¿Me enamore de una Kaiju? °Ken Sato × Oc-female°

Capitulo 16

Tenía una bolsa con hielo en la cara, más bien en la mejilla, estaba sentada en el sofá junto al Sr.Sato esperando que el partido de Ken iniciase, me dolía más de lo que pensé y toda la zona por el golpe con la ventana estaba roja desde hace rato, pero nada que un poco de hielo no puedo resolver.

Empezamos a ver el partido y el padre de Ken me pasó un jugo de uva (sabe que es mi favorito) pensé sonriente.

Mientras del partido continuaba, estaba o mejor dicho estábamos, sumamente confundidos con el desempeño de Ken, estaba errando las bolas, cuando tenía que atrapar, se tropezaba y si debía lanzar, fallaba.

No comprendía que le estaba pasando, parecía muy desconcentrado del juego, a tal punto de hacer una especie de rabieta cuando lo sacaron, miré a su padre y el a mí.

-Solo está teniendo un mal juego, es todo, tranquila- pareció haber leído mi mente.

Yo le asentí no muy convencida y continuamos viendo el juego, a partir de allí, yo estaba incomoda viendo como Ken fallaba una vez tras otra, no negaré que habían veces que si bateaba pero no de Homerun, la bateaba hacía al lado incorrecto o hacía el tipo del equipo contrario, haciendo que la atrapara segundos después.

Suspire cansada y me levanté para llevar la bolsa con ahora agua que estaba en mi mejilla, me gustaba la sensación, si soy honesta.

La sensación que no me gustaba era ver a Ken enojado por perder el partido y se demostró cuando llegó a la casa, entro, apenas si saludo a su padre y fue directo a su cuarto, yo mire al Sr.Sato con expresión de preocupación, no me le quería acercar, parecía más que enojado y eso no era nada bueno.

-Tu tranquila, que la que es una híbrido eres tu- me dijo poniéndose su sombrero y empezando a salir de la casa. -Descuida no pasará mucho enojado, a veces solo necesita desahogarse- y salió para luego encender su auto.

Yo suspiré mientras lo veía alejarse y luego me dirigí a la cocina, me lo encontré allí sirviéndose un trago de whisky, si mal no recuerdo ese era el nombre de aquella bebida.

-Ouh, hola Ken, vas a. Beber?- pregunté nerviosa, el me miró condescendiente y luego cerró la botella dándole un trago a su vaso.

-O-oye Ken- no me dió tiempo a hablarle, ya que se había ido a la parte subterránea de la casa a practicar su bateo.

Yo baje seguido de él, pero desde una buena distancia, cuando estuve cerca, lo ví fallar otra vez, y otra vez, y otra vez, incluso lo ví intentar romper el bate con su muslo, lo cual era algo estúpido, me asusté cuando grito de dolor, (¿Pero que esperaba?) pensé.

-O-oye Ken- dije nerviosa acercándome a el desde atrás.

-¿¡QUE!?- me sobresalté y eché hacia atrás bajando mis orejas y ocultando mi cola, la verdad si me asustó mucho cuando subió la voz.

El pareció arrepentirse de causar esa reacción en mi, pues su expresión se suavizó luego de unos segundos, suspiró y se acercó a mi.

-Lo siento Umi, es que estoy muy estresado es todo- mientras frotaba su entrecejo con índice y pulgar.

-Si, lo se, ví tu juego- más que sincera, cabe aclarar que no me le iba a acercar más.

-seeh, tu y otras 10 millones de personas- se le notaba cansado, acto seguido se sentó en el suelo de la simulación.

El me miró y palmeo un lugar junto a él para que me sentara, yo lo miré y luego al lugar, Ken también me miró pero su expresión se notaba arrepentida, desvío la mirada, dió un suspiro y luego la volvió a mi.

-¿Quieres que te enseñe a jugar?- me ofreció y yo no podía estar más feliz.

-SI, si si si si- decía mientras asentía frenéticamente, está vez, acercándome él.