𝙐𝙣 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨

93; no haces esa mierda

PEDRI GONZÁLEZ POV;

Aquel día que jugábamos contra Serbia me sentí como en el espacio.

Tenía todo lo que quería, un buen partido, una persona que me valoraba, y unos buenos amigos.

Has jugado de puta madre.--Le dije a Baena.

Joe, gracias.--

Baena era andaluz y tímido, me recordaba a Maika mucho.

Si tu también has jugado to bien, de que me hablas.--respondió.

Que dices, calla calla.--respondí.

Cuando volvimos a la concentración, Maika estaba esperando a todos junto a Cata para darles la enhorabuena.

Enhorabuena, vaya tiro eh.--dijo Cata a Álvaro, motivándole.

Muchas felicidades Bryan.--dijo Maika con un abrazo corto.

Cuando era mi turno, me tocó que Cata me saludase pero aún así, Mai también me saludo.

Enhorabuena enano.--dijo Cata, alzandome una bebida

¡Pedri!--oí.

Cuando me giré vi a Maika con una sonrisa tímida.

Que partidazo te has hecho, ¿no?--dijo, antes de darme un abrazo. Cuando nuestras miradas se llenaban de tensión.

Si...bueno. Estuve pensando en ti.--dije, vacilándola.--Es broma...¿o no?--respondí en risas.

Ven, anda.--dije mientras le daba un abrazo.

Luego te veo.--dijo ella mientras yo le guiñaba.

Subí a las habitaciones y me encontré a Bryan.

Oye, ¿puedo preguntarte una cosa?--

Si, dime.--respondí

Quería pedirte disculpas por aquello que pasó con Maika...al fin y al cabo, se ha demostrado como es, ¿no?--

Claro, sin rencores.--dije, chocando la mano con el.

Tenía que mentir sobre Maika y yo, pero tampoco iba a ponerle verde, al fin y al cabo, me gustaba y no podía ser capaz de hablar así de alguien de la cual estoy enamorado.

Hola.--dije, cuando baje a la cafetería.

¿Que tal?--preguntó Gavi.

Bueno, ya sabes. Normal.--

Vi a Maik buscándome, y con la mirada le dije que se fuera, que luego la buscaba.

¿Que te pasa?--preguntó.

Nada, que me duele la cabeza, no te rayes.--

Ah.--dijo.

Cuando pude salir de la conversación, le di mi café a maika.

Gracias por tu infiltración.--

Va, admitelo, voy para espía.--dijo, en sarcasmo.

Me aseguré del horario de esta tarde, y como pensaba, no íbamos a hacer nada.

Ahora vuelvo, ve a tu cuarto y arreglate.--

¿Qué? ¡Pero si estoy arreglada!--dijo mientras me iba corriendo.

Ya, me hacía ilusión decirlo.--

Fui a la oficina de Luis, y le pedí permiso para salir a tomar algo.

¿Por qué razón?--

Quiero despejarme un poco, y quiero hablar con mi familia.--argumenté.

¿No puedes esperarte a mañana? Vas a Canarias y les ves.--dijo, ya que mañana nos íbamos de la concentración.

Bueno, vale.--dije, serio.

Sal, anda.--accedió.