Capitulo 11 ✞︎¿Pʀᴏʙʟᴇᴍᴀ ᴏ Cᴀʟᴍᴀ?✞︎

698 45 1
                                    

༒︎

𝐄𝐋𝐈𝐀

El me está consumiendo por completo. Mi cuerpo y alma, algo que jamás sentí ante un hombre, como el. Antes había un chico que me gustó, comenzamos a salir y todo pasó rápido, sentía que me podía enamorar y me entregue a el. Pero eso no duró mucho porque padre se enteró. Desde antes comenzó mi infierno, pero mas desde que el se enteró que estaba saliendo con un chico de mi universidad en Canadá. Papa no soporto que yo sea me haya enamorado. Las consecuencias esa debilidad, fueron horribles. Esos de los que nunca en mi vida voy a olvidar.

Pero por primera ves, quiero hacer lo que deseo y decidir por mi misma, si decido ese infierno. Si lo quiero y voy a hacerlo. Nadie podrá manejarme.

- Si lo quiero ahora mismo - esa sonrisa vasilante que hace derretirme aparecen en sus labios carnosos y rojisos.

Solo esa oración basto para que el me besara de una manera única. En mi puta vida me habían besado como el lo sabe hacer lo peor de todo es que el sabe lo que provoca con esos besos húmedos.

Me alza y enrede mis piernas en su cintura. Cuando me separó para tomar aire, miro a mi alrededor. Estamos en mi oficina. Mis mejillas se encienden ante el calor de mi cuerpo. Este calor en mi cuerpo no lo sentí cuando tuve mi primera vez.

- Oye... Tengo una cita hacique hagamoslo rápido - apenas hablé porque el no soltaba mis labios y tampoco quería que lo haga, el se detiene viéndome con el ceño fruncido y serio.

- ¿Es ese imbécil? - empieza a besar mi cuello, jadeo cuando el chupa la zona - Lo voy a matar.

- No vas a matar a nadie - sentencie con seriedad, pues está hablando de mi abuelo y un amigo.

- Lo haré y tú no vas a inpedirmelo Elia- me agarra del cuello hacercandome a sus labios y me besa pocesivo, ahora tendría que estar matandolo solo por ese acto.

- No vas a matarlo por qué estas hablando de mi abuelo - está vez yo, enrede mis dedos en sus cedoso cabello haciendo que me vea mientras sus ojos se vuelven oscuros y brilloso - Y de mi amigo.

- Ningún hombre es amigo de una hermosa mujer - lame mis labios con su lengua, siento palpitar mi centro, maldita sea- después hablamos de eso, ahora hay algo mas importante que hacer.

- No pierda tiempo señor - lo enrede con mis piernas, lo beso y el empieza a desatar mi corset, luego mi pantalón haciéndolo volar a otra esquina, quedando en mi braga negra.

- Carajo - maldice dando un paso atrás y me recorre con su mirada descarado y morboso, pero eso solo me hace sentir más ansiosa de el.

- ¿Tan mal me veo? - inquieto con curiosidad, mientras sonrió, se lo que soy y no nesecito que un hombre me lo diga pero quiero saber lo que el ve este instante.

- Todo lo contrario preciosa - en eso me besa como un animal, su mano se apodera de mis tetas, con la otra mano me arranca las bragas brusco, golpeó su hombro, eso dolió - Eres un completo paraíso, nena una completa diosa, hermosa y sexy. Me encanta lo que veo.

La palma de su mano se instala en mi intimidad, lo acaricia y rosa sus dedos en mi vagina. Oh dios mío, el me hace sentir deseada, un sentimiento que puede destruirme en cualquier momento.

Antes de retractarme, el mete sus dedos en mi sona intima, arqueo mi espalda jadeando. El chupa y muerde mis pezones.

- Estás empapada y preparada para mí, nena - sus dedos empiezan a entrar y salir, cada ves mis gemidos puedes escucharme a mi misma, como si fuera un gata en celo, introduce dos dedos y empieza a envestir con ellos no se olvida de mi boca me besa con lentitud pero caliente - ¿Lo quieres? ¿Quieres que te folle duro preciosa?

𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 [EN CORRECCIONES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora