Capitulo 7: "20 de Junio" parte dos

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—Tranquila, linda, no fue tu culpa —sonrió, haciendo que apartara mi mirada de él.

—¡Manuel! —volteé hacia atrás, viendo cómo Lorenzo caminaba hacia nosotros. Me aparté unos pasos, porque habíamos quedado muy cerca.

Lorenzo saludó al chico desconocido, ahora de nombre Manuel, y luego me entregó la llave de la habitación.

—¿Ya se conocían? —pregunta Lorenzo, mirándonos a los dos.

—No, yo... —Empecé a decir, pero él me interrumpió.

—Ella me usó de bolsa de aire —dijo el chico, sonriendo de lado.

Solté una pequeña risita mientras veía la cara de Lorenzo, tratando de comprender la situación.

—Yo choqué con él —dije, mientras tomaba a Felipe en mis brazos.

—Te arrastraron contra mí —corrigió él, despeinando amigablemente a Felipe.

—Tú sos al que mi tío le grita en la tele —dice Felipe mientras lo observa. Manuel y Lorenzo ríen.

Y ahí fue cuando noté de dónde conocía su cara: jugaba en el París, y ahora en nuestra selección.

Se preguntarán: ¿por qué no conoce a los jugadores de su propia selección?

Bueno, tengo veintitrés años. La selección que yo conocí no es la misma que viene ahora. En su mayoría son jugadores nuevos, jóvenes. Algunos hasta van a debutar acá.

—¿Le mandamos una foto a tu tío para hacerlo rabiar? —sugiere Lorenzo, mientras hace que Felipe se pare junto a Manuel.

Lorenzo saca su celular, y mientras Manuel se agacha a la altura de Felipe, ambos levantan el pulgar y sonríen. Lorenzo toma la foto y se la manda a mi hermano, ya que ellos se llevan muy bien.

—Bii... bii... bii... —el celular de Lorenzo empieza a vibrar. Él mira la pantalla y se ríe—. Vamos a pelear con tu tío, que está llamando por videollamada —dice mientras toma la mano de Felipe y se van a sentar al lobby, a solo unos metros de nosotros.

—Manuel —dice el chico, extendiendo su mano hacia mí—. Manuel Ugarte —agrega, sonriendo con todos los dientes, provocando que se le achinen los ojos. Su rostro se iluminaba y su mandíbula se marcaba cada vez que sonreía; su hoyuelo se notaba más del lado izquierdo que del derecho.

—Clara Núñez —tomé su mano, busqué su mirada y sonreí.

Sus ojos marrones me miraron fijo, provocando una sensación extraña en mí. Aparté la mirada, sintiendo el calor en mis mejillas.

—¿Vienen con Lorenzo? —pregunta, interesado, metiendo las manos en los bolsillos.

Parecía nervioso; las mejillas se le pusieron un poquito rojas.

—No, con mi hijo —hago una pausa mientras miro en dirección a Felipe—. Y mi amiga Kathy —finalicé, justo cuando vi a Kat acercarse, ahora con Facundo al lado.

Facundo y Kathy llegaron donde estábamos.

—¿Qué tal, Clara? —me saluda Facundo. Kathy mira a Manuel, atónita, y después a mí. Me golpea el brazo con el codo, intentando ser discreta. Me río ante su falta de sutileza.

—¡Manolito! —Facundo choca y aprieta la mano de Manuel, que ríe y me mira por encima del hombro.

—Voy a subir, tengo que cambiarme... y cambiar a Feli —me despido de los tres y voy en dirección al lobby.

—Espero verte de nuevo —escucho que dice Manuel. Lo veo rascarse la nuca y sonreír. Sí que era lindo.

Le sonreí, y fui por Felipe.

"El desastre que dejas" | Manu. UDonde viven las historias. Descúbrelo ahora