Capitulo 8

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El primer rayo de sol penetró la fina cortina de tu ventana, trazando una cálida línea dorada a través de la habitación aún oscura. Con un suspiro, abriste los ojos, parpadeando contra la luz que gradualmente llenaba el espacio. Tu cuerpo se sentía pesado, pero había una determinación en tu pecho que te impulsaba a levantarte. Había algo diferente en esta mañana, algo que latía en el fondo de tu mente, despertándote más rápido de lo habitual.

Te giraste hacia la mesita de noche, donde tu teléfono descansaba, la pantalla aún apagada. Lo tomaste, y con un gesto habitual, lo desbloqueaste para revisar si había algún mensaje. La vista de la notificación en la parte superior hizo que tu corazón diera un pequeño vuelco. Era un mensaje de König.

Sin poder evitarlo, te mordiste el labio inferior mientras abrías el mensaje. La secuencia de palabras apareció ante ti, y aunque eran simples, el impacto que tenían era innegable: "Descansa. Mañana será un entrenamiento difícil."

Te quedaste mirando la pantalla durante unos segundos, dejando que el significado de esas palabras se asentara en tu mente. No eran las palabras en sí, sino el hecho de que él, König, se había tomado el tiempo para enviártelas. Imaginaste su rostro serio, la máscara cubriendo gran parte de él, pero sus ojos... siempre tan intensos, tan llenos de algo que rara vez dejaba ver. Te preguntaste qué estaba pensando cuando te escribió, si había vacilado antes de enviar el mensaje, si también se había quedado despierto, pensando en la próxima vez que te vería.

Una pequeña sonrisa se formó en tus labios mientras recordabas la conversación de la noche anterior en el campo de entrenamiento. El tono de su voz, la manera en que se había dirigido a ti, todo indicaba una preocupación que no podías ignorar. Era difícil para alguien como él mostrar vulnerabilidad, pero en esos breves momentos, había dejado ver una parte de sí mismo que te hizo sentir más conectada con él de lo que jamás habías imaginado.

Con ese pensamiento rondando en tu mente, te levantaste de la cama, el teléfono aún en tu mano. Dejaste escapar un suspiro profundo, apartando las sábanas con cuidado. El frío de la mañana hizo que te estremecieras levemente cuando tus pies descalzos tocaron el suelo. Con el mensaje de König aún resonando en tu mente, te dirigiste al pequeño baño de tu habitación, lista para comenzar el día.

El agua fría que salía del grifo te ayudó a despejarte, eliminando los últimos vestigios de sueño mientras te lavabas la cara. Observaste tu reflejo en el espejo empañado, notando el leve cansancio en tus ojos, pero también la determinación que brillaba detrás de ellos. Hoy era un día importante, y no podías permitirte fallar. König había depositado su confianza en ti, y aunque sus palabras habían sido breves, habías percibido un trasfondo que te hacía querer esforzarte aún más.

El amanecer apenas comenzaba a teñir el cielo con suaves tonos anaranjados cuando saliste de tu habitación, lista para enfrentar un nuevo día de entrenamiento. Aún era temprano, demasiado temprano para que la mayoría de los cadetes estuvieran despiertos, pero no podías quedarte en la cama. La idea de destacar en la sesión de entrenamiento de hoy, de demostrarte a ti misma y a König lo que eras capaz de hacer, te había impulsado a levantarte antes que los demás.

El campo de entrenamiento estaba desierto cuando llegaste. El aire fresco de la mañana se sentía revitalizante mientras cruzabas el terreno, observando cómo el rocío todavía perlaba la hierba bajo tus botas. Había algo pacífico en estar allí sola, con el lugar aún sumido en el silencio y la calma. Sabías que en poco tiempo, este mismo lugar estaría lleno de gritos, órdenes y el sonido del esfuerzo físico, pero por ahora, era tuyo.

Encontraste un pequeño claro en una esquina del campo, lo suficientemente lejos del centro de la acción como para tener un momento de tranquilidad antes de que comenzara el día. Dejaste caer tu mochila al suelo y comenzaste a estirarte, sintiendo cómo tus músculos se relajaban con cada movimiento. La tensión de los entrenamientos anteriores se disipaba lentamente, reemplazada por una energía renovada.

En el Fuego de la Batalla [König x T/N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora