Siempre fuimos nosotros

Cap. 13

𝐃𝐚𝐫𝐢𝐨

Sonó una sirena que hizo despegarme de Alana más tiempo del que quise, al hacerlo vi mi pistola en su mano contra mi pecho y el chaleco apagado. La miré confuso mientras ella sonreía.

-Te dije que os ganaría, a toda costa. -Me apartó de ella de un empujón y salió de la habitación.

Me quedé como idiota viéndola salir, su trenza se contoneaba mientras caminaba y a los minutos de perderla de vista Nathan entró conmigo.

-¿Qué ha pasado? -Me miró.

-No lo sé… -Me toqué el labio inconscientemente.

-¿Te ha pegado? ¿Cómo tardaron tanto? Todos fuera estábamos esperando.

-Se me complicó un poco, creo. -Me puse recto. -Vamos.

-Te dije que mi prima nos ganaría. -Dijo pasando su brazo sobre mi hombro mientras yo todavía recapitulaba lo que acababa de pasar.

La había besado, y lo peor, me había gustado. Tan delicados sus labios y tan intensos sus besos a la vez que era un contraste casi perfecto. Sabía que la había besado yo, que había cometido ese error.

¿Pero cómo iba a no hacerlo?

Al entrar la vi tan perfecta que no quise dejar de hacerlo.

Esa trenza  me volvía loco, esas caderas por las que todas las tías con las que había follado matarían…esos labios, esos ojos intensos que te hacían mirarla durante horas. Pero en el beso sentí que ella también lo deseaba…o eso quise sentir al parecer.

Me utilizó para ganar. Sabía que si hacía eso me tendría en sus manos y me sentía estúpido por darme cuenta tan tarde de eso.

No podía decírselo a Nathan, no podía saberlo nadie. Solo nosotros. Sería un desastre que después de este tiempo de tensión entre ambos todos se enterasen de eso. Lo íbamos a mantener en secreto, tenía que hablar con ella y…

-¿Nos vamos o qué? -Dijo Alana cruzada de brazos.

Estaba tan centrado en lo que pensaba que no me di cuenta de que estábamos ya con todos los demás.

La miré inconscientemente y ella también lo hizo. Podría jurar de que por cómo me miraba eso podría haber sido imaginación mía.

-Sí, vamos.