Dos semanas después, en los jardines de la fortaleza Fuegoscuro está el primogénito del rey Casius, Daemos, quien observa llegar a su tío Caius que viene con una misión para su sobrino mayor.
-Tío ¿Que te trae a los jardines? No sueles estar aquí- Dice Damos.
-Quería hablar contigo, sobrino- Responde el señor Fuegoscuro.
-Claro, dime ¿Qué necesitas?- Dijo su sobrino con intriga.
-Verás, quiero que me acompañes con mi ejército a Lorath. Tomaré la ciudad- Afirmó Caius.
-¿Quieres que te apoye con Espectro?- Preguntó Daemos extrañado pues se refiere a su dragón. Lo que se le hace extraño es que su tío quiere que los acompañe con la bestia ya que la idea es que sus dragones permanezcan ocultos y que Rhaego no sepa que tienen dragones para la batalla.
-Si. Lorath es una ciudad mejor preparada y un dragón ayudaría a que su conquista sea más fácil- Respondió.
-Supongo que si, pero ¿Mi padre lo aprueba?- Dice Daemos.
-El no sabe, pero no es necesario. A fin de cuentas esto nos ayudará a obtener más riqueza y soldados- Afirmó Caius quien luego de un rato logró convencer a su sobrino con el que partió de inmediato a la ciudad libre.
-¿Irás con mi hermano a Lorath?- Preguntó Casius quien ve a su hijo alistarse junto con su dragón.
-Si, lo apoyaré con Espectro para tomar la ciudad- Respondió el primogénito de Casius.
-Sabes que los dragones no pueden ser vistos porque eso haría que Rhaego sepa que los tenemos- Afirmó Casius.
-Y también sé que tenemos que empezar a mover nuestras fichas, padres- Dijo Casius -Nuestras fuerzas son equiparables a las de Rhaego, podemos empezar la conquista- Agregó.
-Entonces que sepa de nosotros nuevamente y que se entere que no es el único con dragones- Respondió el rey Fuegoscuro para luego ver a su hijo volar con su dragón y al ejército de su hermano partir a la conquista de Lorath.
En el cielo del norte está volando la reina blanca, Wavern, la dragona de la princesa Helaena quien disfruta de surcar los cielos con su compañera y en especial si es en el norte. Esto se debe a que en los últimos años ha pasado mucho tiempo con el heredero de Winterfell, Cregan Stark.
Ambos jóvenes se conocieron hace siete años cuando el rey viajó con sus cuatro hijos mayores a cada uno de los siete castillos principales del reinos que le pertenecen a lasa siete casas feudales. Durante tres de los siete años que llevan de conocerse, ambos han mantenido un relación sentimental a escondidas de sus padres debido al desagrado y cierto odio que posee la dama de Winterfell, Sansa Stark por el rey de los siete reino, Rhaego Targaryen.
-Ya me tengo que ir- Afirmó la princesa Targaryen.
-Quisiera que pudiéramos pasar más tiempo juntos- Respondió desilusionado y decepcionado el heredero de Winterfell con la afirmación de su amada princesa.
-Eso solo pasaría si estuviésemos comprometidos- Respondió la jinete de la reina blanca.
-Pero mi madre nunca se lo ofrecería al rey- Dijo Cregan con decepción en su cara.
-¿Y si fuera una orden del rey? Podría decirle a padre que nos comprometa y así casarnos en unos años- Afirmó Helaena.
-¿El haría eso?- Pregunta Cregan con ilusión pero a la vez duda en su voz.
-Tal vez, le gustaría la idea que sus nietos sean del norte- Dijo Helaena -Si estás de acuerdo le puedo hacer la petición- Agregó la hija del rey.
-Pero tendrías que presentarnos formalmente ¿Y si no le agrado?- Dijo el heredero de Winterfell con miedo al saber que tendría que conocer a su suegro, el rey dragón.
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EL RENACER DE LOS DRAGONES
RandomDespués de la muerte de la reina Daenerys, en Asshai su hijo Rhaego mismo que se creía muerto se prepara para empezar su campaña militar para tomar los siete reinos y restablecer la grandeza de su casa, pero en el camino se topará con desafíos que l...