Capitulo 18

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Ella se veía muy emocionada, estabamos preparándonos para ir al mar a nadar, según ella, tenia semanas diciendo que quería mostarme algo, pero ese algo solo se encontraba en el agua entonces debíamos ir a nadar y alejarnos un poco de la costa.

En un principio a mi la idea no me gustó, recordé lo que había pasado con los pescadores la otra vez.

Imaginarla herida peor de lo que estaba en aquel momento, me hielo la sangre, pero papá me dijo que nos llevaría en su bote para que estuvieramls más seguros, eso me tranquilizó.

Yo estaba en la puerta con un bolso lleno de distintas cosas que nos llevaríamos para poder comer, usar, etc. Quería ir preparado y llevar todo lo necesario para no tener que volver a la casa en al menos, varias horas.

—¡Umi! ¡Ya sal, vámonos!— le grité desde la puerta, se estaba tardando más de lo habitual.

—¡Ya voy!— me respondió desde su cuarto.

Cuando la vi salir, casi suelto el bolso de la impresión, estaba peinada con una hermosa trenza en su pelo, el cual lo adornaba con una flor igual de linda.

Llevaba una falda estilo hawaiana morada, corta, medio transparente, que hacía conjunto con un top también morado, tenía mangas caídas en los hombros, en la parte del pecho se agarraba del cuello lo que dejaba mostrar toda su espalda.

Sus pies tenían una especie de sandalia simple, se ataba en forma como de enredadera al rededor de pie, estaba bastante bonita, llevaba una pequeña mochila con forma de medusa en la espalda y hasta gloss en los labios.

Ella se acercó a mi alegre. —Y bien ¿Que te parece?— me preguntó, pero yo seguía embobado por como se veía. —¿Ken?— dijo, agitando su mano frente a mi cara.

Fue hay que desperté, pestañee varias veces y luego reaccione por completo.

—SI. Si, te vez muy linda— dije apresurado, (linda se le queda corto) pensé.

Mis palabras la hicieron más que feliz.

Puesto que salió hacia el muelle dando saltos de alegría, cuando papá la vió, logré apreciar cómo le daba una vuelta sobre si misma para ver su conjunto mejor, ambos se veían más que felices. Yo cargué el bolso hasta el barco y al verme ambos rieron.

—¿Verdad que se ve hermosa Kenji?

—Si bastante— respondí sin pensar mucho en mis palabras. Logrando sonrojar a Umi y a mismo en en proceso.

Papa se rió de nosotros, —Bien, nos vamos— dijo, antes de poner el barco en marcha.

Umi corrió emocionada a la parte delantera del barco para sentir la brisa en su cara, yo la quería acompañar pero primero tenía algo que hablar con papá.

—oye papá ¿Te puedo preguntar algo, extraño?— le dije entrando en la cabina del capitán.

—Si claro Kenji ¿Que pasa?—

—Primero,¿Como consigo esa ropa? Segundo ¿Desde cuándo se ve tan, hermosamente abrazable? Y tercero a dónde nos estás llevando?— estaba algo perdido, tenía muchas dudas en mi cabeza y pocas respuestas.

—Primero, la vio en un catálogo de una revista de moda y le gustó mucho, me pidió que se la comprara para poder enseñartela

(¿La compro para mostrarmela?) Pensé algo atónito, (¿A ella le gusta que la vea así? Por eso me preguntó que si estaba linda cuando salió del cuarto).

—Segundo, no crees que ella cada vez se vea más "abrazable" y linda, sea porque ¿puede que la estés empezando a ver con otros ojos?— aquellas palabras me sacaron todas la preguntas que tenía y me instalaron una única.

¿Me enamore de una Kaiju? °Ken Sato × Oc-female°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora