Extra 1

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Esa era la segunda semana desde que Sana y Tzuyu tenían a sus cachorros después de nueve largos meses de espera

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Esa era la segunda semana desde que Sana y Tzuyu tenían a sus cachorros después de nueve largos meses de espera. Y como era de esperarse, no estaba siendo nada fácil.

Apenas eran las cuatro de la mañana, Tzuyu caminaba somnolienta y tarareaba una canción a uno de los bebés. Lo cargaba en brazos mientras trataba de no quedarse dormida. El bebé sollozaba moviendo sus pequeñas manos, tenía sueño también.

A un lado, sentada en el suelo y con la cabeza recostada a un borde de la cama, estaba Sana, cargando a el único varón. La castaña ya se había dormido con la boca semiabierta, e inconveniente, abrazaba aún a SunWoo que también dormía.

Casi por los pies de Tzuyu, Leo daba su mejor esfuerzo también para no quedarse dormido, eran dos días en los que no pudo pegar ni un ojo por ayudar a Tzuyu y a Sana.

Balanceaba la cuna de los bebés con una de sus patas, su cabeza cabeceaba por el sueño. Dentro de la cuna, Minju y Xinyu se quedaban dormidas finalmente después de dos horas.

Leo cayó al suelo, quedándose dormido en tan solo segundos.

—Gracias, amigo…— murmuró Tzuyu con los ojos pesados.

—¿Ya está listo? — Tzuyu volvía a preguntar, Sana cocinaba, traía el cabello desordenado y una grandes ojeras, al igual que Tzuyu — Cariño, tengo hambre

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—¿Ya está listo? — Tzuyu volvía a preguntar, Sana cocinaba, traía el cabello desordenado y una grandes ojeras, al igual que Tzuyu — Cariño, tengo hambre.

Sana la miró extrañada al verla sola.

—¿Dónde están los bebés?

—Ah… están con Leo, los está cuidando un rato, le dije que iba al baño.

En el cuarto:

—¡Hijos del diablo! ¡SUELTENMEEEEE! — los bebés, al ya tener cinco meses, podían tomar las cosas con sus manitas, y una de las cosas favoritas, era al gato y su peluda cola junto a sus orejas — ¡Suéltenme, mocosos! ¡TZUYUUUUUUU! ¡AYUDA! ¡TZUYU!

—¡YA VOY! — avisó la rubia desde la cocina, dándole mimos a Sana e ignorando por un momento los pedidos de Leo.

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Una loba como mascota - SatzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora