En Westeros, empiezan los rumores sobre Rhaego el hijo de Daenerys Targaryen y sus nuevos logros en Essos. Estos rumores han desencadenado el caos y miedo en las diferentes casas del continente, muchas de ellas anunciando su lealtad a la corona, la gran mayoría siendo de los reinos del Valle y Riverlands mientras que otras casas principalmente de Dorne y el Dominio, anuncian su lealtad a el rey Targaryen.
En el consejo del rey Bran, llega de último y muy confundido y enojado, Sir Bronn el consejero de la moneda. Este no entiende lo que sucedido en el que era su nuevo castillo, Highgarden, ya que según se le informa el castillo ha sido tomado por las fuerzas dornienses y su antigua dama, Olenna Tyrell. Por ello exige un explicación al consejo, mismo que no sabe que responder ya que por medio de Bronn es que se enteran de la tan desafortunada noticia para el bando del rey Bran.
-¿Entonces el enemigo mueve sus tropas en nuestras narices y ni siquiera nos enteramos?- Exclama con furia el antiguo señor del Dominio.
-Debo admitir que Rhaego sabe mover sus fichas- Afirma Olyvar.
Ante la situación, el rey Bran Stark se muestra pensativo y tratando de analizar el panorama y con la intención de ver al Targaryen quien nuevamente le impide verlo en sus visiones y agra vez de sus cuervos.
Mientras en Highgarden se encuentran el príncipe Maron con Olenna y sus nietos, mismos que se encuentran confundidos por los últimos acontecimientos. Los jóvenes Tyrell solo logran recordar el fuego valyrio emergiendo del septo de Baelor, a pesar de su confusión se ven alegres de regresar pero lady Margery se pregunta el porque su padre no fue traído a la vida una vez más a lo que su abuela responde -Mace era mi hijo, pero también era un tarado que subestimó a todos sus enemigos. Mejor que se quede en la tumba a qué siga estorbando en vida- Afirmó la reina de espinas.
En las tierras sombrías está lady Asha Belaerys con su hijo de crianza, Rhaelok Meraeyon. Ambos están en el templo de la sombras ante el cuerpo de la difunta reina dragón Daenerys Targaryen. Madre e hijo observan a la madre de dragones con admiración al saber de sus grandes hazañas en Essos y Westeros.
-Fue una gran mujer- Afirma Rhaelok.
-Si...lástima que confío en el hombre equivocado- Menciona lady Asha. Después de escuchar lo dicho por lady Asha, Rhaelok se muestra pensativo y confuso ante una duda que le surgió.
-Asha...¿Porque Kimbara no revive a la madre de Rhaego?- Pregunta el joven deseoso de escuchar la respuesta -Tal vez porque ella ya cumplió su modismo...también puede ser que no es el momento para su resurrección- Responde la dama.
En la plaza de Meeren se encuentran los antiguos esclavos y viejos amos mientras observan cómo se da inicio a la ceremonia de la boda de su rey Rhaego Targaryen y su próxima reina, Rhaena Velaryon. Ambos llegan con sus brazos entrelazados al altar donde los espera la bruja roja Kimbara.
Cuando la pareja llega al altar con sus atuendos valyrios, la sacerdotisa empieza a proclamarlos como los soberanos de la bahía de dragones.
-Yo Kimbara, proclamo nuevamente a Rhaego Targaryen como el rey supremo de Yunkai, Astapor y Meeren que juntas conforman la poderosa bahía de dragones, misma que gobernará con el apoyo y consejo de su nueva reina, Rhaena de la casa Velaryon- Exclamó la bruja -Ante ustedes unen su sangre que es símbolo de fortaleza y unidad- Termina diciendo Kimbara.
Posterior al discurso de la sacerdotisa, la pareja corta sus labios y palmas y se agarran de ellas para que su sangre se una y dan el beso de unión. Al terminar el beso todos los espectadores aclaman a su rey y reina y les desean un reinado próspero en el que abunde la paz, comida, riquezas y herederos.
Entre la multitud, Rhaego logra divisar una máscara que reconoce inmediatamente y se percata que los hijos de la arpía han regresado. De repente flechas salen de la nada y la gente entra en pánico mientras que los inmaculados protegen a los soberanos y sus consejeros.
-Protejan al rey y la reina- Exclama Sir Kalus preocupado por la seguridad de su rey.
Diversos hijos de la arpía tratan de llegar hasta el rey para arrebatarle su vida pero no lo logran al ser interceptados por los inmaculados y algunos dothraki que acompañaron a su Khal a la ceremonia. La gente permanece en pánico mientras la sangre corre por las calles lo cual trae al más volátil de los dragones del rey, Thanator.
El dragón llega a la zona y aterriza sobre la casas y empieza a devorar los cuerpos y a la personas corriendo. Ante la presencia del dragón el joven rey decide regresar ya que no puede arriesgarse a perder a uno de sus preciados dragones pero sabe que no es su jinete y no quiere intentar reclamarlo en un ambiente tan caótico por ello es que llega la bestia más grande, Drogon, quien asintió a su jinete y fue en su ayuda para calmar a Thanator.
Cuando Thanator ve a su alfa decide abandonar la zona y regresar a la montañas donde anidan los demás dragones y tras el va Drogon para asegurarse que no forme más problemas. Cuando las bestias se retiren también lo hacen el rey y sus consejo y se resguardan en la gran pirámide mientras los dothrakis se encargan de diezmar a los hijos de la arpía, logrando controlar la situación y calmando a la gente.
Ya en la pirámide del gobernante, el rey exige una explicación a Daario Naharis quien se supone debía de encargarse de la paz de la ciudad y de exterminar a los hijos de la arpía en ausencia de la reina Daenerys.
-Disculpe majestad, los hijos de al arpía no habían hecho algún movimiento después de el último enfrentamiento que tuve con ellos posterior al viaje de la reina- Afirma el comandante.
-¡Zerqolat, Rakharo, Kroggo, Rhaerro!- Grita con fuerza el rey llamando a sus cuatro jinetes de sangre.
-Sangre de mi sangre!- Dicen en su idioma al unísono los jinetes al ver a su Khal.
-Son mis jinetes de sangre, los jinetes en los que más confío por lo que les encargo encontrar a cada uno de los hijos de la arpía que estén en esta ciudad y los lleven a las catacumbas- Ordena el rey en la lengua dothraki.
-Si sangre de mi sangre, no te fallaremos- Responde Rakharo, quien es en el que más confía el joven Khal.
Todo el panorama se veía favorecedor para Rhaego al no toparse con ninguna complicación al obtener sus ejércitos o las tres ciudades pero ya eso se acabó. Las ciudades libres, los siete reinos y todo el mundo ya sabe de su existencia, misma que le es indiferente para algunos y preocupante para muchos otros.
Estos son los obstáculos que formarán a Rhaego como un buen o mal gobernante. El cómo afronte estas situaciones serán decisivas para formar su carácter como rey por lo que deberá tener paciencia para poder aprender a gobernar con dureza como Maegor I, pero también con sabiduría como Jahaerys I, necesita un poco de ambos reyes Targaryen para ser algo mucho mejor
NOTA
El Rakharo que se menciona no es el mismo que acompañaba a Daenerys en la segunda temporada de GOT y probablemente ya empiecen los saltos temporales pero no serán muy grandes :) Espero les esté gustando y me pueden ayudar si me siguen en TikTok: @jecarys
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EL RENACER DE LOS DRAGONES
RandomDespués de la muerte de la reina Daenerys, en Asshai su hijo Rhaego mismo que se creía muerto se prepara para empezar su campaña militar para tomar los siete reinos y restablecer la grandeza de su casa, pero en el camino se topará con desafíos que l...