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Esa madrugada el alfa llegó al departamento bastante agotado, él sabía que al ejercer su carrera después de graduarse su vida sería agitada y cansona, pero a él no le molestaba.

La gran diferencia ahora, es que no estaba ejerciendo su carrera y seguía estudiando para conseguirlo, aparte cuidaba a su omega embarazado y su lobo se mantenía en alerta constantemente por el riesgo de perder al cachorro en cualquier momento, si, el olor del bebé estaba presente y eso lo aliviaba un poco, aunque el presentimiento de que algo no estaba bien con el cachorro seguía latente.

Suspiró con fuerza y se dirigió a la cocina por un vaso con agua, pero para su sorpresa el Omega estaba sentado en un taburete del mesón con su cabeza reposando en el mármol.

—¿Rodri?- el silenció lo invadió de repente dándose cuenta que el omega estaba dormido

Suspiró con cansancio ¿Era demasiado pedirle que se cuidara por el bien de él y de su cachorro? Debía estar durmiendo en su cama, debía estar en una posición más cómoda.

El alfa, aún con cansancio, lo cargó estilo nupcial y lo llevó a su habitación, al acercarse a la cama para depositarlo con cuidado sintió como el lmega se aferró a su camisa y entre sueños dijo:

—Déjanos ser felices...

El alfa frunció el ceño y lo acostó en la cama con cuidado.

¿Que había sido aquello?

Su instinto se puso en alerta, se alejó viendo al omega dormir placenteramente, su corazón latía con fuerza y mas cuando la camisa de pijama de Rodrigo se levantó al moverse, dejando parte del vientre del omega.

Sus manos picaban por acariciar aquella zona blanquecina y plana.

Sus manos picaban por acariciar aquella zona blanquecina y plana.

Por algún extraño motivo sus ojos se sintieron llorosos y su lobo se removió como si detectara lo que él no, como si tratara de advertirle algo que su razonamiento humano no podía captar.

Sus manos empezaron a temblar, el debía ser positivo, se dice que las energía positiva atraen cosas positivas ¿No?

Pero entonces... ¿Por qué el alfa sentía esa constante presión en el pecho de que algo malo sucedería?

—¿Iván?- la voz adormilada del omega llamó su atención sacándolo de sus pensamientos—¿Cuando llegaste?

Se sentó en la cama tallando sus ojos.

—Mis papás te envían saludos y esperan volver a ver...- sus palabras calladas por el fuerte olor de feromonas que derrochaban tristezas del alfa—¿Qué sucede?

El alfa lo miró y negó, controlando los temblores que empezaban a sentir.

—Nada, solo no fue un buen día...- volteó hacia otro lugar, de repente mirar a su omega lo hacia sentir débil de una manera que ni podía explicar—Rodrigo, no tienes que esperarme, sabes que llego tarde, entonces no lo hagas más ¿Bien?

El omega asintió e Iván se acercó dejando un beso en su frente.

—Duerme bonito

Se alejó y salió de la habitación del omega, tan pronto como pudo se encerró en la habitación donde dormía porque Rodrigo aún no se sentía cómodo durmiendo con el alfa, algo absurdo porque ya habían tenido intimidad, pero el omega sentía que dormir juntos era algo mucho mas íntimo que el sexo y eso era algo que el alfa respetaba.

Iván respiró con fuerza tratando de descifrar que es lo que pasaba, pero su lobo no decía nada, solo aullaba en su interior lamentándose, como si algo doliera.

Entonces Iván supo que algo estaba ocurriendo con el cachorro.

[...]

Las fuertes náuseas aparecieron tan pronto el omega se puso de pie aquella mañana, con las pocas fuerzas que tenia corrió al baño dejando salir todo lo que tuviera que vomitar.

El azabache escuchó las fuertes arcadas provenir del baño y corrió hacia él para ayudar al omega, tan pronto como lo vió intentar vomitar porque en realidad no había nada más que saliva.

Iván levantó al omega ayudándolo a lavar sus dientes y su cara para luego llevarlo al comedor para que pudiera desayunar.

El omega parecía demasiado distraído, pero aún así pudo comer lentamente.

—Llamé al doctor De Luque, tenemos una cita con él a las...- el alfa miró su reloj—En media hora

El omega lo miró incrédulo.

—Pero... ¿Y la universidad?

—Nuestro bebé es más importante, Rodrigo

El castaño tragó grueso y asintió.

Porque así debía ser... Si, así debía ser.

Hate You- RODRIVAN !!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora