Capítulo 10: "Uruguay/Panamá"

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La sensación de estar en la tribuna, ver el juego, sentir adrenalina corre por tus venas es lo mejor.

A los dieciséis minutos del partido, Facundo recibe la pelota con un pase de Manuel, quien empieza correr desde mitad de cancha hacia el arco rival justo enfrente de nosotros en el área, patea hacia la portería y la pelota entra en el ángulo derecho.

En el estadio se escucha solo los grito de los uruguayos.

-¡Gooooool- y seguido por.-¡Uruguay noma!.-

Vemos cómo Facundo se para detrás de la portería y señala a Kathy tirando un beso. Quien da brincos niña pequeñas mientras se encuentra abrazando a Lorenzo, ambos habían olvidado que se desterraban o fingían hacerlo de tanta emoción.

Facundo se dirige abrazar a Manuel y sus demás compañeros, para continuar con el juego.

No podría negarles que ver a Manuel en la cancha te provocaba no dejar de mirarlo. Debía admitir que lo hacía muy bien, la forma en la que corría haciendo que todo los músculos de su cuerpo se marcaran, su mirada cambiaban cuando estaba dentro del campo de juego, sus ojos se oscurecían, su mandíbula se tensaba, ya no quedaba nada del chico que era fuera del campo.
Cómo empujaba con todo el peso de su cuerpo para marcar al rival, haciendo que cada músculo de su cuerpo fuera al límite.

En una de las jugadas, cerca de nuestra portería un jugador de Panamá se encontraba en una zona peligrosa para nosotros, por lo qué Manuel sin más, decido marcarlo provocando que el jugador también cayera. Enseguida se levanta y va hacia Manuel, quien sin pensarlo le devuelve el empujón. Ambos intentan volver a acercarse pero un chico moreno de ojo verde, se para en medio retirando a Manuel hacia atrás. El jugador panameño quien no para de insultar a Manuel, es apartado por Facundo.

Manuel sonríe de forma soberbia. -Pero Veni.- intenta acercarse mientras sus compañeros lo apartan del chico.-Decimelo en la cara, cagón.- grita mientras aprieta sus puños.

Tenía la capacidad de ser dos personas completamente diferentes. Mostraba no tener control sobre sus emociones dentro de la cancha, soberbió, controlador.

Por suerte, la situación no fue a más.

...

El partido había acabado 3-1 con victoria Celeste. Estar aquí y verlo resulto ser algo emocionante, Felipe no había parado de gritar goles y disfrutar al máximo, aún tenía do solo cuatro años disfrutar y entender algo de fútbol era lo que me sorprendía.

Nosotros aún esta en nuestros aciertos, mientras veíamos cómo todo ya iban dejan el estadio. Debíamos esperar a Facundo, quien al igual que el resto de la selección se encontraba aún en el campo escuchando lo que el Dt les decía.

Luego de unos minutos, veo cómo El y Manuel se dirigen hacia nosotros, ambos saltan la vaya, subiendo a donde nos encontrábamos.

A nuestro lado aún quedaban las familias de los jugadores, Facundo se acercó a nosotros, abrazando a Kat, vi cómo Manuel se dirijo hacia unos aciertos luego de nosotros donde una señora castaña de unos cincuenta y algo, con una chica rubia, ojos verdes muy hermosa, su novia seguramente; lo esperaban. Abrazo ambas mientras sonreía, su cara brillaba, ya no era el mismo que dentro del campo.
Su mirada se encontró con la mía por unos segundos, sonriendo de lado. Aparte mi mirada de él.

-Estos dos.- señalé a Lorenzo y Kathy.- Hasta se abrazaron de la emoción.- Facundo y yo reímos mientras ambos intentaban negar la situación.

-Ni intenten negarlo que los he visto.- Katy rueda los ojos.

-¿Que has visto?.- Manuel llega donde estábamos. Venía con su camiseta en su mano, traía puesta una pequeña faja de futbolista que llegada hasta debajo de su pecho.

-A estos dos festejar abrazados.- Facundo vuelve a reír.

-Que no, que voy a abrazar yo a este cucó.- Lorenzo reebolea sus brazos como loco.

-Estás Estupido.- Kat le pega, mientras esté le saca la lengua.
Sonrió mientras observo una discusión habitual entre ellos. Puedo sentir la mirada me Manuel sobre mi, me estremezco en mi lugar tratando de no mirarlo.

-Ya ti..-Manuel le habla a Felipe, quien le sonríe.-¿Te ha gustado?.- Mi hijo asiente mientras se para sobre el asiento.

-Pelo la procima no digas malas palablas.- lo señala con su dedo índice, mientras todos reímos.

Levantó cabeza y nuestras miradas se cruzan unos segundos

-Hacemos un trato.- dice mientras lo mira.-El próximo partido ustedes vienen con mi camiseta, ambos.- dice mirándome.- Y prometo no decir "malas palabras".- estira su mano entregándome su camiseta, por un segundo dudo en tomarla pero lo hago, el me regala una media sonrisa y puedo notar sus hoyuelos.

-Tlato.- Felipe estira su mano en dirección a él quien la toma estrechándola como si se trataran de dos adultos.

Miro en dirección a Kathy, quien me observa y mueve ambas cejas como una tonta.
Solté una pequeña risa haciendo que los demás me miren sin comprender.

-Vamos.- demanda Lorenzo, quien se mostraba un poco...¿Incómodo?

"El desastre que dejas" | Manu. UDonde viven las historias. Descúbrelo ahora