En el Fuego de la Batalla [König x T/N]

Capitulo 34

Con pasos decididos, me dirigí hacia la oficina de König. Necesitaba aclarar un par de cosas antes de que pasara más tiempo, en especial la fecha para mi evaluación de ingreso en la KorTac. No quería seguir en la incertidumbre. Suspiré para calmar los nervios que me recorrían, tratando de preparar mentalmente lo que iba a decir.

Al llegar frente a la puerta, levanté la mano y toqué suavemente, esperando unos segundos antes de escuchar su voz profunda desde el otro lado.

"Pase" ordenó con su tono habitual, aunque noté un matiz de cansancio en él.

Giré el pomo y entré lentamente. Al asomarme, la primera imagen que me recibió fue su figura imponente, sentado detrás de su escritorio. Tenía el ceño fruncido mientras leía unos documentos, una mano sujetando su cabeza como si intentara concentrarse profundamente. Por un momento, parecía no haberse dado cuenta de mi presencia, tan absorto estaba en lo que leía.

Cerré la puerta detrás de mí y avancé un par de pasos hasta estar a pocos metros de él.

"Hola, König" dije suavemente, sin querer sobresaltarlo.

Para mi sorpresa, lo conseguí. Al escuchar mi voz, su espalda se tensó por completo y levantó rápidamente la mirada. Sus ojos claros, normalmente tan serenos detrás de la máscara, se abrieron un poco más de lo habitual, como si no esperara verme ahí. Hubo un destello de sorpresa, seguido por una especie de alivio que pasó fugazmente por sus pupilas.

"Oh... _____. No te vi entrar" balbuceó, claramente intentando recomponerse mientras dejaba los papeles a un lado de forma algo torpe.

Le sonreí cálidamente, queriendo romper esa barrera de incomodidad que siempre parecía levantarse entre nosotros en los últimos días. No sabía si era por la noche en la plaza, o si había algo más rondando en su cabeza, pero la distancia que sentía entre nosotros comenzaba a inquietarme.

"Perdona si interrumpo, pero quería preguntarte algo" empecé, tratando de sonar casual. Me acerqué un poco más al escritorio, lo suficiente para notar cómo él se enderezaba en su silla, como si mi cercanía le pusiera algo nervioso.

"Sí, claro... ¿qué necesitas?" preguntó, su tono era cortés pero un tanto apresurado. Había dejado de lado los documentos por completo y ahora toda su atención estaba en mí, aunque sus ojos no paraban de moverse, como si no supiera dónde enfocar su mirada.

Por alguna razón, ese pequeño gesto suyo me hizo sentir un poco más segura. Había algo desarmante en ver a un hombre tan grande e imponente como él mostrarse... ¿inquieto? Era un contraste curioso con su usual presencia firme y controlada.

"Quería saber si ya tienes una fecha para mi evaluación en la KorTac. No quisiera retrasarme más, quiero estar lista" expliqué, inclinando un poco la cabeza mientras lo observaba.

König asintió, aunque se notaba que estaba buscando sus palabras cuidadosamente.

"Ah, sí... lo estaba revisando justo ahora" respondió, señalando vagamente los documentos que había apartado, aunque por la forma en que los miró, me pregunté si realmente estaba revisando algo relacionado conmigo antes de que llegara. Era más probable que estuviera distraído con otra cosa.

"Espero no ser una molestia" añadí con una ligera sonrisa, intentando aliviar la tensión que se había acumulado en el aire.

Él negó rápidamente con la cabeza, casi demasiado rápido, como si quisiera asegurarme que no era así.

"No, para nada. Tú nunca eres una molestia" dijo con más firmeza de la que esperaba, su voz sonando un poco más ronca de lo habitual. Algo en su mirada se suavizó, y por un momento, pude ver al hombre que había conocido en esos entrenamientos iniciales, el que había bajado sus paredes lo suficiente para permitirme vislumbrar quién era en realidad.