Volvernos a encontrar.

29- Look at me...

Bueno, ex-clu-si-va! Esta mañana he tenido un momento de inspiración y me ha salido un capítulo extra largo que me permite adelantar un día este regalito. No me matéis, pero lo he dividido en dos, no todo van a ser buenas noticias. Me muero porque leáis los dos siguientes, se vienen cositas 🫢

UN MES DESPUÉS

-    Entonces a ver a que yo me entere, ¿Martin y Juanjo vienen al final, o tengo que ponerme seria?

-    Hombre Rus, les has amenazado de muerte, claro que van a venir.

Bea soltó una carcajada al ver como las dos chicas que tenía delante mantenían una acalorada discusión sobre los planes de fin de año que llevaban una semana organizando. Desde su propia fiesta de cumpleaños había pasado cada vez más tardes con esos dos personajes tan distintos entre si, que, sin embargo, se complementaban a la perfección.

-    ¿Y a tus padres no les importa poner la casa, Chiara? – preguntó mientras le daba un trago a su cerveza.

-    No van a estar, se van con Jasmine a pasar las fiestas a Newcastle – la morena apartó los ojos de la ucraniana para prestarle atención – ¿Y tu qué? ¿Vas a traer acompañante?

El juego de cejas que acompañó a su pregunta consiguió poner nerviosa a la más reciente de sus amigas. Bea llevaba varios días tonteando con otra compañera del colegio, y para la morena era evidente la tensión que se respiraba en el aire cuando se cruzaban por los pasillos. Antes de que le diera tiempo a seguir provocándole, una notificación entrante hizo vibrar su móvil sobre la mesa. Alcanzó el aparato, olvidándose rápidamente de la conversación que flotaba inacabada en el ambiente al leer el mensaje privado que acababa de recibir en respuesta a la historia que había subido media hora antes, en la que se las veía a las tres en la mesa del chiringuito del paseo marítimo que ocupaban.

"violetahodar: ¿De terraceo, eh? Anda que avisas 🥲"

-    Mírala, ya la hemos perdido – Ruslana movió la mano frente a su cara, intentando devolverla al mundo real sin conseguirlo. Acto seguido se volvió hacia Bea - ¿Apostamos a quien es la que le está escribiendo?

-    ¿Qué sentido tiene? Es obvio– la de plástica se encogió de hombros, el juego no tenía ningún tipo de gracia porque Chiara Oliver no ponía esa cara de embobada por absolutamente nadie más. Bueno, quizá por Paula.

-    Os estoy escuchando – la morena les lanzó una breve mirada acusatoria, antes de concentrarse de nuevo en el movimiento de sus dedos sobre el teclado.

"Oli-limalimon: si te apetece unirte, eres bienvenida..."

Solo unos segundos después, un nuevo mensaje le hizo sonreír ampliamente, soltando el aparato sobre la mesa y volviéndose hacia las dos chicas que la miraban expectantes.

-    Viene Violeta en un rato.

-    Ah – esta fue Bea. Después de conocer, por fin, todos los detalles de la relación entre las dos, había decidido limitarse a observar los acontecimientos como si fuera la espectadora de una telenovela sáfica que se retransmitía en vivo y en directo delante de sus ojos.

-    Estupendo – el tono irónico no podía pertenecer a nadie más que a la pelirroja número dos.

-    Rus, ya hemos hablado de esto – Chiara le lanzó una mirada de advertencia ante la que la ucraniana se limito a rodar los ojos con impaciencia.

-    Que si, que ya se que habéis vuelto a ser mejores amigas y que tengo que meterme la lengua en el culo. Pero dame una tregua, coño, por algún sitio tengo que soltar el veneno que he acumulado estos años.