Me sentía completamente perdida. Cada vez que pensaba en Erick, el nudo en mi pecho se apretaba más, y las lágrimas no dejaban de caer. Estaba atrapada entre el amor que sentía por él y la herida profunda que su confesión había dejado en mí. Mi mente no paraba de dar vueltas, preguntándome si realmente podía seguir adelante con esta relación, si él podía recuperarse de esto y si yo misma podría sanar.
Khai estaba a mi lado todo el tiempo, sin apartarse ni un segundo. A pesar de que no sabía exactamente qué decirme, sentí que su presencia me daba una extraña sensación de calma. Su mano en mi espalda, sus dedos acariciando mi piel, parecían ser lo único que podía darme algo de consuelo en ese momento.
Finalmente, después de un largo silencio, Khai susurró:
– Lore, no tienes que saber qué hacer ahora mismo. Tómate el tiempo que necesites. No hay presión. Es normal sentirte perdida. Esto es demasiado para cualquier persona.
Mi respiración seguía entrecortada, pero sus palabras me alcanzaron. Quizá no tenía que tener todas las respuestas ya. Quizá podía permitirme sentir todo esto, sin la necesidad de decidir algo de inmediato.
– Lo amo tanto, Khai. Pero esto… me destroza. No sé si puedo...los bebes vienen cuando hay sexo y yo le di permiso para que lo hiciera con ella – Mi voz tembló al decirlo, como si al pronunciar esas palabras estuviera aceptando la magnitud de lo que sucedía – EL 1% de probabilidad de embarazo estaba ahí y le tocó a ella. ¿Por qué?
Khai apretó mi mano con suavidad, y luego, con una mirada tan cálida como siempre, me dijo:
– No lo sé, Amiga – sus lágrimas bajaban al verme así. Khai y yo éramos como gemelas, si una se daba un golpe, a la otra le dolía.
– ¿Que voy a hacer?
– Si decides que no puedes seguir con esto, no significa que seas débil. A veces, la decisión más valiente es la que se toma pensando en uno mismo. Escucha a tu corazón, Lore. No a la rabia ni al miedo. Solo a lo que realmente necesitas.
Esas palabras me tocaron profundamente. Quizá nunca había pensado en lo que realmente necesitaba. Khai tenía razón. Tal vez la respuesta estaba en mi corazón, no en mi cabeza llena de dudas.
Me incliné hacia ella, abrazándola con fuerza. No tenía todas las respuestas, pero en ese momento, su abrazo me dio algo de paz. Un pequeño respiro en medio de todo este caos.
– Gracias, amiga, te quiero mucho – Susurré, con la sensación de que, aunque aún me quedaba mucho por resolver, al menos no tenía que hacerlo sola.
– Siempre voy a estar contigo. Pase lo que pase.
A la mañana siguiente, me levanté sintiéndome agotada, como si no hubiera dormido en absoluto. A pesar de todo, sabía que tenía que enfrentarme a Erick, aunque la idea de hablar con él me llenaba de ansiedad. El silencio de la casa era casi ensordecedor, pero la presencia de Khai, que había dormido conmigo, me dio un poco de valor.
Erick estaba con Tony en la cocina. Parecía tan destruido como me sentía yo. Bajé con pasos lentos, como si estuviera cargando el peso del mundo sobre mis hombros. Khai me miró con algo de preocupación, pero yo asentí. Esto era algo que tenía que afrontar sola.
Me metí en la cocina, nos miramos a los ojos, y durante un segundo nadie dijo nada. El dolor, la tensión, el amor… todo estaba ahí, flotando entre nosotros.
– Hola – dijo finalmente, su voz ronca.
– Hola – respondí, intentando sonar más fuerte de lo que me sentía.
– Os dejo solos – Tony quiso salir – si me permiten un consejo. Su amor es más fuerte que cualquier problema u obstáculo que se enfrente. No lo echen a perder.
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Entre dos mundos - Erick Brian Colón [+18]
FanficEn la deslumbrante ciudad de Miami, Lore, una joven de una familia adinerada, vive una vida de lujos y comodidades, rodeada de fiestas glamurosas y expectativas sociales. Por otro lado, Erick, un joven humilde y trabajador, lucha día a día para mant...