16. LOS VIENTOS CAMBIAN

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En Blackstone los hermanos Fuegoscuro analizan su situación ya que no debe tardar mucho para que los partidarios de Rhaego encuentren su fortaleza y decidan atacar con todo su ejército. Ellos ya tenían previsto que una guerra comenzaría en algún momento pero esperaban iniciarla ellos y de forma más controlada, por ello deciden mantener a Rhaego bajo horribles y crueles torturas para ver si así logra cambiar de parecer y ponerse de su lado.

-Disculpen pero Rhaego no se pondrá de su lado jamás, el es inquebrantable y no se doblegará- Afirma Daeron muy seguro de ello lo cual dejó pensativo a su padre por un momento.

-Todo puede ser doblegado hijo mío- Dice Keion ante el comentario de Daeron.

Con esto Daeron comprende que su padre y tíos no se tendrán con respecto a las torturas que ordenaron realizarle a Rhaego hasta que decida apoyar a los Fuegoscuro o hasta que muera.

Durante años, el príncipe Daeron había sido un joven inteligente, habilidoso para la estrategia y un hábil jinete de dragón, por lo menos para volar y entrenar a Dhagara. Algo que le causaba curiosidad a su padre era el hecho que a pesar de haber tenido algunos encuentros con mujeres, nunca había llegado a sentir sentimientos o emociones románticas hacía ellas, de hecho sus sentimientos de forma general eran todo un misterio para su padre y tíos pues el príncipe nunca abría su corazón a ninguno de ellos u otro miembro del castillo pero eso había cambiado con la llegada de Rhaego, después de que este lo ayudará a tratar sus heridas sintió el interés de alguien sobre su bienestar por primera vez, además durante los días en los cuales el Targaryen era libre de andar por el castillo ambos solían tener conversaciones íntimas sobre sus familias y cuales eran su mayores metas.

El solo hecho de pensar que Daeron puede llegar a perder a Rhaego es algo doloroso y triste para el joven Fuegoscuro quien por primera vez había logrado sentir un interés romántico por alguien a quien si desea tanto física como emocionalmente pues sus verdaderos intereses recaían sobre los hombres. Las aventuras que tenían con mujeres solo era una forma de calmar a su padre y que no husmeara en su vida y quisiera controlarla.

Ya a pocos días de la fortaleza de los Fuegoscuro, se encuentran Zerqolat y Rakharo que encuentran otra pluma de la daga de Rhaego y es la tercera que encuentran por lo que deducen que no deben de estar muy lejos del lugar se cual se en el que está el rey de Meeren.

Días después los dos jinetes de sangre de Rhaego logran llegar a las colinas cercanas de Blackstone y deducen que el rey debe de estar ahí. Lo que no se esperan es que desde los cielos está Daeron y Dhagara sobrevolando a los Dothraki hasta que deciden descender ya que supone deben ser miembros de la horda de Rhaego y que vienen por el.

-¿Quiénes son ustedes?- Preguntó Daeron desde lomos de Dhagara.

-¿Porque deberíamos decirte quiénes somos?- Respondió Zerqolat con firmeza y sin mostrar miedo ante la imponente bestia que tiene al frente.

-Porque ustedes son jinetes de Rhaego y vienen por el...y yo lo quiero liberar- Respondió Daeron con gentileza y sin ánimos de pelea.

-Que raro, fuiste tú quien lo secuestró en primer lugar- Dice Rakharo quien no cree del todo lo que le dice el jinete de dragón.

-Lo sé, pero los vientos cambian...así como también cambian los pensamientos de las personas- Dice Daeron tratando de ganar la confianza de los jinetes.

-Bien, entonces devuelve al rey- Afirma Zerqolat.

-No puedo hacerlo de inmediato, deberán esperar unos días.

-¿Porque?- Pregunta Rakharo.

-Porque le llegó un mensaje a mi tío por parte de Khal Jaquel, que le dará esclavos a cambio de caballos y yo lo atenderé...y entre esos esclavos está uno de ustedes...Rhaerro- Dice Daeron lo cual genera caras de preocupación en Zerqolat y Rakharo al enterarse que Rhaerro fue tomado como prisionero de Jaquel.

EL RENACER DE LOS DRAGONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora