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Capítulo 15













2 semanas después.

Estar con Aemma no se parecía a nada que hubiera experimentado antes. Ella era dulce y divertida y le encantaba ver cómo trabajaba su mente. El deseo de su esposa lo había tomado por sorpresa, aunque no estaba seguro de por qué. Aemma había demostrado estar abierta a hacer el amor antes de su boda, pero nunca había imaginado que estaría tan ansiosa. Había tomado la decisión de esperar un día antes de volver a hacerle el amor, había tenido miedo de lastimarla. Su esposa no quería esperar y decidió seducirlo tan pronto como llegaron a Rocadragón. Se había estado bañando, queriendo quitarse el olor a dragón cuando su joven esposa entró en las cámaras de baño desnuda como el día en que nació y se metió en la bañera con él. Ella había procedido a besarlo y se había frotado contra él hasta que perdió la cabeza y la tomó en ese mismo momento.

Desde que habían llegado a Rocadragón no había habido un día en el que no se hubieran follado sin sentido. Habían hecho el amor en casi todas las habitaciones del castillo y en algunos de los pasillos, tuvieron suerte de que los guardias no los hubieran encontrado. También volaban casi todos los días, nadaban en el océano, hacían picnics y pasaban los días juntos. No podía recordar la última vez que había sido tan feliz. Había recibido algunas cartas de Daemon, haciéndole saber que las cosas iban bien en Desembarco del Rey, y una carta de su padre, deseándole que fuera feliz.

- Debería haber sabido que estarías aquí. - Aemma entró en la habitación de la mesa pintada y le sonrió. - Me sorprendió un poco despertarme sola en la cama.

- Me desperté un poco temprano y no pude volver a dormirme. - le rodeó la cintura con los brazos cuando ella se sentó en su regazo. - Parecías muy tranquila y no quería despertarte.

- Bueno, de todas formas me desperté. - lo besó suavemente, haciéndolo gemir ante su sabor. - He descubierto que es difícil conciliar el sueño cuando no estás a mi lado.

- Lo siento. - él tampoco dormía bien cuando ella no estaba a su lado. - ¿Eso significa que quieres compartir mis aposentos una vez que regresemos a la capital?

- Me gustaría verte intentando dejarme fuera. - sonrió al mismo tiempo que se retorcía en su regazo y se sentaba a horcajadas sobre él. - Te ataré a la cama si intentas dormir en otro lugar.

Él sonrió contra su boca y mordisqueó su carnoso labio inferior. - Quizás te deje.

Él vio la intención en sus ojos mientras se levantaba el vestido por encima de la cintura y se frotaba contra él. Dioses, ella siempre estaba tan caliente y necesitada, pasarían todo el día en la cama si él lo permitiera. Su pecho se agitó mientras sus manos desabrochaban sus pantalones y ella tomó su polla en sus pequeñas manos, acariciándolo unas cuantas veces con un agarre fuerte. Ella devastó sus labios y colocó su polla en su enjabonada entrada. Las estrellas explotaron frente a sus ojos mientras ella se hundía, su coño apretado alrededor de él, casi haciéndolo correrse en ese mismo momento.

SILVER PEARL  • HOTD •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora