¡Baelon Targaryen vive!
Alysanne Targaryen le prometió a Aemma Arryn que nunca se casaría sin amor y solo sería cuando ella lo deseara. Aunque su primo Viserys la persigue desde que tenía ocho años, ella no siente ningún interés por él. Su padre...
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Capítulo 9
1 semana después.
— Aemma tendrá que casarse con uno de tus hijos. — el tenedor se detuvo a medio camino de su boca mientras Baelon miraba fijamente a su padre. El rey no se dio cuenta de su sorpresa o no le importó. — Ahora tiene un dragón y no podemos permitirnos que otra familia del reino tenga acceso a dragones.
— ¿Qué quieres decir con otra familia?
— Los Velaryon tienen dos dragones en su familia. — su padre tomó un sorbo de agua. — No podemos permitir que otra familia de Poniente tenga uno, eso podría causar caos.
— ¿Por eso aceptaste tan rápidamente que Aemma se quedara aquí? — se sorprendió cuando le preguntó a su padre y el rey respondió inmediatamente que sí, sin necesidad de que lo convencieran. — ¿Porque deseas que se case con Daemon o Viserys?
— Lo ideal sería que se casara con Viserys. — dijo, Baelon frunció el ceño, pues no le gustaba la idea de que Aemma estuviera con ninguno de sus hijos. — Un día será rey y su dragón murió. Estar casado con Aemma le daría legitimidad para reinar.
— Aemma no quiere casarse con Viserys, él se lo ha estado pidiendo desde que tenía ocho años. — No iba a obligar a Aemma a casarse con su hijo. — Madre sabía que Aemma y Viserys no eran el uno para el otro y no se casarían.
— Entonces podrá casarse con Daemon. — respondió su padre sin siquiera detenerse a pensar. — Han estado cortejándose, ¿no es así?
— Sí. — Baelon no iba a decirle la verdad a su padre y arriesgarse a que obligara a Daemon a casarse con Rhea. — Pero han decidido que son mejores como amigos y no sienten lo mismo el uno por el otro.
Su padre frunció el ceño, no parecía gustarle la idea de que Daemon y Aemma hubieran terminado su relación. — Entonces, ¿ya no están cortejándose?
— No, son sólo amigos.
— Eso no funcionará. — su padre pareció pensar un momento antes de fijarse en él. — Entonces ella tendrá que casarse contigo.
Baelon casi se atragantó con su propia saliva mientras miraba a su padre. — ¿Qué?
— Puede casarse contigo, Viserys o Daemon, pero tendrá que casarse con uno de ustedes. — su padre se puso de pie mientras Baelon lo miraba con los ojos muy abiertos. — Tiene quince días para tomar su decisión, y si para entonces no ha elegido, yo elegiré por ella.
