¡Baelon Targaryen vive!
Alysanne Targaryen le prometió a Aemma Arryn que nunca se casaría sin amor y solo sería cuando ella lo deseara. Aunque su primo Viserys la persigue desde que tenía ocho años, ella no siente ningún interés por él. Su padre...
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Capítulo 4
8 años después. 98 AC
Aemma caminó hacia la tumba donde habían sido enterradas las cenizas de su madre. Había visitado la tumba de su madre casi a diario desde que llegó a Rocadragón, también había visitado las tumbas de su tío Aemon, a quien nunca había conocido, y de su tía Daenerys y su tía Gael. Les llevó flores a todos y les habló como si estuvieran vivos. Si bien la muerte de todos ellos le entristeció, no fue nada comparado con el dolor que sintió su abuela. La mujer se estaba ahogando en él y algunos días ni siquiera salía de sus aposentos. Aemma se sintió mal por su abuela, que había hecho tanto por su pueblo y había sido recompensada por los dioses perdiendo a la mayoría de sus hijos. El príncipe Aemon murió cuando Aemma tenía diez años, lo que hizo que su abuela y su tío Baelon se sintieran extremadamente tristes. Les había enviado cartas a ambos expresando lo mucho que lamentaba la muerte de su tío. Su tío Baelon había quemado a los piratas que mataron a su hermano y a toda su flota, pero nada podía compensar su pérdida.
Cuando Aemma cumplió cuatro y diez años, su abuela le envió una carta a su padre pidiéndole que le permitiera viajar a Desembarco del Rey y convertirse en su compañera. Su padre aceptó felizmente, deseando que Aemma encontrara un marido entre los nobles de la corte. Su padre se sintió decepcionado cuando ella rechazó la propuesta de Viserys de casarse con él. Especialmente porque su tío Baelon fue nombrado heredero y Viserys sería rey después de él. Su padre le envió varias cartas pidiéndole que lo reconsiderara, pero Aemma se negó. Tuvo la suerte de contar con el apoyo de su abuela, quien dejó en claro que no permitiría que obligaran a Aemma a casarse.
Aemma no tuvo que preocuparse por mucho tiempo, un año después de que llegara a Desembarco del Rey, su padre y dos hermanos fueron asesinados por los Cuervos de Piedra. Aemma había quedado devastada y había regresado al Nido de Águilas por unas lunas. Quería acompañar a sus hermanas y sobrina. Su sobrina Jeyne solo tenía tres días de nombre, pero ya era Guardiana del Este. Aemma había regresado a Desembarco del Rey y había convencido a su abuela para que luchara para que su pequeña sobrina pudiera heredar. Su abuela había convencido al rey que permitió que la pequeña niña se convirtiera en Dama del Nido de Águilas. Por ahora, Yorbert Royce estaba sirviendo como Lord Protector y Regente hasta que Jeyne alcanzara la mayoría de edad.
Aemma dejó las flores antes de caminar hacia la playa, su abuela estaba descansando y ella deseaba ocupar su tiempo. Dragonstone podía ser un poco lúgubre y sombrío a veces, pero había algo mágico en él. Aemma había leído en uno de los libros que encontró en la biblioteca que el castillo había sido construido por valyrios con artes arcanas, fuego y hechicería. Su abuela parecía más feliz aquí y más en paz. No le importaba tanto, no tenía tanta gente mirándola todo el tiempo y disfrutaba del tiempo que pasaba con su abuela. Acompañaría a la buena reina a visitar a Silverwing, mientras no pudiera montarla, la reina pasaba unas horas hablando con el dragón. Algo había perdido su abuela cuando tuvo que dejar de montar a su amado dragón.
