Capitulo 17

412 49 8
                                    


•Narra Ken•


Ella se veía tan concentrada en mis heridas, su mirada tan fija en mi, (está muy cerca, podría besarla si quisiera) fue lo que pensé (¿Que carajos acabo de pensar?) , suspiré y dirigí mis ojos a otra parte, pero fue en vano, cayeron en su nariz, era linda, redondita y ¿Con escamas? No lo había notado pero tenía alli también (que lindo) pensé sintiendo como me ardia un poco la cara.

—No me había dado cuenta que tienes escamas en el arco de la nariz— el hecho de que hablara hizo que mi boca se moviera lo que, al parecer, la enojó, (también se ve linda así) pensé.

—No se suelen ver por la zona y no te muevas, quiero terminar— me respondió algo enojada y sonrojada (su cara se ve adorable cuando se sonroja).

Cada vez que ella se movía para poder curarme se acercaba más y más a mi cara, estábamos a pocos centímetros, podía sentir como ella respiraba algo agitada y no se porque, pero empeze a llevar mis manos hacia su cadera y cola.

(¿Que estás haciendo Ken?) Me pregunté a mi mismo, fue cuando, mi cuerpo se adelantó a mi mente, la tenía casi encima mío con una mano en su cintura y la otra en el inicio de su cola, mis ojos se chocaron con los de ella otra vez, puedo jurar que nunca había sentido tantas ganas de besar a alguien, o algo, o lo que sea que sea ella.

Me empezé a acercar cada vez más a ella, hasta que nuestros labios estaban prácticamente rozando, ella cerró los ojos y sentí que esa era mi señal, (si no se alejo cuando puse mis manos en ella, entonces, cerró los ojos ahora. Solo hazlo) pensé.

Me incliné para poder besarla estaba apunto, cuando sentí la mirada de alguien sobre mi, mi instinto me ganó y abrí el ojo para ver quién era, ERA PAPA, me sobresalté tanto que la empuje hacia el otro lado del sofá.

—Perdonen si estoy interrumpiendo, solo iré a dejar estás bolsas, no sé preocupen por mi— sonriente desde la puerta, luego entrando a la casa y dejando las bolsas en la cocina.

Yo solo lo miré, mi cara se sentía como un horno, yo la ví a ella y no pude decir nada, solo aparte la mirada y ella se fue a ayudar a papá, yo suspiré poniendo ambas manos en mi cara y dejando caer mi cabeza contra la parte trasera del sofá.

Terminaron de entrar las cosas y escuché como cuchucheaban, me quité las manos de la cara, y fuí sigiloso a intentar escuchar que era lo que tanto hablaban.

—¿Entonces? ¿Si te llegó a besar?— pregunto papá, era notable su tono de alegría.

—N-no, no llegamos a eso, pero estábamos muy cerca, estaba muy nerviosa— soltó una risa.

—Lamento haberlos interrumpido, si lo hubiese sabido tardo un poco más— riendo.

Después de escucharlo reír me paré en la entrada de la cocina para que notaran mi presencia, ambos me miraron y luego a las bolsas, empezando a acomodar los artículos de estas en sus respectivos estantes.

Yo me adentre en la cocina y empeze a ayudar también, luego de unos minutos, terminamos.

—Bien, ya todo está en orden, me alegra haber ido a hacer las compras— dijo cansado papá.

—Debe ser divertido hacer las compras, vas por hay de pasillo en pasillo, buscando todo lo que necesitas— feliz dijo ella.

—No es divertido el 100% de las veces— riendo acercándome.

—¿Tu has hecho las compras alguna vez?

—Un par de veces si, por eso te digo lo que te digo— le respondí sincero cerca de ella.

¿Me enamore de una Kaiju? °Ken Sato × Oc-female°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora