Un largo día en la universidad con una carrera un poco demandante como lo era "derechos" porqué sí, Rodrigo se queria ser abogado, de solo imaginar que lo llamarán "Abogado Carrera" una sonrisa tonta se dibujaba en su rostro y lo hacía suspirar.
Su departamento, el que por cierto era pagado por su padre, se sentía frío y solitario, no había una omega con risa escandalosa resonando sus tacones por todo el lugar, ni un niño alfa de diecisiete años cantando por doquier con audífonos en sus orejas, ni mucho menos un alfa mayor con tanto chistes sin sentido como si de verdad fueran buenos, así era su familia y aunque parecían la familia que cualquiera quisiera tener, la verdad para Rodrigo no lo era tanto.
Ser omega y el hijo mayor, era algo que decepcionaba a sus padres, ellos preferían que su hijo hubiera sido un alfa para así heredar la empresa, pero no, los omegas "no tenían ese tipo de trabajos" los omegas debían estar en casa, siendo hogareños y con un alfa e hijos, así pensaban sus padres.
En el fondo, Rodrigo sabía que todo derivaba a la sociedad y los estereotipos que habían puesto.
Por eso habían organizado citas para el omega, lo obligaban a aprender a hacer platillos con excusas de "Tienes que aprender para complacer a tu alfa algún día" y como si no fuera suficiente, también le habían hecho exámenes de fertilidad para saber si era un omega fértil o no.
Por supuesto que lo era
Exhausto se echó en el sofá mirando el calendario en su teléfono.
1 semana para su celo
Y ahí estaba la peor parte de ser un omega, los intensos celos que lo invaden, Rodrigo tenía un lobo demasiado mimoso que exigía la atención de un alfa y mimos a cada instante, sin embargo Rodrigo nunca le daba lo que pedía, era por eso que no tenía una buena comunicación, su lobo quería un alfa para su celo y Rodrigo no, a veces parecían enemigos pero la verdad Rodrigo apreciaba mucho al pequeño lobito cariñoso dentro de él.
La mirada penetrante de aquel alfa llegó de repente a su mente y sintió su cuerpo estremecerse.
No iba a mentir, el azabache tenía una mirada pesada y obscura, no era la primera vez que lo veían de esa forma.
Sin embargo, había algo diferente esta vez.
—Imbécil, cree que con esa mirada puede conseguir lo que quiera, ni siquiera le importa que sea mejor amigo de Agus- susurró para si mismo cruzándose de brazos con molestia
Y es que eso era lo que más le molestaba de aquel alfa, que creía tener el mundo a sus pies, caminaba muy seguro sonriéndole a todo el mundo con aquella sonrisa estúpida, peinando su cabello hacia atras mientras sus brazos se tensaban al doblarlos destacando a sus músculos.
Pff
¿Qué se creía? Ni siquiera estaba tan bueno
Bueno, si lo estaba
Pero Rodrigo lo odiaba y eso no cambiaría ni siquiera si se casaba con Agus, aún que estaba seguro que aquello no pasaría, el alfa parecía no mostrar interes en ella públicamente, pero iba a su departamento y pasaba momentos con ella como si fuera su pareja o algo así.
Totalmente hipócrita
Aún que la juventud actualmente era así, preferían los buenos momentos que las relaciones estables, y seguramente Iván era igual.
Rodrigo miró la hora en su reloj notando que eran las seis p.m. aún era temprano y el necesitaba llenar su alacena con comida para cuando su celo llegara y comprar supresores también, aparte su neutralizador de olor ya casi se acaba así que aprovecharía tambíen de comprar uno.
Tomó su abrigo y la tarjeta que su padre le dió, porque una cosa si era segura, ellos estaban decepcionados de la casta de Rodrigo, más no lo dejarían a la deriva porque despues de todo era su hijo.
Salió de su departamento y bajó hasta la salida del edificio, miró a su alrededor sin saber a dónde ir, por eso buscó en Google maps una farmacia cerca, encontró una a unas cuantas cuadras y tranquilamente empezó a caminar hacia ella, ignorando el mundo a su alrededor y concentrándose solo en llegar a aquella farmacia.
Cuando la encontró se sintió feliz, con una gran sonrisa entró a la farmacia tomando una pequeña canasta.
Eligió varios supresores, pastillas para el dolor, un neutralizador y siguió sus pasos mirando una caja de condones, la tomó en sus manos detallandola y la volvió a poner en su lugar.
Ni siquiera los necesito
Cuando tenía justamente lo que necesitaba se dirigió a la caja mirando los productos en su canasta.
Sin embargo...
Un olor a chocolate amargo y menta llegó a su nariz haciéndolo sentir levemente mareado, levantó su vista para encontrar a aquel alfa que tanto odiaba delante de él pagando varias cajas de condones con una sonrisa socarrona mientras coqueteaba con la cajera.
Tan sínico y sinvergüenza
Carraspeó su garganta llamando la atención de ambos y en especial de aquel alfa.
—Disculpe ¿Puede atenderme?- se dirigió a la cajera evitando por completo al alfa que lo miraba.
—Eh s-si señor, disculpe- murmuró avergonzada provocando la risa de aquel alfa
—Tan aguafiestas- dijo provocando que el omega lo mirara de manera seria y reprobatoria—Ten para que te en dulces la vida, pequeño amargado.
Sacó la paleta de su boca, que hasta ahora Rodrigo había notado, y la metió en la boca de Rodrigo con una gran sonrisa.
El omega abrió sus ojos con sorpresa e iba a discutir, por supuesto que lo haría, pero el alfa se dió la vuelta y lo dejó allí con la palabra en la boca.
Vaya, ese alfa si era un sinvergüenza
—¿Señor?- la cajera llamó su atención, él avergonzado volteó a mirarla poniendo la cesta en la caja registradora para poder pagar por los productos.
Como si se hubiera olvidado por completo quien le dió la paleta, la dejó en su boca degustando el sabor a cereza, muy agradable por cierto.
Sintió su lobo rasguñar en su interior y sus mejillas calentarse levemente.
Los efectos de tener su celo tan próximo.
Si, seguramente era eso...
ESTÁS LEYENDO
Hate You- RODRIVAN !!
FanfictionDonde Rodrigo queda embarazado del "alfa" de su mejor amiga -Omegaverse -18+ Esta historia no es mía, es una adaptación de @/Ella_by2003, tiene historias muy muy buenass