Volvernos a encontrar.

5- Exposed

CINCO AÑOS ANTES:

Llevaban algo más de dos horas en aquel piso, y el nivel de alcohol en sangre comenzaba a hacerse notar en las mejillas sonrojadas de ambas chicas. La fiesta de inicio de curso a la que Denna les había invitado estaba resultando una noche agradable entre personas que en un inicio no se conocían, pero que habían congeniado con rapidez.

Las notas de Padam Padam habían comenzado a sonar instantes antes, lo que motivó que Denna y Violeta dejaran a un lado el pudor y se lanzaran a una coreografía que estaba subiendo la temperatura corporal de una Chiara, que sentada en el sofá del piso con una cerveza en la mano, no podía apartar los ojos de ella.

-        ¿Te traigo un babero? - la voz de Martin, que se encontraba sentado a su lado, la distrajo mínimamente y le obligo a apartar los ojos del cuerpo de la pelirroja.

-        No digas tonterías Martin...Violeta es mi amiga – sentía tanto temor a verse expuesta con el tema que intentó salir por la tangente, de la manera más convincente que pudo.

-        Ya, y Juanjo el mío, y me encanta. ¿Ella lo sabe? – Martin no estaba dispuesto a ignorar las evidencias, mientras señalaba con la cabeza al chico alto y moreno que conversaba con otros compañeros de clase en un rincón, intentando que Chiara se abriera con él al estar ambos en situaciones parecidas.

-        Are you crazy? Somos amigas desde el colegio, no puede enterarse – Chiara bajó la mirada a sus manos. Tenía asumida la situación desde hace tiempo, pero cada vez que la planteaba en voz alta no podía evitar imaginar que ocurriría si se atreviese a sincerarse con ella.

-        Entonces vas a tener que disimular mejor Keeks – el vasco sonrió a su lado, acariciándole el brazo en una muestra de cariño silenciosa.

En ese momento, la canción terminó, y mientras Denna se acercaba a su crush de la universidad, un chico bastante guapo llamado Alex, Violeta se dejó caer en el sofá al lado de ambos, aun con la respiración agitada.

-        Necesito beber algo, me muero de calor – mientras decía esto agarró la cerveza que Chiara sostenía y le dio un trago, mientras el sudor de su piel resplandecía bajo la luz que ambientaba la estancia.

A su lado, Chiara, aun con el baile que había presenciado en la retina, fue incapaz de reaccionar y simplemente se quedó mirándola, embobaba. Martin no pudo evitar una carcajada mientras se levantaba dejándolas solas y se encaminaba a hablar con Juanjo y el resto de los invitados.

-        ¿Y este de que se ríe? - Violeta, que no entendía nada, se giró hacia su amiga - ¿Kiki, estas bien?

-        ¿Eh? - la morena pareció despertar del trance en el que estaba al escuchar su voz tan cerca – De nada, se ha levantado gracioso hoy.

-        Oye, ¿y no me vas a decir nada del baile? – Violeta sonreía, con genuino interés por conocer su opinión. Le encantaba la música y todas sus formas, por lo que el punto de vista de Chiara, la persona con más talento que conocía, era importante para ella.

La inglesa se sintió enrojecer. ¿Qué si no voy a decirte nada? No quieras que te diga lo que estaba pensando mientras casi te comes a Denna. Comenzó a glitchear ante los ojos de su amiga, que la miraba sin entender nada.

La voz de Denna proponiendo jugar al yo nunca la salvó de tener que contestar a la pregunta de la pelirroja, huyendo rápidamente de su lado para sentarse con los demás en el suelo. Violeta, aún un tanto desconcertada por la actitud de su amiga, se colocó enfrente con la intención de poder observarla mejor durante el resto de la noche, intentando averiguar que mosca le habría picado.