sesenta y cuatro:

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Mis piernas eran como gemelos totalmente opuestos, un error de formación en uno que lo creó desobediente y el otro demasiado austero, uno un niño y el otro una niña, uno era negro y el otro era blanco. Así se sentía cuando caminaba. Tan simple que es y tanto que me temblaban los ligamentos del cuerpo. Después de lastimarme todo se fue de mis ojos y la conciencia tomó su derecho de anticipar su retorno más avispada que antes.

Ahora mis manos eran la plantilla de los pies, y la pared el suelo, uno que sí parecía de pueblo y no de campo de batalla.

Pero no había ecos ni bochinches cerca. Estaba ligeramente resguardado por el silencio y su actitud incierta. El silencio no avisa la muerte pero tampoco la paz. El silencio delataba. Por eso mismo no podía correr más que por mi estado físico. "Te voy a matar, Wonwoo". Estaba decidido en esa determinación tan dispar a como era realmente yo. Jamás quise matar a alguien, mucho menos a quien era muy cercano, de quién no dudaba tanto. "Te mataré antes de que hables y hagas más daño". Mi cabeza era la que hablaba, pero las palabras caían en las paredes de mi mente como si fuesen elásticas y lentamente la demencia y el hambre modifica sus expresiones. Hace mucho que dejé de pensar en el hambre, pero naturalmente, si se aplaza a consciencia, se hará efecto su alerta y el cuerpo se debilitará, justo como me lo había enseñado mi padre.

Insatisfecho aún no estaba del todo; si no hay náuseas, aún con sueño y fatiga, no se está vacío.

No obstante, estaba sufriendo la amnesia y la mirada difuminada que llega anunciando vómitos y dolores estomacales. Había olvidado por unos segundos por qué estaba aquí entre paredes en vez de regresar a casa; mi casa sería refugio de otros, mi madre tal vez estaba ahí escondida, todas las casas quemadas. Y estaba acá por Dino, por él, por ese niño. El hermanito de Seungcheol, lo más parecido a su recuerdo, con sonrisa más pareja, tiernos dientes, ojos estirados y desplazamiento sin miedo. No se parecía a nada a Seungcheol, aunque la razón ya la sabía y explicaba las enormes separaciones que distan ellos, pero algo de Seungcheol vivía en él; si es su ánimo por la vida o su emotividad, aunque sus sentimientos toquen extremos paralelos, tendría congruencia. Pero recordaba a Seungcheol a la edad de Dino, y mientras uno se enojaba con frecuencia por tropezarse o levantarse temprano, y se burlaba de su abuelo a sus espaldas, el otro no refunfuñaba, no se frustraba por un favor o los accidentes y la mayor parte del tiempo estaba retozando con tranquilidad.

Pensar me costaba, demandaba mucha energía fabricar visiones, usar la creatividad para traer lo que añoro del pasado y lo que admiro del presente.

Si pensaba en salvar a Dino, inevitablemente pensaba en Seungcheol, en darle el alivio y alegría, en una oportunidad para reconciliarse. Se sentiría como un perdón por los estragos que ocasioné... "¡Todo es culpa tuya!", cuando la verdad llegue antes que yo, tal vez la reconciliación se concluya entre ellos dos, pero no conmigo. Si Wonwoo me ganaba, ganaba el perdón y yo prácticamente redimiré su sufrimiento. Un intercambio de mi aprecio por su desprecio, una venganza bien pensada. Él quería todo esto, tanto que quería que incluso mi madre lo supiera. La mencionó, quiere algo de ella, pero por más pequeña que sea su intención, era a costa de mí. Él me quería muerto pero no quiso decírmelo, lo sé, lo conozco y sé que en su mirada hubo más maldad que cualquier otro sentimiento.

Si él me gana, no solo pierdo mi tranquilidad sino, probablemente, todo... "Debo matarlo". Tenía razones, además de que trama hacerle algo a mi madre... o solo la mencionó para encender un escándalo en mí y acelerar mi desequilibrio. ¡¿Por qué le estoy dando espacio en mis pensamientos?! Debería enfocarme en salvar a Dino, y de hacerlo seré un hombre honesto y diré la verdad. Él cree que no soy capaz y por eso me amenazó. Pero si yo mismo destapo el trasfondo él no tomaría venganza de nada y sería absuelto del odio que recibió. Si le doy paz a unos, ¿por qué no a él? Lo mataría en su propia jugada pero no en la realidad. Alejaré a mi madre lo antes posible de su alcance al grado de borrarla de sus recuerdos, y así ninguno saldría técnicamente herido. "Sí, eso haré: primero Dino, después Seungcheol, después la verdad y finalmente disculparme con Wonwoo, aunque ya no sienta el cariño que le tuve y no tenga la honestidad suficiente para perdonarlo también, porque tal vez él ni lo haga".

La Voluntad De ORFEO • JeongCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora