Epilogo

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-¿Lista?.- cuestiona Kat mientras entra por la puerta del café.

La miro con lágrimas en mis ojos, ella se aproxima a mi y sonríe melancólica..-Tranquila, solo son unos meses.- ríe con sus ojos lloroso.

Dejara este lugar, traía tanto dolor. Pero era algo que todos necesitamos. El verano había comenzado, y estar aquí no era una opción, viajar a la costa, tomar el pequeño parador y trabajar era lo que necesitamos luego de este invierno tan complicado.

-Dame un momento.- pido mientras está asiente y sale de lugar.

Cada recuerdo, cada risa y baile están en este lugar. La primera vez que vi a Manuel cruzar por esa puerta, me pareces verlo desplazarse por cada rincón, cenar con él y Mi hijo. El sonido de su risa aún suena en mi cabeza, el primer mes había vivido con la ilusión de verlo entrar por esa puerta con la esperanza de que quizás se diera cuenta que había tomado una mala decisión.
La presión en mi pecho y el nudo en mi garganta se hacen notar. Ahora solo quería poder poco a por olvidarme de él y del el sonido de su voz. Limpio mis lagrimas, olvidándome a continuar como lo había hecho estos últimos tres meses, desde que él decido irse llevándose partes de mí con él.

Había intentado entenderlo, lo había odiado por hacerme esto, por hacernos esto. Pero aunque lo había intentado no podía, había bajado mis barreras con él y solo me culpaba a mi por ello.

Solo continuamos con nuestras vidas, cada cual por su lado. Facundo hablaba de él a diario, decía que había cambiado, se había apagado. Su pierna había mejorado, y pronto volvería a jugar.

Solo hecho de escuchar su nombre dolía, así que simplemente supliqué por no saber más de él. Hacer como si no existiese, se volvía complicado cuando mi hijo preguntaba por el, esa conexión que tenían aún existía y no le iba a perdonar jamás el dejarlo así.

Camine hacia la salida y le di una última mirada al lugar, dejando todo atrás, cada promesa, palabra y recuerdo en este lugar.

-¿Nos vamos?.- cuestiona Kat con Felipe es su brazos. Asiento y sonrió.

-El verano no espera..- dice emocionada mientras caminamos hacia el auto.

.....

𝙈𝙖𝙣𝙪𝙚𝙡

Abrí mis ojos pues la luz del sol golpeando en mi rostro molestaba, me estire en la cama y observe el techo.

-Despertaste...- la voz femenina hizo que voltear hacia la puerta de la habitación. Ahí estaba la rubia con mi remera puesta, la imagen de Clara vino a mi mente.

Veo cómo se acerca sentándose cobre mi.-Recuerda que volvemos a Uruguay mañana, bebé.- sonríe mientras besa mis labios.

El verano comenzaba, ir a casa sonaba bien, puesto que esta temporada no había podido jugar por mi pierna. Y tampoco era algo que me importara ya.

Estos últimos meses se había vuelto una completa mierda, me había acostumbrado tanto a mi vida con ella, que ahora vivirla así hacia todo cuesta arriba. No significaba que me arrepintiera de mi decisión, cada parte de mi sabía que sin mi, estaban a salvo.

Ahora solo quedaba volver a ser el viejo Manuel, y continuar sin ellos....

.....

"El desastre que dejas" | Manu. UDonde viven las historias. Descúbrelo ahora