Capitulo 10

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°Narra Ken°

Un olor a Panqueques me despertó en la mañana, olía delicioso, di un largo suspiro y me estire en la cama, tentando con mi mano y brazo, no la sentí, supuse que se había levantado antes o más temprano.

Me senté en la cama y contemple su nuevo cuarto, era muy distinto al de un mes atrás, ahora solo había un pequeño estante con algunas de sus cosas regadas por hay y allá (Podría comprarle muebles para que este todo más ordenado) pensé.

Mientras me levantaba y buscaba mis pantuflas, escuche como salteaban en la cocina, ella había dejado la puerta abierta, lo que me permitia oler y oír lo que pasaba, puesto que su cuarto era el que estaba más cerca a la cocina.

Caminé por el pasillo y la vi a ella, Mina y mi padre dentro de la cocina, la cual era un desastre.

—¿Que rayos están haciendo?— pregunté haciendo notar mi presencia, ella pareció espantarse porque rápidamente se dió la vuelta y oculto algo detrás de si.

—OYE NO MIRES, INTENTO HACERTE UNA SORPRESA— me lanzó una espátula, yo la esquivé mientras reía por su reacción.

—Woah, ok ok, me voy— alzaba la manos en señal de rendición.

—Te llamaremos cuando esté listo Kenji— escuché decir a papá antes de que me fuera a mi cuarto.

...

Al cabo de unos minutos, Mina entro en mi cuarto y me dijo que el desayuno estaba listo, me dirigí hacia la mesa y la vi poniendo tres platos con panqueques y jugo sobre la mesa, ladee una sonrisa por lo tierna que se veía con un delantal azul de ultraman que llevaba puesto.

—Primero, ¿que estás usando? Y segundo ¿Tu hiciste esto?— dije señalando su ropa y luego la mesa con mi indece y pulgar.

—Ajap, le pedí ayuda a Mina con la receta y tú padre me lo presto para no ensuciarme— decía alegre y con un sonrisa (extrañaba verle así).

—Ella se esforzó mucho y aunque hizo tremendo desastre, le quedaron sabrosos— dijo papá hacercandose a nosotros mientras le daba una sonrisa amable a ella.

Yo no paraba de sonreír, me senté en la mesa y mi padre al igual que ella también, agradecimos por la comida y fue entonces cuando alce una ceja con asombro y risa.

—¿Tu...le diste forma de gatito?— dije, mirando los panqueques y luego a ella.

—Pues si, pensé que era lindo— dijo un tanto cabizbaja y avergonzada, me sentí mal por porbocarle dicha reacción.

—NO,NO,no, están increíbles, se ven increíbles, adorables, solo..se me hizo extraño, pero extraño lindo, ¿Sabes?— intentaba arreglar cada palabra con otra y estaba fallando.

Ella se rió por mi intento de explicación y asintió feliz, empezamos a comer y debo admitir que estaban bastantes buenos, no increíbles, pero si muy buenos.

—Mmm, están ricos— dije contento con la boca un poco llena.

—No hables con al boca llena, maleducado— dijo ella entre risas, también con algo de comida en la boca.

—No está llena, aún hay espacio, ¿vez?— dije abriendo la boca intencionalmente para mostrarle, lo que causó una carcajada por parte de ambos.

Papa nos miro como regañandonos, pero luego de que lo miramos y empezamos a reír nuevamente la risa se le contagió, era inevitable. Continuamos comiendo entre risas cuando sentí algo en mi boca, se sentía como cabello, al abrirla e intentar sacarlo, logré tomar una hebra morada casi azul, la mire y luego a ella.

¿Me enamore de una Kaiju? °Ken Sato × Oc-female°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora