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Iván caminaba por los pasillos casi desiertos de la universidad, entre sus manos traía unos exámenes que confirmaban el embarazo del omega.

Cuando visualizó la oficina del director, se dirigió a ella con rapidez, tocando la puerta.

Después de escuchar un "Adelante" giró el pomo de la puerta y se adentró a la oficina, el olor del alfa frente a él inundaba la oficina.

—Joven Buhaje ¿Qué lo trae por aquí?

El azabache después de captar la seña del director para que tomara asiento, lo hizo quedando frente al escritorio del alfa.

—Yo, bueno... Estoy aquí de parte de mi omega

El hombre abrió los ojos con sorpresa, era bien sabido que Buhaje era un poco mujeriego, pero sin embargo, el no decia absolutamente nada, Buhajeruk era uno de sus mejores estudiantes y deportistas, todo un orgullo cuando le tocaba representar a la universidad en campeonatos o certámenes de matemáticas, de hecho, habían muchos trofeos en el estante gracias a él.

—No sabía que había formalizado con un omega, aún así me temo que no comprendo nada...

—Bueno él... Él está en cinta

El hombre lo miró con intensidad, pero asintió esperando saber más de la situación.

—Su embarazo es muy riesgoso y delicado debido a su omega, quisiera saber que posibilidad hay de que continúe con el semestre desde casa...

—Eso es muy responsable de tu parte, la verdad cuando un omega queda en cinta la universidad no se hace responsable, por lo tanto sus carreras quedan congeladas hasta que el omega pueda reponerse y seguir con ella- el hombre suspiró viendo el brillo en la mirada de Iván

»Sin embargo, tú has hecho mucho por mi institución y yo te devolveré el favor, te haré un acta que le entregaras al profesor de tu omega, así él te dará el resumen de toda la clase que ven en un día, después de todo este semestre está a casi nada de terminar y sería una que el joven reprobara.

Iván sonrió, sintiendo el aire volver a sus pulmones, una cosa menos en la lista.

Esperó pacientemente por el acta, mordiendo su labio con nervios, aún debía conseguir un empleo.

Sabía a quién llamaría para que lo ayudara a conseguir uno...

El hombre extendió el acta que redactó después de ver los exámenes de Rodrigo.

—Felicidades para usted y para el joven Carrera

Iván asintió dando las gracias, saliendo de aquella oficina hacia el salón de Rodrigo.

En los pasillos ya no había nadie, seguramente el calentamiento ya había empezado, pero justamente ahora no le importaba el castigo que su entrenador pudiera ponerle, porqué estaba demasiado ocupado buscando el salón de su omega, resolviendo las cosas para él.

Cuando lo encontró sonrió internamente y tocó la puerta de este.

Mientras que por otro lado, la castaña veía al alfa asomarse a la puerta y conversar con su profesor, vió como este le entregó una hoja que el docente firmó y luego se despidió haciendo una leve reverencia.

Algo pasaba...

Cuando el timbre sonó, la omega se levantó de su pupitre enganchando la mochila en su hombro para salir rápido en busca del azabache.

Está vez lo enfrentaría, ya estaba cansada de su estupidez.

Lo buscó por todos lados hasta que de lejos vió como entraba en la biblioteca, entonces lo siguió.

El alfa tomaba libros de "Leyes y Derechos" ¿Por qué tomaba esos libros su el no estudiaba esa carrera?, definitivamente no eran para él, sino para su amigo.

Vió como el azabache se metió en otro pasillo y un libro llamó su atención.

"Guía para padres primerizos"

Frunció el ceño, su lobo gruñó y ya bastante harta de esconderse, caminó hasta poneree frente al alfa.

—¿Qué mierda quieres? Alejate de mi- Iván dió un paso hacia atrás

—¿Me tienes miedo, alfa?- su voz salió aniñada como siempre aparentaba ser con él

Algo que ni siquiera a el alfa le gustaba.

—Para nada, quítate de mi camino tu olor es empalagoso y repugnante, más el olor de la vainilla artificial lo hace aún peor- la omega bufó como si aquello no le importara en lo más mínimo, obviamente era mentira

—¿A dónde vas?- se acercó a él lentamente

—No te importa

—¿Irás con él? ¿Dónde está? Lo he buscado en su departamento, pe...

Ni siquiera pudo terminar porque el alfa la tomó del cuello estampandola de un golpe contra uno de los estantes.

—No lo busques más, Agustina, ya has hecho demasiada mierda, alejate de nosotros- su mandíbula de tensaban con furia mientras decía aquello

La castaña rió pasando la lengua por sus labios.

—Una loba no puede separarse de su alfa destinado, Buhaje

El alfa abrió los ojos y soltó su agarre.

»Cuando se termine el jueguito que tienes con Rodrigo, vendrás a mi y él quedará más lastimado que nunca- el orgullo y seguridad en su voz eran demasiado notorias, sin embargo habka alfo qhe ella no sabía

Está vez el alfa rió.

—Tú misma lo has dicho, Agustina, mi lobo tampoco puede separarse de su destinado y para tu sorpresa ese es Rodrigo, MI omega Rodrigo- pronunció su nombre como si saboreara cada letra de él, causando un estremecimiento en la omega que lo miró con el ceño fruncido.

El alfa de dió la vuelta dejando a la omega petrificada en ese lugar.

Su lobo se movía con angustia, como si hubiera una amenaza para ella y es que quizás Rodrigo era una amenaza, sus manos temblaban al igual que su labio, su loba no era demasiado fuerte, de hecho, los rechazos del alfa le venían afectando más de Io que ella creía y eso ya era un problema.

Ella podía sentir la conexión, pero al parecer Iván no, porque no se doblegaba ante ella, ni ahora, ni cuando habían tenido sexo, es como si no sintiera nada y eso era imposible.

Pero ella sabía con quién aclarar sus dudas, tenía que hacer algo antes de que fuera muy tarde.

Hate You- RODRIVAN !!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora