—Ah~— soltó llena de placer empezando a mover sus caderas, mientras se sostenía de la pared del baño para no caer.
—U-Umi no me puse el-— no pudo terminar de hablar, pues la chica ya había empezado a moverse para darle placer a ambos.
Ken no pudo contenerse más y empezó a mover sus caderas también, se sentía extasiado, y en un intento por preservar su dominancia, con ambas manos agarró con fuerza la cintura de Umi entrando en lo más profundo de ella.
—A-ah~ Ken~ mmhn~— gemía ella mientras sus ojos rotaban hacia arriba en señal de placer.
Poco a poco su vista se hacía más y más borrosa, en esa posición, el miembro de Ken entraba hasta su punto más débil, las piernas le empezaban a temblar, y el agua de la ducha no hacía más que sonorizar más alto las embestidas dadas por el pelinegro.
—Joder que estás apretada, como me encanta~— tomo su cabello envolviendolo alrededor de su mano y luego jaló este.
Ella estaba arqueada y Ken con su boca tan cerca de la cola de Umi, empezó a morderle la misma, causando que está gimiera aún más alto y se estremeciera.
El entraba y salía de ella violentamente, está vez no se controlaba, estaba sumido en el placer y los gemidos emitidos por la híbrida solo alimentaba ese deseo.
Umi no era la excepción, estaba en el cielo, o mejor dicho, el miembro de Ken la llevó al cielo, se volvía loca cada que lo sentia entrar y golpear su interior.
—K-Ke. Ken~— sus ojos estaban casi cerrados y a ella le faltaba el aire, es allí cuando Ken puso una mano en su espalda baja y empezó a hacerle presión para que bajara hacia el suelo de la bañera.
—Pon tu cara en el suelo— demandó el, ella obediente cuál sumisa, empezó a bajar hasta quedar totalmente arqueada.
Ken sonrió lleno de gozo al ver la posibilidad de llegar aún más profundo y eso hizo, la penetró con fuerza, jadeo por el placer de aquella sensación y Umi, casi cayendo en la locura, apretaba los dientes en un intento de no hacer más escándalo.
De repente, Ken volvió a jarale el pelo haciendo que está vez, ella quedé de rodillas a espaldas de el, la agarro del cuello y apretó con un poco de fuerza, estaba cerca del climax y él lo sabía.
Continuo llegando tan profundo que en su zona pélvica se podía ver el vulto que se formaba, Ken paso su mano por allí, lleno de orgullo mientras estaba más que nunca cerca de correrse. En medio del delirio recordó el preservativo, que no lo tenía, pero ya estaba tan cerca que solo se le ocurrió algo.
Justo antes de venirse, sacó su miembro del interior de Umi y se corrió entre sus muslos, era una sensación extremadamente satisfactoria y exitante, sentir sus paredes vaginales lo volvían loco, ¿pero sus muslos? Era como si el agua tibia sumado a los fluidos de Umi ubieran creado el escenario perfecto para aquel momento.
Ambos suspiraron más que exhaustos, Umi miro el líquido ser arrastrado por el agua que caía sobre ambos, luego, tiró su cabeza hacia atrás quedando sus labios a pocos centímetros de los de Ken.
Ella lo besó y él le correspondió, Ken envolvió sus brazos alrededor de ella, procurando no soltarla, sabía de sobra que se ponía un tanto débil luego de que terminaban.
—Me vas a romper las caderas Kenji— musitó ella con un claro cansancio.
Ken se sorprendió ¿Cómo la había llamado? Feliz pero sin creerlo preguntó.
—¿Cómo me llamaste?
—Kenji, ¿Que ese no es tu nombre completo?— se extraño, había oído a su padre llamarlo así varias veces, asumió que era de cariño.
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¿Me enamore de una Kaiju? °Ken Sato × Oc-female°
FanficTras la muerte del Dr.Onda, Kenji continuaba con su vida "normalmente" Equilibrando sus deberes como Ultraman y jugador de los Gigants, eso era lo que creía, hasta que en medio de un ataque a la ciudad, le pareció ver algo fuera de este mundo, un cr...