Pasan algunas semanas y el ejército Fuegoscuro se ha mantenido quieto en Refugio de Plata lo cual es algo bueno, pero el rey Rhaego a pesar de tener una buena oportunidad para atacar, ha seguido en su duelo por la muerte de sus hijos. Se ha rehusado a comer en los últimos días aceptando una o dos comidas solamente y ha dejado de asistir a las reuniones de su consejo.
-Los enemigos del rey no han hecho ningún movimiento mi reina- Dice la mano del rey.
-Perfecto. Debemos mantenerlos vigilados para no ser sorprendidos- Respondió la reina Lyanna quien junto a la reina Ellaria son quienes dirigen el consejo y el reino mientras el rey asimila su pérdida.
-¿Qué sabemos de los dragones salvajes en el Valle, Stormlands y el Norte?- Preguntó la reina de Dorne quien tiene su atención en los dragones.
-Siguen cazando con regularidad y no se alejan de sus territorios afortunadamente- Respondió Daeron -Sería ideal que estuvieran bajo nuestro cuidado pero eso complejo- Añadió.
-En los mares todo sigue tranquilo majestad. La flota Fuegoscuro se retiró hace semanas cuando recién llegaron- Afirma lord Corlys, el consejero naval.
-Eso es bueno mi lord- Dice Lyanna -¿El prisionero ha hablado?- Preguntó la reina.
-Me temo que no- Respondió Daeron.
-Tal vez alguien de su edad logre más- Sugirió la reina Ellaria -Dejen que Lucerys hable con el- Ordenó la reina pero dicha orden disgustó a Daeron pues lo ve como algo imprudente pero accede.
Al medio día el rey decide salir de su habitación dirigiéndose al gran nido para montar a Fantasma Gris. Esto lo ve su consejo desde la fortaleza roja lo cual los sorprende pero a la vez les preocupa por el estado emocional y mental del monarca.
Rhaego vuela por horas sin dirección o destino seguro. Casi ser percibe como si estuviera en el limbo, sin rumbo alguno.
-Ellos murieron- Dijo con nostalgia en su voz mientras volaba entre las nubes a lomos de la dragona.
-El consejo me ha sugerido prepararme para un ataque, después de todo tengo un rehén- Afirmó el rey -Tal vez tengan razón- Dijo y la dragona lo observó con cierta empatía. Ambos regresaron a la ciudad y el rey convocó a una reunión de su corte para ponerse al tanto sobre todo lo ocurrido en los últimos días.
-Un gusto tenerlo de vuelta mi rey- Exclamó el príncipe Maron.
-Pónganme al tanto ¿El prisionero ha hablado?- Respondió el rey queriendo ir a lo importante sin dar vueltas.
-Me temo que no esposo. Aenar se ha rehusado a hablar, pero ordené que Lucerys hablara con el. Tal vez consiga algo- Respondió Lyanna.
-Necesitamos información, hay que estar preparados y conocer a nuestro enemigo- Dijo Rhaego.
-Los mares están tranquilos, la flota Fuegoscuro se retiró cuando sus soldados llegaron a tierra y no he avistado barcos exploradores o de guerra- Añadió lord Corlys con seguridad.
-¿Y los dragones salvajes?- Preguntó curioso.
-Siguen en sus respectivos territorios majestad. Se mantiene tranquilos y estables- Respondió Daeron.
-Perfecto. Quiero que tengan vigilados a los Fuegoscuro en refugio de Plata, no quiero sorpresas- Dijo el rey Targaryen para luego salir de la sala y dar por terminada la reunión del consejo.
En los calabozos de la red Keep, el príncipe Aenar ve como la puerta de su celda se abre y entra uno de los príncipes Targaryen.
-¿Porque un príncipe viene a visitarme?- Preguntó con rencor el prisionero.
ESTÁS LEYENDO
EL RENACER DE LOS DRAGONES
RandomDespués de la muerte de la reina Daenerys, en Asshai su hijo Rhaego mismo que se creía muerto se prepara para empezar su campaña militar para tomar los siete reinos y restablecer la grandeza de su casa, pero en el camino se topará con desafíos que l...