¡Baelon Targaryen vive!
Alysanne Targaryen le prometió a Aemma Arryn que nunca se casaría sin amor y solo sería cuando ella lo deseara. Aunque su primo Viserys la persigue desde que tenía ocho años, ella no siente ningún interés por él. Su padre...
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Capítulo 46
6 meses despues.
Baelon caminaba de un lado a otro, estremeciéndose cada vez que escuchaba a Rhaenyra gritar. Sus hijos estaban apoyados contra la pared y lo miraban como si estuvieran esperando que perdiera la cabeza en cualquier momento. No había estado tan nervioso cuando Aemma había dado a luz la luna anterior, todo había ido bien y había estado presente en la cámara cuando nacieron sus hijos. Aemma le había dado gemelos, y sus hijos eran increíbles, como todos sus hijos. Pero esta vez era su hija la que estaba en la cámara de partos y parecía que no podía recuperar el aliento. Esta era la primera vez de Rhaenyra y no se le permitió entrar, solo Daemon y Aemma. Había estado rezando sin parar desde que la Guardia Real había corrido a la pequeña cámara del consejo para avisarle a él, Aemma y Daemon que Rhaenyra estaba de parto. Su hijo no había dicho ni una palabra, había saltado de su silla y había salido corriendo antes de que el caballero tuviera tiempo de dejar de hablar. Baelon no lo había visto desde entonces.
— Papá. — Baelon miró hacia abajo, al oír la vocecita, y vio a Gaemon tirando de la pernera de su pantalón. El niño le dirigió una mirada asustada, con los ojos llenos de lágrimas. — ¿Qué le pasa a Nyra?
— Está bien. — dijo, cogiendo a su hijo en brazos y besándole la sien. — No te preocupes, tu hermana va a tener un bebé y eso es un poco doloroso. Estará bien en unas horas y entonces tendremos un nuevo bebé.
Su hijo pareció pensar un momento. — ¿Un bebé? ¿Como Gaelyx y Jaehaerys?
— Exactamente. — tuvo que hacer un esfuerzo para no estremecerse cuando Rhaenyra volvió a gritar, no quería asustar a su hijo. — Pronto tu hermana se sentirá mejor.
Gaemon asintió y apoyó la cabeza en el hombro de Baelon. Pasó una mano arriba y abajo por la espalda de su hijo e intentó dejar de pensar en todo lo que podría salir mal con su hija y sus nietos. No esperó demasiado antes de saludar con la cabeza a la niñera y pedirle que llevara a Gaemon de vuelta a la guardería. Tendría que entrar en un rato para ver cómo estaban también sus dos hijos más pequeños. Aemma estaba ocupada y no podría ver a los niños durante un rato.
Después de que la mujer se fue con su hijo, Baelon siguió caminando de un lado a otro, necesitaba algo que hacer antes de volverse loco. Estaba impresionado por cómo sus hijos eran capaces de mantener la calma y no moverse. Habían estado así desde que comenzó toda la terrible experiencia. Baelon había estado de pie en el pasillo durante menos de una hora cuando Maekar y Rhaegon llegaron y se quedaron con él, menos de diez minutos después llegó Daelor con Aerion y unos minutos después se les unió Aemon. Sus hijos no se habían movido de sus posiciones ni habían dicho una palabra, pero Baelon estaba agradecido por su apoyo. Solo esperaba que todo estuviera bien, no sabía qué haría si algo le sucediera a su hija o a su nieto.
