REFLEXIÓN

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Marta Y Marta (hija)

28/06/86
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Marta le había pedido a su madre estrictamente,no saber nada de la mujer con la que estaba.

Pero se sentía engañada y usada por su madre,Ina y Fina.

Le dolía demasiado que Ina no le hubiera contado inmediatamente, sabía que también le había pedido no hablar del tema  pero involucraba a su mamá.

Con Fina, se preguntaba  si su amistad había sido toda una mentira,si se había acercado a ella solamente por ser hija de Marta.

Esa misma noche que se enteró de toda la verdad, fue a casa de su madre.

Lo primero que dijo fue :

— Así que Fina era tu amante

— ¿Que... Cómo...te enteraste?

— Ina me lo dijo, no he venido a pelear madre, por qué se que yo misma te pedí no saber nada de la mujer con la que estabas,solo vine a decirte que me alejaré por un tiempo necesito pensar.

Desde ese día Marta se concentro en su trabajo incluso tomo doble turno en el hospital,no había buscado a Ina.

Estaba siendo demasiado desgaste físico,trabajar tanto tiempo Luz se había percatado de esto y hablo con ella.

— Marta no puedes seguir así,casi no duermes, ni comes si sigues así vas a enfermar.

— Es la única manera que he encontrado Luz, me enfoco en mi trabajo y no pienso en nada más.

— ¿Ya visitaste a tu mamá?

— No... Yo no estoy preparada aún

Días más tarde,su secretaria le comunico que habían llamado de la casa de su mamá al parecer necesitaban de su presencia.

Tomo unos días de descanso, Luz tenía razón si seguía con ese ritmo de trabajo pronto enfermaría.

Decidió ir a casa de su madre, cuando llegó Rosa la persona que ayuda a su mamá le comunico que doña Marta estaba indispuesta desde hace unos días que apenas sí probaba bocado y no se levantaba de cama.

Por eso se había tomado el atrevimiento de llamar a su trabajo,para que acudiera a ver a su madre ya que está se negaba a que llamara a un doctor.

Cuando Marta vio a su madre no pudo negar que se veía desmejorada,era verdad que su madre siempre fue delgada pero  ahora estaba demasiado.

— ¿Hija,que haces aquí?

— Rosa me llamo, dijo que no te encuentras bien y puedo ver qué efectivamente tiene razón ¿ Que es lo que está pasando?

— Nada hija... Simplemente estoy agotada

—¿Es por ella... Por Fina?

Marta no aguanto más y se derrumbó, comenzó a llorar, su hija no era tonta.

— Ella me dejó nuevamente ...me hace falta

Marta abrazo a su madre

— Madre he decidido que vendré a vivir contigo.Asi podré estar al pendiente de tu salud y además me queda más cerca del trabajo.

— ¿Estás segura hija?

— Si

— Hija... Tu también te ves desmejorada

— He tenido mucho trabajo pero estoy bien

(...)

Se mudó a casa de su madre,aveces la veía suspirar, la notaba ausente y en otras ocasiones la escuchaba llorar por las noches.

Tenía que hacer algo para que su madre dejara de sufrir ,los últimos días estuvo reflexionando sobre toda la situación que estaba pasando. Arreglaría las cosas para que su madre estuviera bien.

Tenía más de media hora estacionada enfrente de la tienda de Fina, espero a que la clientela disminuyera cuando vio que alfin estaba a solas en la tienda se decidió a bajar de su auto y entro en la tienda.

— Marta que sorpresa... Mi hija no está

— No la busco a ella, necesito hablar con usted ... Mi madre está muriendo de tristeza la necesita,por favor regrese con ella.

— Yo me aleje de ella nuevamente para que tú y mi hija pudieran ser felices,era la única manera de que tú no te enterarás de que yo era esa mujer del pasado de tu madre.

— Durante mucho tiempo estuve cegada por el dolor que me causo enterarme que mi madre nunca amo a mi padre,pero ahora comprendo que yo no soy nadie para negarle la felicidad a ella y a usted... Por eso estoy aquí para decirle que son libres de amarse ya sufrieron demasiado en el pasado ahora les toca ser felices.

— Gracias Marta... Yo no defraudaré esa confianza que me estás dando y haré lo posible por hacer feliz a tu madre por lo que me reste de vida....¿Puedo darte un abrazo?

Marta asintió con la cabeza que si y las dos se fundieron en un abrazo.

(...)

Marta tocó el timbre de su casa,para su sorpresa su mamá le abrío la puerta.

— Hija... No traes tus llaves

— Hola madre ... No, se me olvidaron... Te tengo una sorpresa

— ¿ Una sorpresa?

Fina bajo del auto de Marta,ambas se miraron con ternura y anhelo.

— Perdoname madre, por  haber sido egoísta e inmadura  durante mucho tiempo, pero he comprendido que debes ser feliz y ella es tu felicidad.

Todo esto se lo decía mientras Fina avanzaba hacia ellas.

Cuando estuvieron cerca fue inevitable que ambas lloraran y se abrazaran, sabían que después de tantos años por fin podrían ser felices.

Continuará....

RECUERDOS DE 1958Donde viven las historias. Descúbrelo ahora