Niño.

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El vino derramado en el fino mantel que cubría la mesa era prueba de que para nada el castaño estaba de acuerdo con lo dicho por el de ojos color chocolate.

Por otro lado Yoongi ya se esperaba esa reacción por parte del doctor que comenzaba a ser un dolor de huevos. Bueno en realidad para él siempre fue uno, pero se había contenido por su prometido .

Mientras Namjoon entendía que era necesario sacrificar el prestigio de su familia para acabar con aquella sociedad, y Hoseok, bueno el se repetía una y mil veces que él no tenía nada que perder, puesto que si se quedaba callado antes era por proteger al chico del cual estaba enamorado, pero este ya no estaba con el, así que ¿que más daba lo que pasara de ahora en delante?

Mientras Jimin seguía concentrado en comer el rico postre que tenía en su plato. Desde que comenzó su hombre a hablar él se quedó cayado jugueteando con la fresa sobre su postre, pensando en todo lo que podría pasar si las cosas no salían como las había planeado el hombre del cual estaba enamorado.

Namjoon entendía el punto de Yoongi al querer proteger al cisne, lo sabía de sobra por el resultado de los exámenes que tenía aún en la bolsa de su sacó perfectamente doblados dentro de un sobre blanco.

Lo que no entendía era la actitud de Jin, había estado reacio a escuchar a Yoongi pero cambió de parecer cuando le dijo que era por el bien del rubio que seguía entretenido comiendo su pastel de chocolate  con crema batida.

Hasta que vio en sus ojos ese brillo con el que miraba al rubio y entonces lo entendió todo.

Su Jin estaba enamorado de Jimin.

El mundo y el corazón del guapo doctor se derrumbó en un parpadeo y sin más volteó a ver a su amigo que seguía fulminado al hombre que amaba y por lo que sacrificó la dirección del hospital para protegerlo, jamás imagino que este solo tendría ojos para el rubicito de bonitas mejillas.

De sus labios se escapó un suspiro de resignación, ya no importaba nada, sanaría su corazón roto, tomaría tiempo pero sanaría; tal vez sería hora de aceptar la propuesta de la joven hija de los Lee, comenzaría por invitarla a cenar para comenzar con su cortejo.

—está bien Yoon, yo voy a poner de mi parte, no es necesario que involucres a Jin, yo sacaré esos papeles.

—Pero Nam, el punto era que tu padre no sospeche de ti, si lo haces tú, el sabrá que vamos por el.

—tranquilo, yo veré la manera de hacerlo.

Yoongi no entendía el proceder de su hyung.

—¿que pretendes tú haciendo eso Nam? ¿Quieres lavar tus culpas acaso? Por favor, tuviste mucho tiempo para hacer lo correcto y nunca lo hiciste ¿que cambio ahora? ¿Eh?

—antes tenía a alguien a quien cuidar, pero ese alguien esta enamorado de alguien más, ya no tengo nada que perder; en cambio Yoon tiene que hacerlo porque desde años llevamos esperando la oportunidad de hacerlo pero hoy más que nunca hay motivos de peso para apresurar las cosas; en fin yo estoy adentro Yoon, lo que necesites lo haré .

—igual yo Yoongi, yo tampoco tengo nada que perder, así que hermano ¿que haremos?

—¿así de fácil pretender borrar sus crímenes? Yo no voy a arriesgar mi carrera por una situación que no tiene pies ni cabeza, me voy, ya no quiero seguir..

—¡KIM SEOKJIN, CALLATE Y REGRESA A TU LUGAR, NOS VAS A AYUDAR QUIERAS O NO!!!

El de ojos claros había hablado por fin después de tanto tiempo.

Yoongi juraría que si en ese momento estuvieran solos, se arrodillaría ante Jimin para obedecerlo sin rechistar, le pediría de rodillas permitirle hacerle el amor hasta que el rubio estuviera satisfecho, esa faceta de su bebé le calentaba tanto, que deseaba que ya se fueran sus invitados.

Señor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora