Capitulo 9

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Habían pasado ya 2 semanas desde que la chica perdió a sus bebés, y durante todo este tiempo fue un problema tanto para Ken como para su padre lidar con ella, puesto que había intentado de diversas maneras volver a quedar embarazada nuevamente.

Intento primero robando un banco de esperma, del cual Ken, todo avergonzado, tuvo que devolver los 12 envases que ella había robado, le pidieron una explicación y el no supo que decir. Unos días luego, intento ir a un club y tener relaciones sexuales con algún tipo, pero su naturaleza se lo impidió, incluso le dió asco una vez lo penso bien, llevándose una buen sermon y regañada por parte del Sr.Sato y Ken cuando llegaron a casa.

En otra ocasión intento convencer a Mina para que le inyectase algún esperma humano, está se nego y antes de que pudiera explicarle, se fue hacia su habitación, más que indignada.

Incluso, justo ahora estaba intentando pensar como conversar a Ken de que la embarazara nuevamente, pero pensar en la idea de cargar con los hijos de Ken le daba una sensación extraña, nunca se le pasó por la cabeza tener relaciones con Ken, por lo que buscaba otra manera.

—Ya enserio debes parar— decía Ken recostado en el sofá con ella al lado, estaba más que harto de la insistencia de la chica.

—Pero, porfavor Ken, solo es un pequeñ—

—No, ¿ok? Ya te lo dije, además— dijo serio incorporándose con los brazos cruzados mientras mantenía la mirada fija en ella. —Mina ya te explico porque no puedes volver a quedar embarazada en un largo periodo de tiempo—.

—Claro que no— dijo ella haciendo una rabieta al undir su cara en uno de los cogines del sofa.

—Si, lo hice, tu cuerpo no podrá soportar otro embarazo, hasta que hayas cumplido con el plazo establecido, debes esperar al menos un año, para volver a intentarlo— respondió Mina desmintiendo a la chica.

Está enojada le lanzo el cojín y Mina está solo lo esquivo, Ken la miro enojado y suspiro abriendo la despensa que estaba debajo del sofá y sacando una lata de agua de coco.

—Que tontería, estoy bien, puedo intentarlo otra vez, hasta volví a poder hablar— dijo enojada con una expresión incomprensible mientras volvía la mirada de Ken a Mina.

—No es cierto, tu cuerpo se dedico a tus bebés durante tu gestación, tu energía, tus nutrientes, hasta tus defensas y algunas virtudes fueron sacrificadas por tus crías, ahora que no están, las estás recuperando pero es un proceso lento, que debes llevar adecuadamente— con cada oración Mina se le acercaba más y más, hasta estar cara a cara a la chica, poniéndola nerviosa.

—Asi que, por eso puedes hablar, me estaba empezando a preguntar como es que podías hacerlo, llegué a pensar que eras muda al principio— dijo Ken en un tono indiferente tomando de la lata. Ella se limito a mirarlo mal.

—Asi es, ahora que tiene toda su energía para si misma, repuerara muchas cosas que antes no tenia— Mina intentaba subirle el ánimo, sin mucho éxito.

—¿Cómo mi sangre con células madre?— pregunto ella incrédula mirando su brazo.

—No lo se, puede ser— respondió Mina.

—Tu...¿Que?— casi atragantandose dijo Ken, lanzandole una mirada curiosa y sorprendida.

—¿No sabías que la sangre Kaiju puede sanar heridas?— respondió ella sincera alzando una ceja.

—¡Pues no! Y creo que nadie lo sabe, más que yo ahora—

—Uuummmmhh, eso me da una idea, ¡Ven aquí Ken!— dije empeznado a acercarse peligrosamente rápido hacia el.

¿Me enamore de una Kaiju? °Ken Sato × Oc-female°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora