¡Baelon Targaryen vive!
Alysanne Targaryen le prometió a Aemma Arryn que nunca se casaría sin amor y solo sería cuando ella lo deseara. Aunque su primo Viserys la persigue desde que tenía ocho años, ella no siente ningún interés por él. Su padre...
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Capítulo 20
Aemma se sentó entre Baelon y Daemon y trató de no mirar a Viserys. Estaba agradecida de que su abuelo no estuviera cenando con ellos esa noche. El rostro de Viserys se veía horrible, estaba hinchado, tenía un gran moretón morado que cubría la mitad del lado izquierdo de su rostro y su nariz parecía estar rota. Daemon había sido el primero en llegar a sus aposentos y parecía un poco molesto, cuando Viserys llegó, los ojos de Aemma se abrieron de par en par, pero su esposo negó con la cabeza cuando Aemma abrió la boca para preguntar qué sucedió. La cena había sido un asunto tranquilo, con todos comiendo y sin decir nada. Daemon y Baelon miraban fijamente a Viserys cada pocos minutos y Aemma estaba un poco sorprendida por la hostilidad en sus ojos.
Viserys comió muy rápido y se fue antes de que Aemma terminara la mitad de su plato. Daemon no se quedó mucho tiempo después de eso, disculpándose antes de irse también. Aemma estaba desconcertada por el estado de ánimo y el hecho de que Baelon no había dicho ni una palabra. Dejó el tenedor y se giró para mirar a su esposo.
— ¿Qué está pasando? — Baelon la miró con expresión interrogativa, pero ella solo entrecerró los ojos. — No juegues conmigo. ¿Qué está pasando entre tú, Daemon y Viserys? ¿Y por qué tu hijo mayor tiene moretones en toda la cara y la nariz rota? ¿Daemon y Viserys tuvieron una discusión?
— No, están bien. — nunca había oído a Baelon hablar tan bruscamente y la ira en su voz la desconcertó un poco. — Viserys dijo unas cosas que me enfadaron.
Los ojos de Aemma se abrieron de par en par. — ¿Estás diciendo que fuiste tú quien golpeó a Viserys?
Baelon golpeó la mesa con las manos y ella se sobresaltó. — Debería haber mantenido la boca cerrada.
Ella vio el arrepentimiento en su rostro cuando la vio saltar y se puso de pie inmediatamente. Se pasó una mano por el pelo y le dio la espalda. A Aemma no le gustaba ver a su marido de esa manera. No le gustaba verlo triste y parecía muy molesto.
— Baelon. — se levantó y se acercó a él. — ¿Qué pasó?
— No quiero decírtelo. — estaba muy tenso. — Odié oírlo, así que no deberías tener que escucharlo.
— No importa. — le pasó la mano por la espalda. — Quiero saber qué es lo que te afecta tanto.
Se giró para mirarla y la miró fijamente por un momento antes de sacudir la cabeza. — Hoy descubrí que Viserys nos ha estado espiando. Nos ha estado viendo hacer el amor varias veces.
— ¿Qué? — ka idea de que su hijastro la viera teniendo intimidad con Baelon la ponía enferma. No podía creer que Viserys hiciera algo así. — ¿Por qué haría eso?
— No lo sé. — dijo Baelon riendo, pero no parecía divertido. — Dijo cosas horribles. Cree que te estoy degradando, convirtiéndote en mi puta.
