37. REALIDAD

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Pasan algunas semanas y el ejército Fuegoscuro se ha mantenido quieto en Refugio de Plata lo cual es algo bueno, pero el rey Rhaego a pesar de tener una buena oportunidad para atacar, ha seguido en su duelo por la muerte de sus hijos. Se ha rehusado a comer en los últimos días aceptando una o dos comidas solamente y ha dejado de asistir a las reuniones de su consejo.

-Los enemigos del rey no han hecho ningún movimiento mi reina- Dice la mano del rey.

-Perfecto. Debemos mantenerlos vigilados para no ser sorprendidos- Respondió la reina Lyanna quien junto a la reina Ellaria son quienes dirigen el consejo y el reino mientras el rey asimila su pérdida.

-¿Qué sabemos de los dragones salvajes en el Valle, Stormlands y el Norte?- Preguntó la reina de Dorne quien tiene su atención en los dragones.

-Siguen cazando con regularidad y no se alejan de sus territorios afortunadamente- Respondió Daeron -Sería ideal que estuvieran bajo nuestro cuidado pero eso complejo- Añadió.

-En los mares todo sigue tranquilo majestad. La flota Fuegoscuro se retiró hace semanas cuando recién llegaron- Afirma lord Corlys, el consejero naval.

-Eso es bueno mi lord- Dice Lyanna -¿El prisionero ha hablado?- Preguntó la reina.

-Me temo que no- Respondió Daeron.

-Tal vez alguien de su edad logre más- Sugirió la reina Ellaria -Dejen que Lucerys hable con el- Ordenó la reina pero dicha orden disgustó a Daeron pues lo ve como algo imprudente pero accede.

Al medio día el rey decide salir de su habitación dirigiéndose al gran nido para montar a Fantasma Gris. Esto lo ve su consejo desde la fortaleza roja lo cual los sorprende pero a la vez les preocupa por el estado emocional y mental del monarca.

Rhaego vuela por horas sin dirección o destino seguro. Casi ser percibe como si estuviera en el limbo, sin rumbo alguno.

-Ellos murieron- Dijo con nostalgia en su voz mientras volaba entre las nubes a lomos de la dragona.

-El consejo me ha sugerido prepararme para un ataque, después de todo tengo un rehén- Afirmó el rey -Tal vez tengan razón- Dijo y la dragona lo observó con cierta empatía. Ambos regresaron a la ciudad y el rey convocó a una reunión de su corte para ponerse al tanto sobre todo lo ocurrido en los últimos días.

-Un gusto tenerlo de vuelta mi rey- Exclamó el príncipe Maron.

-Pónganme al tanto ¿El prisionero ha hablado?- Respondió el rey queriendo ir a lo importante sin dar vueltas.

-Me temo que no esposo. Aenar se ha rehusado a hablar, pero ordené que Lucerys hablara con el. Tal vez consiga algo- Respondió Lyanna.

-Necesitamos información, hay que estar preparados y conocer a nuestro enemigo- Dijo Rhaego.

-Los mares están tranquilos, la flota Fuegoscuro se retiró cuando sus soldados llegaron a tierra y no he avistado barcos exploradores o de guerra- Añadió lord Corlys con seguridad.

-¿Y los dragones salvajes?- Preguntó curioso.

-Siguen en sus respectivos territorios majestad. Se mantiene tranquilos y estables- Respondió Daeron.

-Perfecto. Quiero que tengan vigilados a los Fuegoscuro en refugio de Plata, no quiero sorpresas- Dijo el rey Targaryen para luego salir de la sala y dar por terminada la reunión del consejo.

En los calabozos de la red Keep, el príncipe Aenar ve como la puerta de su celda se abre y entra uno de los príncipes Targaryen.

-¿Porque un príncipe viene a visitarme?- Preguntó con rencor el prisionero.

EL RENACER DE LOS DRAGONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora