los negocios de su padre y la universidad para ahogar sus días. Un par de veces enloqueció y estuvo a punto de venir por ti, pero tu padre lo detuvo. Tu padre y él discutían todo el tiempo. Damian le reclamaba y lo culpaba, tu padre se lo permitía hasta que se desahogaba, después lo abrazaba disculpándose.

MANTENTE LEJOS DE MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora