♡°De Mundos Distintos°♡ (Yoongi & Bong Xua)

♡°CAP 39°♡

Bong Xua

Había encendido mi nave rápidamente y apenas iba arrancar... alguien me había llamado, esa voz suave, cálido y dulce, esa voz que siempre me derretía.

—¡Xua!, ¡Mierda!, ¿¡Qué haces!?—. Grito Yoongi desde frente a mi nave mientras yo estaba perpleja en mi puesto mirándolo.

Quería que se quitara, no podía despegar si él estaba allí, frente a mi nave, llorando derrotado, con una botella de vino en su mano y su tristeza resplandeciente en su mirada como si fuese un libro abierto.

Encendí uno de los parlantes y hable triste, apagada y como si fuese una solitaria.

—Yoongi... por favor, dame permiso—. Dije con suavidad y triste mientras lo miraba.

—¡No!, ¡Bájate ahora mismo de ahí!, ¡debemos hablar Xua!—.

—No tenemos nada que hablar... lo lamento pero... debo irme y lo sabes Yoongi...—.

—No pienso dejarte ir ahora Xua, no hoy, no ahora, no quiero...—.

—¿Por qué no?...—.

—¡Por qué te amo, mierda!, ¡Te amo y por no quiero que te largues joder!—.

Me quede perpleja en mi asiento mientras lo miraba sorprendida, mis ojos se llenaron de lágrimas mientras temblaba en mi lugar.

No podía creer lo que escuchaba, me daba tristeza pero al mismo tiempo, me daba felicidad, sentía tibio mi corazón, sentía felicidad, esa misma que sentí cuando me había dado ese primer beso.

—¿Puedes?....—. Dijo con su voz en hilo, casi apenas podía ser audible mientras lo miraba.

—Yoongi...—. Apenas pude decir y frunci mi ceño.

—Solo un beso...—. Dijo con debilidad bajando su mirada con tristeza mientras veía a la nada.

Solté un suspiro tembloroso, estaba nerviosa mientras me levantaba y caminaba hacia fuera de la nave con cuidado mientras lo miraba.

Cuando la cápsula se abrió, salí y me acerqué cuidado a Yoongi, notando sus ojos llorosos, rojos e hinchados por tanto llorar.

Frunci mi ceño, quise retroceder y lo hice, tan solo di un paso, cuando una mano firme sujeto mi muñeca rápidamente.

—¿Yoon-....?—. Apenas pude decir.

Cuando senti esos dulces labios contra los míos, esos calidos, gruesos y suaves labios que me hacian perder la cordura solamente una vez.

Rodee mis brazos en su cuello mientras seguía el beso con lentitud y cuidado, se sentía la tristeza entre el beso y la soledad, pero al mismo tiempo la necesidad y la angustia de estar uno al otro.

Sus manos se posaron en mi cintura y me jalo hacia él con cuidado mientras me besaba con suavidad, esa misma ternura que la primera vez que nos besamos.

Solté un jadeo al sentir su lengua introducirse dentro de mi boca, haciendo que el beso fuese más profundo y largo.

Me quedé sin aire y me aleje un poco, estando algo agitada y sonrojada por el repentino beso mientras lo miraba.

—Te amo...—. Dijo con suavidad y una sonrisa débil se formó en sus labios.

Sonrei de igual manera y solté una risa ligera pero no burlesca, junte nuestras frentes y sonrei.

—Yo también te amo...—. Sonrei al decirlo tranquila, mientras le daba otro beso rápido, mientras lo miraba.

—Me dolera dejarte ir...—. Dijo con tristeza.