EL RENACER DE LOS DRAGONES

12. LA SOMBRA DEL DRAGÓN

En las llanuras de Essos, en una zona desolada en la cual no hay ciudades cercanas o Khalazars que busquen saquear algo, se encuentra la fortaleza de Blackstone. Esta fortaleza funge como hogar de una casa relativamente nueva que se desprende una mucho más antigua que data desde los tiempos de la antigua Valyria.

Se trata de la casa Fuegoscuro, misma que fue fundada por Daemon Fuegoscuro quien fue un bastardo legitimado por su padre que era el rey de turno. Los Fuegoscuro realizaron diversas rebeliones contra la casa Targaryen con la intención de sentarse en el trono de hierro, desgraciadamente la rama bastarda de los dragones fue extinguida o eso se creía. La verdad es que algunos sobrevivieron y rehicieron su vida en Essos sin llamar mucha atención.

Eso nos lleva a la época en la cual nació la reina Daenerys, en ese mismo año nacieron tres hermanos mellizos que a pesar de serlo, se podían diferenciar fácilmente. Ellos son Keion, Casius y Caius, tres hermanos realmente ambiciosos que poco a poco han estado armando un ejército para tomar los siete reinos. El mayor u quien dirige la casa es Casius quien lastimosamente no posee herederos hasta el momento.

-¡Sobrino!- Afirma la cabeza de la casa Fuegoscuro -Que alegría me da verte después de tres largos meses- Agregó.

-Igualmente tío- Responde Daeron.

-Tú padre me dijo que estuviste en Meeren y también lo que viste- Afirma Casius -Ese Rhaego es un problema por sus dragones- Menciona con preocupación al ser el rey Targaryen un obstáculo para sus planes.

-Si, pero Dhagara es de tamaño similar a los dragones que llaman Rhaegal y Viserion. Puedo matarlos si me lo permites- Dice con emoción esperando la aprobación de su tío.

-Sabes que confío en tus habilidades pero mi hermano me mataría si lo permito- Dice con tono burlesco -Ademas no podemos arriesgarnos a perder a tu montura, fue una gran adquisición a decir verdad- Añadió el señor Fuegoscuro haciendo referencia a la dragona de Daeron, misma que eclosionó hace unos nueve años de un huevo que Daeron encontró y logró romperse, quizás gracias a que los hermanos dragones de Rhaego trajeron nuevamente la magia al mundo.

Mientras en la recámara de los gobernantes de Meeren se encuentran Rhaego y Rhaena, abrazados entre las sábanas de su cama charlando como grandes amigos y como una pareja feliz.

-Nuestros hijos crecerán grandes y fuertes para que uno de ellos sea el gobernante de Westeros- Dice la reina orgullosa de lo que les espera a sus hijos.

-Si, serán hábiles en la guerra y política, pero ¿Porque no gobiernan los dos amo?- Menciona el rey con ternura al estar en un momento íntimo con la segunda mujer que más ama, atrás de la princesa Rhaenys claro.

-¿Te refieres a casarlos?- Responde la Velaryon un poco burlesca.

-Claro, no sería algo raro. Aegon II se casó con su hermana, el conquistador con sus dos hermanas. Casar a Rhaenys y Aegon sería bueno, eso mantendrá el trono de los siete reinos en la casa Targaryen- Afirmó el rey.

-Pues me parece bien- Dice de forma alegre la amada de Rhaego.

-Y si tengo más herederos ellos sí podrán casarse con otras personas, para obtener alianzas o por puro amor- Dice el rey.

-Perfecto, porque me parece que ya estamos a la espera del próximo príncipe o princesa- Exclamó de forma imprevista la reina -Han pasado tres meses desde que nacieron esos dos pero no he sangrado así que puede que ya vengan más dragoncitos- Dice alegre mientras su esposo la abraza con fuerza y ríe de alegría. El tener hijos es algo que hace feliz al rey ya que así se asegura que su casa no se extinga por un tiempo y claro porque lo hace feliz sver a sus hijos crecer.