Capitulo 34

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Me giró bruscamente y con más fuerza de la que pude medir yo le di un fuerte golpe en la cara, esto pareció enojarlo bastante, pues corrió hacía mi con agilidad pateándome el estómago y haciendo que chocará con aquella celda de cristal en la que estaba Ken y su padre, estaba por acertar otro golpe, pero lo esquivé trepándome por la celda con mis garras.

Empezamos una persecución por la instalación, yo lo único que quería era asegurarme de que ellos estuvieran a salvo, pero ese idiota cada vez que me veía acercarme, se aseguraba de bloquearme el paso, me metí dentro de los ductos de ventilación para intentar escabullirme hasta la sala de celdas nuevamente, sin éxito, me siguió dentro de los ductos y me mordió los tobillos con tal de frenarme.

― No te la dejaré tan fácil bastardo ― grite antes de morderle el cuello aun estando en los ductos.

El forcejeo ocasionó que estos colapsaran y nosotros cayéramos al suelo, eso no lo inmuto, me agarró por la cola y empezó a golpearme cual muñequita de trapo en el suelo, tenía que detenerlo para ganar algo de tiempo.

A lo lejos note una sala de investigación de fluidos y con un piquete de ojos, algunos arañazos y zarpazos, logre quitármelo de encima por segunda vez, me dolía el cuerpo, no recordaba que tuviese tanta fuerza, pero avancé hasta entrar en la oficina.

Al entrar rompí el panel de la puerta para que se trabara, eso me daría algo de tiempo hasta que encantara algo para dormirlo o una cosa por el estilo, entre buscar y buscar, encontré una especie de suero. No me convencida porque la etiqueta estaba rasgada, solo decía para híbridos.

Si me atrevía a inyectarle esa cosa, la reacción podría ser fatal para el o para nosotros.

Aun así, no podía correr más riesgos, era demasiado peligroso dejarlo, aunque sea vivo. La opción más viable era detenerlo ahora y salir de la instalación lo antes posible. Ese parecía un buen plan, pero él no nos dejaría salir a menos que no fuera muertos. Aún muertos nos mantendría allí, eso es seguro. Tenía que buscar la forma de poner a salvo a Ken y a su padre. ¿Cómo? Debía pensar en algo, escuché cómo afuera se producían ruidos estruendosos. Ocupaban toda la instalación. Sabía que él estaba enojado por no poder entrar a la habitación, por lo que probablemente estaría destruyendo todo a su paso en busca de una manera de hacerlo.

Dentro de nuestra instalación, casi nunca las puertas que eran destruidasdesde fuera tenían la posibilidad de abrirse nuevamente, lo que explicaba su enojo constante. Comencé a escuchar cómo intentaba forzar la puerta. Luego la golpeaba, arañaba, estaba intentando entrar a toda costa. Debía hacer un plan.

Luego algo se me ocurrió, recordé unas cápsulas de escape que había a un par de niveles por encima de nosotros en la instalación. Probablemente aún funcionaban. Si lograba llevar a Ken y a su padre hasta allá, podría mandarlos en dichas cápsulas y yo luego saldría por alguna otra parte. La meta era que ellos salieran a salvo y vivos. Pero claro, estaba el inconveniente de que ese subdesarrollado hijo de perra, estaba ahí afuera.

No tenía manera de crear alguna distracción para llevarlo lejos, así que decidí que yo sería la distracción. Con un fuerte golpe abrí la puerta desde adentro, estaban hechas así para proteger a los científicos. Y comencé a correr hacia las celdas. Una vez allí, fui hasta el panel del control, que estaba mucho más arriba en la habitación, intenté cerrar la puerta que conectaba el pasillo donde estábamos con la habitación de las celdas sin éxito, los botones no funcionaban, puesto que A416 ya las había hecho trizas. Aun así, usando una llave de emergencia, sacada de los bolsillos de una bata, logré encerarnos dentro del cuarto de celdas.

Cada minuto que pasaba era valioso, miré a Ken y luego me acerqué a la celda. Busqué con la mirada algún papel para poder escribirle lo que quería comunicarle y que él lo entendiera. Así podríamos llevar a cabo mi plan. Encontró una libreta de científicos junto a un cadáver de uno de ellos, tomé su pluma y empecé a escribir. El mensaje decía lo siguiente.

¿Me enamore de una Kaiju? °Ken Sato × Oc-female°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora