Capitulo 33

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Me desperté en el suelo, esté estaba todo manchado con mi ya antigua sangre, era complicado moverme pero lo logré. Una vez estuve de pie, me acerque a Mina, la cuál estaba toda destruida en el suelo, me puse se rodillas frente a ella, y le pedí perdón, ella frágil con un hilo de energía me dijo.

—Ve por ellos— y luego se apagó.

Fue allí que supe lo que tenía que hacer, me dirigí hacia mi cuarto y ne cambié la ropa, luego fuí hacia el gimnasio de Kenji, en mis manos y nudillos puse una venda para boxear, tome algunas navajas y una que otra arma, porque sabia dónde el las guardaba y empecé mi búsqueda en los alrededores de la casa.

Volví a la sala, allí, agudize mis sentidos y con mi olfato, descubrí el olor de A416, el rastro me llevaba hacia el mar, no lo pensé dos veces y me lancé al agua, cuando mi organizmo se acostumbro, nade lo mas rápido que pude siguiendo dicho rastro.

Por mi cabeza pasaban mil y un cosas, lo que él podría hacerle a Kenji y a su padre, ¿Los torturaria? ¿Que pasa si los utilizaban para experimentos como a mi? La mera idea de esa posibilidad me daba escalofríos. No me imaginaba que la ciudad se quedarán sin Ultraman y yo sin mi Kenji, me frustraba bastante el pensar que todo el asunto había pasado por mi culpa.

Mientras más me acercaba más tétrico se ponía el ambiente, menos fauna marina había y el agua se sentía mucho más densa.

Continúe nadando, extrañaba nadar ese tipo de distancias con tanta libertad, aún así, el hecho de que lo estuviera haciendo en el momento solo significaba que no había nadie a mi lado, para cuidarme. A lo lejos aviste una especie de planta petrolera, al salir a la superficie para observarla mejor, note algo que me puso la piel de gallina. Era la antigua instalación de donde yo me había escapado. Había vuelto a ella.

Dude mucho si entrar o no, sabiendo como era la instalación, desde que me fui, seguro que habían mejorado la seguridad del lugar, aunque había algo que no encajaba, ¿como salió A416? No tenía sentido.

Empezé a buscar con la vista a una buena distancia alguna entrada por la que pudiese acceder, mis ojos viajaron hasta una especie de alcantarillado que parecía haber sido forzado no hace mucho, nade con cautela de no ser vista y me acerqué a la tapa, tenia marcas de tientes y golpes.

—Es un hecho, por aquí fue que escapó—

Tomé la tapa con mis manos e intenté moverla para pasar, fue inútil, estaba muy bien asegurada.

—Ese bastardo— no sabía que le hizo a la tapa, pero forzarla era complicado, incluso para mí.

Busque alguna otra manera de entrar que no fuese tan obvia, a lo lejos, ví a unos humanos con trajes reparando una parte de la instalación, de algún modo han de haber salido. Sumando el hecho de que no se les notaba la cara con esos trajes puestos, el plan se había armado solo.

Me moví rápido hacia ellos y noquee a uno sin que su compañero se diese cuenta, chequee su identificación y a éste no los conocía (Contrataron gente nueva) pensé.

Me coloque el traje y mi cola la envolví alrededor de mi cuerpo para que fuera menos notable. Por fin estaba dentro de la instalación, ahora solo quedaba saber dónde demonios tenían a Kenji y el Sr.Sato. Caminé buscando algún indicio que me dijera donde estaban, cuando escuché como alguien me llamó con tono severo tras de mi.

—OYE TU NUEVO— me gritó. —SI TE HABLO A TI—

Yo me giré lentamente sin saber que hacer (Mierda, creo que es Connor, si sabe que soy yo, me hará sushi) pense nerviosa. Connor era uno de los jefes militares de la instalación, no tenía misericordia con ninguno de los híbridos con los que experimentaba, los enseñaba a ser máquinas asesinas sin corazón.

¿Me enamore de una Kaiju? °Ken Sato × Oc-female°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora