Cap. 30

5 0 0
                                    

𝐀𝐥𝐚𝐧𝐚

Pensar en la cita que iba a tener que tener con ese tío hacia que me ardiera la sangre ¿Pero que iba a hacer?¿Dejar que nos matemos? Obviamente eso no era una opción. No quería que nos pasara nada.
Llegamos donde el resto y nuestros rivales ya estaban celebrando, como si fuera la última carrera del mundial de sus vidas. Darío parecía algo afectado así que nos quedamos un rato en el coche.

-¿Estás bien?

-Claro...solo me siento culpable.

-¿Por casi matarnos? -Sonreí aunque obviamente sabía que se lo decía un poco con recelo.

-Por apostar una cita contigo. -Eso me sorprendió. -Estaba confiado en que podría ganar, y casi lo hago.

-¿Querías una cita conmigo?

-No quiero que la tengas con otro.

No pude evitar sonreír pero entonces Nathan y Mia se acercaron junto con los demás. Salimos del coche y todos nos empezaron a preguntar. Darío empezó a contar lo que nos pasó cuando sentí que alguien me intentaba alejar de la multitud. Mia estaba sujetando mi brazo.

-Vamos.

Fuimos al aparcamiento y nos sentamos sobre el capó del coche de mi primo.

-¿Le has parado por miedo?¿Tú? -Sonrió. -No te conozco mucho aun pero por lo que dice Nathan prefieres morir antes que perder una carrera, menos si te han apostado...¿Acaso te da morbo el chico?

-Que asco no. -Reí. -Es solo que no veia capaz que ese puente aguantase los dos coches.

-Ni tú ni nadie, pero Darío estaba muy convencido en que él no iba a ceder.

-Lo sé, me lo dijo.

-¿Te dijo por qué?

-Se sentía mal por apostarme y no quería que tuviera esa cita por su culpa.

Ella sonrió.

-Eso te dijo él. -La miré sin entenderlo aunque me hacía una idea. -Reina, ¿No crees que es raro que quiera ganar habiendo apostado una cita contigo?

-Es deportista, es competitivo.

-Y un mentiroso. Alana creo que le gustas. No le diré nada a tu primo porque ambas sabemos cómo se pondrá pero solo...tenlo en cuenta ¿vale?

-Gracias Mia.

Siempre fuimos nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora