capítulo 16:el pasado regresa

0 0 0
                                    

Geon-woo: (gritando) ¡Tú no sabes nada, Joon-ho! ¡Este hombre no te ama, solo te utiliza!

Joon-ho: (defendiéndose) ¡Eso no es cierto! Seok me ama, y yo lo amo a él.

Seok: (interviniendo) ¡Basta, Geon-woo! No tienes derecho a hablar de nosotros.

Geon-woo: (enfurecido) ¡Y tú quién eres para defenderte! ¡Eres un usurpador!

Geon-woo empujó a Seok, pero este se mantuvo firme.

Seok: (amenazante) ¡Si no te vas, te rompo la cara!

Geon-woo: (desafiante) ¡No me da miedo! ¡Voy a volver!

Seok, harto de la actitud de Geon-woo, le dio un golpe que lo hizo retroceder.

Geon-woo: (mientras se marcha) ¡Voy a volver! ¡Espero que no duren mucho!

Seok y Joon-ho se quedaron solos, respirando con dificultad después de la discusión.

Joon-ho: (agradecido) Gracias, Seok. Me defendiste.

Seok: (sonriendo) Siempre te defenderé, Joon-ho. Eres mi amor.

Después ambos entraron a la casa de Joon-ho ya que Joon-ho lo invitó a pasar

Seok: (pensativo) Joon-ho, ¿puedo preguntarte algo?

Joon-ho: (curioso) Claro, ¿qué es?

Seok: (cauteloso) ¿Hace cuánto terminaste con Geon-woo? ¿Y cómo lo conociste?

Joon-ho: (suspirando) Bueno... Geon-woo era de Busan, y lo conocí cuando tenía 21 años. Éramos novios, pero pronto me di cuenta de que me engañaba y me manipulaba. Lo terminé, pero él no me dejaba en paz. Era insistente en volver a ser pareja.

Seok: (comprensivo) Lo siento, Joon-ho. Debe haber sido difícil para ti.

Joon-ho: (triste) Sí, lo fue. Pero finalmente me cambié a Seúl y por fin sentí paz. Conocí a mi mejor amigo Haneul en la librería, y mi vida empezó a mejorar. Ya no era tan mala.

Seok: (sonriendo) Me alegra que hayas encontrado la felicidad aquí. Y estoy agradecido de que estés conmigo ahora.

Joon-ho: (sonriendo) Yo también, Seok. Yo también.

Seok se acercó a Joon-ho y lo abrazó, tratando de consolarlo después de recordar aquellos momentos difíciles.

Después de que Joon-ho dijo eso

Seok lo abrazó fuerte, acercando su rostro al de Joon-ho.

Seok: (susurrando) Joon-ho, mi amor, estás seguro conmigo. No dejaré que nadie te lastime nunca más. Eres mío, y te protegeré con mi vida.

Joon-ho se sintió envuelto en un cálido abrazo, y su estado de ánimo comenzó a subir.

Joon-ho: (sonriendo) Gracias, Seok. Me siento seguro contigo.

Seok: (acariciando su cabello) Eres tan hermoso, Joon-ho. Tanto dentro como fuera. Me encanta tu sonrisa, tu risa, tus ojos... todo de ti me encanta.

Joon-ho se ruborizó, sintiendo su corazón latir con fuerza.

Joon-ho: (gustoso) Seok, me haces sentir tan bien...

Seok: (besando su frente) Quiero hacerte sentir bien siempre, mi amor. Quiero ser tu refugio, tu hogar. Quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti.

Joon-ho se sintió envuelto en una sensación de calma y seguridad, sabiendo que Seok estaba allí para él. Su estado de ánimo había subido, y se sentía feliz y amado.

Seok: (suspirando) Creo que debería irme, Joon-ho. Es tarde.

Joon-ho: (deteniéndolo) No, Seok. Quédate conmigo. Duerme aquí.

Seok: (sonriendo) Está bien. Me quedo.

Subieron a la habitación, y se acostaron en la cama. Seok abrazó a Joon-ho, y le dio un tierno beso en la frente.

Seok: (susurrando) Buenas noches, mi amor.

Joon-ho: (sonriendo) Buenas noches, Seok.

Se acurrucaron juntos, y pronto se durmieron abrazados, sintiendo la calma y la seguridad de estar juntos. La noche pasó en silencio, con solo el sonido de sus respiraciones.

Al día siguiente, despertaron juntos, aún abrazados. Seok sonrió al ver a Joon-ho dormido, y le dio un beso en la mejilla.

Seok: (susurrando) Buenos días, mi amor.

Joon-ho: (sonriendo) Buenos días, Seok.

Y así, comenzó un nuevo día para la pareja, lleno de amor y felicidad.

Joon-ho:bueno será mejor que me levante y hagamos el desayuno

Seok: (sonriendo) No te preocupes, mi amor. Yo haré el desayuno. Tú descansa y si quieres, duerme más.

Joon-ho: (agradecido) Gracias, Seok. Eres demasiado amable conmigo.

Seok: (besando su frente) Es lo menos que puedo hacer por ti, mi amor.

Joon-ho se levantó después de un rato, y se encontró con que Seok ya tenía el desayuno listo en la mesa. Había preparado todo con esmero, desde huevos revueltos hasta tostadas con mermelada.

Joon-ho: (sorprendido) ¡Wow! Seok, esto se ve delicioso.

Seok: (sonriendo) Me alegra que te guste, mi amor. Siéntate y come.

Comieron juntos, compartiendo momentos felices y hablando de sus planes para el día. Seok le contó a Joon-ho sobre su trabajo y sus proyectos, y Joon-ho le habló sobre su pasión por la literatura y su deseo de publicar un libro algún día.

Mientras comían, Seok no podía dejar de mirar a Joon-ho, admirando su belleza y su sonrisa. Joon-ho, por su parte, se sentía feliz y agradecido de tener a Seok en su vida.

Después del desayuno, Seok le dio un beso a Joon-ho y le dijo:

Seok: (sonriendo) ¿Qué te parece si vamos a dar un paseo en el parque? El día está soleado y sería divertido.

Joon-ho: (sonriendo) Me encantaría, Seok. Vamos.

el arte de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora