EL RENACER DE LOS DRAGONES

34. LEGADO

Luego de varias semanas en el mar, la flota de Keion Fuegoscuro está a seis días de llegar a Westeros por una de las costas de el Dominio. La flota llega acompañada de cerca de de 200 barcos, unos treinta y siete mil soldados y 2 dragones adultos del tamaño de Wavern y Naga. Su llegada no tardará en ser descubierta por los espías de Daeron quien a su vez le informará al consejo del rey sobre estos turistas no deseados en Westeros.

-Estamos seis días de llegar a tierra, mi lord- Afirma con respeto un soldado notificando a Keion.

-¡Perfecto!- Dijo con alegría el lord -En cuanto lleguemos a tierra acamparemos para descansar y al día siguiente partiremos hacia Sotodeoro- Afirmó con determinación.

Los días pasan y estando a punto de llegar a tierra firme, los vigías Fuegoscuro logran ver a dos dragones en el cielo que no eran de Aerys y Daenera. Al verlos suenan la alarma de manera inmediata haciendo que lord Keion quedase confuso que ve a sus sobrinos y les da la orden de emprender el vuelo con sus dragones. Por el otro lado, las hermanas Visenya y Laena y su hermano Aegon, estaban volando con sus dragones por el Dominio hasta que se percatan de la flota Fuegoscuro ya que está les lanzó flechas y arpones de escorpiones.

-¡Cuidado!- Exclamó con fuerza el hermano haciendo que sus dragones esquivaran los proyectiles.

-¿Quienes son?- Pregunta confusa la princesa Visenya y obtiene la respuesta de su hermano -Son Fuegoscuro- Respondió Aegon quien ordenó retirarse pero más flechas fueron lanzadas y una de estas logrando lastimar al príncipe y su dragón al sentir el dolor de su jinete pierde el equilibrio por un instante, lo suficiente para que Aerys a lomos de Hantu lo atacara haciendo que cayera al suelo pero Amarok lograría recuperarse y no impactar.

-Tienen dragones- Dijo Laena mientras veía como su oponente se acerca y otro dragón emergía de las nubes, tratándose de Onyx cuya jinete es Daenera Fuegoscuro.

-¡Lancen las flechas y arpones!- Ordenó con fuerza el tío de los jinetes Fuegoscuro.

La princesa Laena se ve superada al estar luchando contra dos dragones más grandes que Serabis pero afortunadamente Aegon y Amarok los superan en tamaño e interviene aturdiendo a los atacantes y al fin logrando escapar hacía King's Landing para notificar a su padre de lo ocurrido.

Aerys y Daenera bajan de sus monturas en tierra donde los barcos de su tío ya han llegado para comenzar con el montaje del campamento donde descansarán por la noche y al amanecer comenzarán su viaje a Sotodeoro para conquistar el castillo.

Ya en la capital de los siete reinos, el consejo del rey se encuentra en reunión por lo que nadie ha de interrumpirlos pero el príncipe Aegon entró sin dar mucha atención a los guardias. Con su entrada gramática y sangrando, todos en la sala se asustaron e impactaron por el estado del heredero del rey por lo que es llevado inmediatamente con el maestre Sam para que sus heridas fuesen atendidas mientras que sus hermanas, Visenya y Laena eran interrogadas en el consejo.

-Cuéntennos lo sucedido- Dijo la reina norteña muy intrigada y preocupada por el estado de su hijastro.

-Aegon, Laena y yo estábamos en el Dominio volando tranquilos- Dice la princesa un poco asustada por lo sucedido -Todo estaba bien hasta ir Aegon gritó "¡Cuidado!" Y una flecha lo impactó haciendo que casi cayese al suelo- Añadió la princesa.

-Luego dos dragones aparecieron y nos atacaron. Eran casi del tamaño de Naga. Ambos me atacaron, pero Amarok los detuvo y así logramos escapar- Afirmó la hermana menor.

-¿Dónde estaban exactamente?- Intrigado y preocupado el consejero de los rumores le hizo la pregunta a las hijas del rey para saber más del enemigo.

-Cerca de las costas de Roble Viejo- Respondió Visenya ya más tranquila.