Capitulo 29

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°Narra Ken°

Me desperté con Umi sobre mi pecho, tenía marcas en los ojos, había llorado la noche anterior antes de quedarse dormida. Su pesadilla también me afectó en cierta medida, no solía tenerlas y que de repente las tuviera de un momento a otro, mejor dicho, de ayer para hoy, era extraño.

Luego de unos minutos mirando el techo sentí como se movió sobre mi, baje la mirada y ella se frotaba los ojos con delicadeza, me encantaba que aún recién levantada me seguía pareciendo linda.

—Buenos días Umi, ¿Te sientes mejor?— aún me sentía dormilado, pero me importaba saber si nos levantaríamos de la cama o nos quedaríamos un rato más.

Ella no respondió, solo me abrazó y envolvió su cola alrededor mío, sonreí porque sabía que nos quedaríamos unos minutos u horas más en la cama, no me importaba mucho, pero quería escuchar de que se trataba esa dichosa pesadilla, se me hacía más que intrigante.

Pasaron como dos horas, ella se sentó, su cara mostraba esa falta de sueño, su pelo, todo alborotado. Su carita estaba  enrojecida de tanto llorar, al igual que su nariz, me miró como si quisiera decirme algo.

—¿Necesitas algo corazón?— intentaba ser cariñoso para que no se sintiera tan fatigada, cuando no duerme bien se pone gruñona.

—¿Podemos bañarnos juntos?— se pasaba las manos por los hombros mientras me preguntaba aquello.

—Claro que si, vamos— me estiré, una vez sentado en el futón, bosteze, al subir la manos ella me puso un dedo sobre el abdomen, dándome cosquillas.

—Me gusta tu piel, es suave— soltó, dejandome algo desconcertado.

—¿A qué viene eso? A mí también me gusta la tuya— la jale hacia mi y le dí un beso en la frente con cuidado. —Hay que ir a darnos un baño

Me incorporé y la cargue cuál princesa hasta el baño, nos metí en la ducha y abrí está.

Nos empezé a hechar agua a ambos, intentaba que se le olvidara, pero no funcionaba, jugaba con la espuma y otras cosas, pero no hacía efecto, luego del baño, nos cambiamos y cuando me puse a arreglar el futón, ella seguía igual.

Su semblante no había cambiado nada, estaba empezando a preocuparme mucho, no era nada normal en ella estar así de deprimida, mientras comíamos el desayuno, tomé el valor para preguntarle.

—Amor. ¿Que paso en tu pesadilla? ¿Puedes contarme más a detalle?— ella dejo de masticar su tostada nadamás escucharme decir la pregunta.

La dejo a un lado, al igual que el plato. Me miró, suspiro, parecía prepararse para recordarlo ¿Tan mal había sido?

—Estabamos durmiendo normalmente, parecía ya ser tarde, fuera de la casa escuché un ruido extraño, intenté despertarte pero no respondías— contó, era ya de por si raro, duermo pesado pero si ella me necesita es seguro que despertaré.

No dije nada, solo me concéntre en escucharla y analizar el relato para poder buscarle alguna solución. No dejaba de mirarla en ningún momento.

—Cuando intenté despertarte nuevamente, entraron unos hombres, parecían ser de alguna organización o algo asi, tenían armas— su vista empezó a cristalizarse, puse mis manos sobre las suyas para confortarla y ella continuó.

—Intentaste ayudarme pero te golpearon en la cabeza, cuando caiste al suelo empezaste a sangrar por la cabeza, me asuste mucho, te ví caer al suelo y empezaba a entrar en pánico. Cuando intentaba pararme unos 5 hombres me detenían. Luego me cedaron, mi vista se nublaba y. Desperté— al terminar de contarlo una lágrima cayó por su mejilla, su vista estaba perdida.

¿Me enamore de una Kaiju? °Ken Sato × Oc-female°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora