NECESIDAD

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FINA

10/04/86
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Mi hija había tenido un accidente en el teatro, cuando llegó a casa traía un vendaje en su brazo y me contó lo sucedido estuvo unos días en casa.

Ahora ya se encuentra mucho mejor,en unos días irá a que le retiren los puntos.

Pero no sé si era por su accidente o que le pasaba pero la notaba diferente,ausente,pensativa.

Marta había venido a mi casa un par de veces,solo tomábamos café y platicabamos de nuestras hijas, ella me contaba lo maravillosa que es su hija y yo no me podía quedar atrás mi Ina es igual,con la ventaja de que ella la conoce y a mí me gustaría conocer a su hija.

Una tarde Ina se acercó a mi y me hizo una pregunta que apesar de todo y que ella me aceptaba nunca me la había hecho.

— Mamá... ¿Cómo supiste que te gustaban las mujeres?

— Tu abuelo constantemente me decía que cuando me enamorara bastaría tres segundos para saberlo, y así fue cuando la conocí mi corazón latía como loco al momento no supe que era amor lo que sentía, pero conforme fueron pasando los días no dejaba de pensar en ella, soñaba con ella, queria estar cerca en todo momento de ella, cuando la veía me ponía nerviosa,y sentía que mi corazón se saldría de mi pecho. Y los pocos chicos que conocí en esa época no provocaban nada de eso en mi.

— Entonces así se siente

Ina nunca había tenido interés romántico en un hombre ni en una mujer,decía que el amor no era para ella.

Pero ahora ya no estaba segura de lo que en algún momento dijo.

— Hija... ¿Te gusta alguien?

— No mamá... Bueno no se,pensé que está persona me caía mal, pero ahora no tolero verla con alguien más.Eso me enoja.

Fina comenzó a reír

— ¿De qué te ríes mamá?

— Eso se llaman celos Ina...

Cuando Ina fue a que le retiraran los puntos, pensó que Marta le atendería pero no fue así,una enfermera fue la encargada de hacer el trabajo.

Pensó que no la vería pero estaba equivocada, antes de retirarse del hospital paso por la cafetería y ahí estaba Marta con mujer del otro día.

Muy sonrientes e incluso tomadas de la
mano,no pudo evitar sentir molestia al ver aquella escena.

Marta al parecer no se dio cuenta de su presencia.

Días después sus compañeros de teatro se pusieron de acuerdo para salir a celebrar que pronto estrenarían su obra.

Fueron a un bar y desafortunadamente ahí se las volvió a encontrar, pero está vez en una situación más comprometedora,bailaban muy pegadas, y parecía que se besarian.

Marta la vio pero parecía como si no lo hubiera hecho la ignoro.

No dejaba de pensar en ella y en ese beso que le robo.

Ina acudió a la casa de Marta para llevarle unos libros,la hizo pasar a su casa y ahí estaba su hija.

Marta al verla se despidió de su madre y ni siquiera saludo a Ina,esa indiferencia le dolía,se preguntaba si era verdad lo que su amigo Gaspar le había dicho que le gustaba la doctora, le contó todo sobre Marta sus encuentros desafortunados,el beso robado y sus "celos" cuando la veía con esa mujer.

— Pues entonces creo mamá que si me gusta.

— Hija me da gusto que por fin vas a experimentar el amor pero también eso quiere decir que conocerás todo lo que conlleva estar enamorada,lo bueno y lo malo.

— Pero ahora no sé que hacer,le pedí que no se acercara a  mi.

— Pues entonces hija no forces las cosas si deben pasar , pasaran es cuestión de esperar y hablando de eso tengo algo que contarte... Me reencontré con ella

— ¿Con ella? ... Mierda!! El amor de tu vida

— Si... Quiero que la conozcas,este fin de semana organice una comida ella vendrá.

Ina abrazo a Fina.

— Mamá me alegro por ti, y yo encantada de estar presente en la comida,muero por conocerla.

Fina rogaba a dios para que Ina siguiera tan entusiasmada después de saber de quién se trataba.

(...)

— Hija ayudame a poner la mesa, necesito revisar la comida ¿que más falta?

— Mamá tranquila todo va a salir bien,ahora me encargo de poner la mesa.

— Gracias hija ,estoy muy nerviosa.

— No tienes por que estarlo.

Fina estaba nerviosa, por qué no sabía cómo Ina se tomaría que la mujer de la que siempre quiso saber el nombre ya la conocía.

Debió decirle desde un principio pero pensó que era mejor esperar.

Tocaron a la puerta e Ina fue abrir.

— Doña Marta ¿Que hace usted aquí?

— ¡¡Marta!!

— ¡¡Fina!!

— ¿Ustedes se conocen?...¡¡¡Hay por Dios!!! ¿Es usted?...

— Hija te presento al amor de mi vida... Marta

— Si Ina,soy esa mujer

—  Wow no lo puedo creer... Me alegro pero, wow

— Hija perdón por no decirte antes,se que conociste a Marta en el taller de lectura, y que se han hecho buenas amigas.

— Ina,se que sabes nuestra historia de amor tú mamá y yo nos seguimos queriendo como en el pasado espero que esto no afecte nuestra amistad y que estés de acuerdo con que tú mamá y yo estemos juntas.

— Por supuesto que no, yo siempre he querido la felicidad de mi mamá y me alegro que sea usted esa persona que la haga feliz.

Ina abrazo a ambas, pero por su mente solo podía pensar que toda posibilidad que tenía de estar con la doctora se reducía a nada, su mamá y Marta estaban juntas y ella y Marta no podrán estarlo jamás

Continuará....

RECUERDOS DE 1958Donde viven las historias. Descúbrelo ahora