Después que Tzuyu y Jihyo ensuciaran la cama por toda la tierra que habían traído en sus patas y pelajes, Sana no tuvo otra opción que resignarse a que Tzuyu le traería una y más desastres como esas, así que solo respiró profundamente, se sentó en la cama y miró a Tzuyu con los brazos cruzados, ella solo seguía moviéndose juguetonamente.
Nayeon se bajó de la cama malhumorada y salió del cuarto sin siquiera mirar a Jihyo, ella por supuesto, sí pudo percibir su estado de ánimo y siendo precavida, la siguió con las orejas abajo y mirada de perro regañado.
Tzuyu recostó su cabeza en las piernas de la castaña y cerró los ojos para que le acaricie la cabeza, Sana solo sonrió levemente.
-¿Despertaste temprano? - Tzuyu levantó la mirada y asintió - Y saliste a jugar, ¿cierto? - recibió la misma respuesta - ¿Sabes que ahora tengo que darte un baño? - Tzuyu bajó las orejas con tristeza, comenzaba a retroceder - No puedo dejarte así, mírate - señaló, Tzuyu se observó y le pareció que no estaba tan mal - Estás llena de tierra y barro, habíamos quedado en que te comportarías, y lo primero que haces es ensuciar mis sabanas y dejarme sin aire cuando saltaste encima. ¡Tú pesas mas que yo! ¡Podrías haberme roto la espalda! - regañó muy a pesar que no deseaba gritarle.
Tzuyu bajó la mirada apenada, y entristecida, caminó a su lado y se metió debajo de las sábanas, segundos después Tzuyu aparecía como humana, solo mostrando su cabeza junto a un tierno puchero.
-Está bien, lo siento, no lo vuelvo hacer - estaba arrepentida - ¿Pero bañarme? Ya me bañé hace una semana - reprochó con tristeza - No es justo, a Jihyo no la mandan a bañar.
-Eso es problema de Nayeon, haya ella si quiere tener una esposa toda sucia, yo la quiero limpia.
La sonrisa de Tzuyu no pasó desapercibida.
-¿Ya me consideras tu esposa? - los ojitos de Tzuyu brillaron ante la idea.
-¡No! - se puso nerviosa, no iba a ser tan débil como Nayeon - ¡Lo que quiero decir es que...es que...- buscaba un escape - Que, si quieres conquistarme, debes ser muy aseada, eso - señaló con duda - Sí, era eso - sonrió.
-Oh...- asintió desanimada - Está bien.
-Transfórmate en lobo, quiero bañarte yo - comentó con alegría.
-¿Eh...? - preguntó dudosa - ¿No debo aprender yo sola?
-Pero es que me gusta lo tierna que te ves de lobito - estaba muy animada - Además, traje mas cosas de la tienda de mi padre, vamos - suplicó - Déjame hacerlo, ¿sí? - Tzuyu la miraba dudosa, la última vez que la había dejado bañarla, le había puesto un gorrito ridículamente rosa mientras le tomaba una y mil fotos en la bañera. No quería pasar por lo mismo, pero verla así de feliz, no le dejaba muchas opciones.
-Está bien - asintió sonriente, amaba verla sonreír.
-Ve poniéndote tus accesorios, yo iré a preparar el baño - bajó corriendo bastante emocionada ante la idea.
Tzuyu solo suspiró resignada y tapándose la cara por completo, volvía a salir como una loba, yendo en su busca de lo que dijo Sana. No había tardado mucho en encontrarlos, y ahora salía del cuarto de Sana para dirigirse al baño, cuando en el pasillo se encontró con su hermana subiendo las escaleras, sostenía en su mano una toalla y un cepillo de baño, también iba a ducharse por órdenes de Nayeon.
Ambas detuvieron sus pasos al verse, Jihyo la inspeccionó de cuerpo entero, viendo que en su cabeza llevaba un gorrito rosa que se sostenía gracias a sus orejas, en su hocico llevaba un pato de hule y sobre su cuello colgaba una toalla con dibujos de gatos.
ESTÁS LEYENDO
Una loba como mascota - Satzu
FanfictionSatzu - Tzuyu vivió mucho tiempo como loba sin la necesidad de convertirse en humana. Sin embargo, ahora le tocó salir al mundo exterior con el objetivo de encontrar a su pareja y salvar a su especie de la extinción. La misma misión la tiene su man...