Capitulo 26

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•Narra Umi•

Al llegar a casa no podía contener mi emoción, al fin éramos pareja, bueno, no me lo había pedido oficialmente pero tuvimos intimidad, eso tiene que significar que somos algo. Igual sabía que por todo lo que hemos pasado algo debía haber.

Cuando entré por la puerta, el Sr.Sato me recibió, su expresión pasó de ser preocupada a ser de sorpresa al verme vestir una de las camisetas de baseball de Ken, se veía contento.

—Parece que todo salió bien— se dirigió a mi con una sonrisa en su rostro, yo no me contuve más y lo abraze con fuerza.

—Salió más que bien, se podría decir que casi somos familia— respondí contenta.

—¿Entonces? ¿Ya lo oficializaron?— preguntó tan eufórico como yo. Parecíamos dos adolescentes chismosas.

—Eso creo, incluso me llevo el desayuno a la cama— recordé feliz mientras sentía mi cara arder.

—Eso es adorable querida, espero todo salga bien— me sentía tan feliz de tenerlo como casi suegro.

—Tiene un juego hoy en la noche, ¿Lo veremos?— pregunté aún asibiendo la respuesta.

—Claro que si, ahora más que nunca— con una sonrisa en el rostro, ambos nos dirigimos a la cocina para preparar algunas botanas.

Mientras yo me daba un baño y me cambiaba, el Sr.Sato puso a lavar la camiseta de Ken para que estuviese limpia y pudiera usarla nuevamente en otra ocasión, según él.

Salí del baño y fuí directo a la sala, el partido estaba a punto de iniciar, estaban cantando el himno, poco tiempo después de ponerme una pijama, empezó el juego.

Ken salió más que contento hacía al campo, (Se ve feliz) pensé, y ¿Cómo no iba a estarlo?

Habíamos pasado la mejor noche juntos, era inevitable que estuviese feliz, el juego inicia y le tocaba al equipo de Ken estar en bases, todo avanzó normal y bastante bien, hasta que le tocó batear.

Estaba preparandose para batear, el lanzador tira la bola y, (Uuuuy Auch) fue lo que pensé al ver la imagen de la pantalla, el lanzador le había dado con la pelota en la cara a Ken, el hizo un giro brusco a causa del golpe soltando el bate en el proceso, de inmediato pausaron el juego, lo último que ví era como un paramédico se le acercaba antes de que pasaran a comerciales, yo miré a su padre y este me pasó el teléfono.

—Kenji, ¿Estás bien? Fue un golpazo amor, ¿No seguirás jugando verdad?— le preguntaba atravez del teléfono.

—Si, tranquila, estoy bien, no fue tan grave, me quedara un moretón pero nada que un poco de hielo no arregle, y no te preocupes, me dejaran en la banca por el resto del juego— me explicaba la situación.

A mí me costaba escuchar con tanto bullicio y ruido al otro lado de la línea, pero comprendí lo que me había dicho, suspiré aliviada deseando que ya volviera, y más aún sabiendo que estaba lastimado. Sabia que Ken lo podía soportar, sin duda, pero ese golpe fue fuerte en una zona peligrosa de la cara.

—Ok Kenji, cuando acabe el partido, cambia la bolsa de hielo y tomate algo, de seguro te dará un horrible dolor de cabeza— intenté bromear, sin exito.

—Esta bien, no te quedes despierta pensando en esto ¿De acuerdo? Estoy bien, solo fue un pequeño golpe— me conocía tan bien.

—Si. Si. Lo intentaré. Kenji, te amo mucho, cuidate— el pareció poner el teléfono en un lugar o dentro de algo, porque escuché ruido proveniente del micrófono.

¿Me enamore de una Kaiju? °Ken Sato × Oc-female°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora