"Afuera hay un pájaro y está cantando
Y afuera de mi ventana, hay una vida
Siento que alguien le habla a mi espíritu
Me dicen que hay razones para sobrevivir"
Get Down - James Arthur—Entonces, Penélope, tengo algunas preguntas para ti —le preguntó su madre sentada en su cama y rodeada de las decenas de cartas que Colin ya le había enviado en secreto—. ¿Qué tal si empiezas por explicarme de qué se trata todo esto?
Al principio Penélope se detuvo, sintiendo que su cuerpo se congelaba, pero luego sintió que la desesperación se apoderaba de ella, obligándola a avanzar sobre la cama para recoger las cartas esparcidas. —¡Mamá! ¿Por qué revisaste mis cosas?
—¿Sabes por qué nunca te mantuve bajo control? —Penélope sacudió la cabeza mientras seguía recogiendo sus cartas—. Porque siempre supe que eras la más inteligente y la única que no se metería en problemas.
—Lamento decepcionarte —respondió ella sin mucho entusiasmo.
—Pasé horas preguntándome ¿Cómo pudo mi inteligente hija caer en semejante trampa? ¿Qué ve ella que yo no veo?
Penélope respiró profundamente y se sentó en la cama con al menos 50 cartas en sus manos. —¿Y luego? ¿Vas a seguir diciendo que soy una tonta y que él solo quería a alguien con quien jugar?
Portia alzó las cejas y le entregó la hoja que sostenía. —Son palabras muy hermosas, es difícil decirlo. Y también creo que solo leí el principio de todo, no encontré las letras más actuales. —Penélope miró alrededor de la habitación, deteniendo su mirada por un milisegundo en los otros dos lugares donde tenía las cartas escondidas, tratando de identificar si su madre había encontrado esos lugares. —Veo que no busqué bien —dijo Portia en voz baja, levantándose y yendo hacia uno de los cofres, abriéndolo—. Tienes mucho guardado aquí, incluida ropa. ¿Estás pensando en escaparte?
—¿Es posible huir con un baúl tan pesado? —replicó Penélope en tono burlón, pero el mero pensamiento la hizo cuestionar si eso era posible y la posibilidad de realmente huir de casarse con el Duque.
—Depende. ¿Pudiste avisarles a los Bridgerton de tu situación? —preguntó curiosa mientras hurgaba en el baúl, poniendo a Penélope aún más nerviosa.
—Si no recuerdo mal, me prohibieron hablar con ellos —replicó una vez más y continuó con el tono ácido—. Ni siquiera a ti. Jamás me atrevería a desobedecer una orden.
—Ahora simplemente estás siendo insolente y yo estoy tratando de ayudarte aquí.
Penélope resopló y sintió que se le formaba un nudo en la garganta. —¿Después de todos los sermones que me has dado estos últimos días, después de ser tan cruel?
—¡Lo encontré! —Portia sonrió triunfante, ignorando las palabras de su hija, y levantó una pila de cartas en sus manos—. Este paquete parece ser mucho más grande. ¿Cuántas cartas tienes aquí? ¿50? ¿60?
—115 —murmuró Penélope y su madre se acercó y se sentó a su lado en la cama, más cerca esta vez.
—Las paredes oyen y siempre hay que tener mucho cuidado con lo que se dice. Nunca se sabe en quién confiar.
Penélope la miró confundida, entrecerrando los ojos hacia su madre. —No entiendo, ¿quién es el problema?
—Penélope —empezó Portia en voz muy baja, ignorando una vez más la pregunta de su hija—. Puede que tenga mis defectos, y puede que me parezca una locura, además de una gran falta de respeto, que te niegues a casarte con un duque, y mucho menos con uno del poder de Davenport. Pero estás embarazada, y si el chico Bridgerton es todo lo que dice ser, ¿por qué iba a intentar impedírselo? No es que sea pobre o pertenezca a una mala familia.
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Nadie dijo que sería fácil ✔️
FanfictionPenélope y Colin se conocen desde siempre. Ella siempre supo que él la protegería, mientras que él siempre supo que ella sería su esposa y la madre de sus hijos, incluso antes de saber lo que significaba todo eso. Crecieron y la relación evolucionó...