Los enredos del amor.

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Namjoon no supo en que momento su plan de comenzar a cortejar a la hija de los Lee había dado un drástico giro de 180º y acabó con Jin y él encerrados en un armario.

Pero ahí estaba el, tan perfecto como solo él podía ser, tan hermoso que dolía ver que jamás lo miraría de la manera en que él quería.

Suspiró rendido y acalorado.

—deja de estarte desinflando, ayúdame a pensar a como abrir la puerta.

—ya te dije que no se puede, te lo dije desde que comenzaste a empujarme diciéndome todas aquellas cosas.

Jin había llegado a su consultorio para decirle que le ayudara a entrar al archivo para descargar los expedientes pero de un momento a otro comenzó a gritarle cosas que simplemente no tenían pies ni cabeza y cuando el moreno pidió una explicación este comenzó a empujarlo diciéndole que era un hombre que no podía serle fiel a sus sentimientos y que a la primera oportunidad voló a otros lares a probar suerte con otras personas.

Fue así que lo empujó al armario donde están encerrados, ya que de un movimiento brusco la puerta se cerró y para su mala suerte está solo se abría por fuera.

Estar en un lugar tan estrecho con poca ventilación junto al exquisito perfume del contrario lo estaban volviendo loco.

Ver cómo sonreía de vez en vez al teléfono le estaba haciendo acabar con su cordura y a la mierda todo.

Jin no pensó en lo siguiente que pasó.

Beso al hombre que apenas hace unas horas le había confesado sus sentimientos.

Había pensado un poco las cosas cuando salió casi llorando de la casa de Min, el también tendría que dejar ir al hombre que amaba y luego recordó que Kim había dicho algo sobre una chica.

Y no entendió el porqué pero se molestó.

¿Como era posible que le dijera que lo amaba y luego se fuera a buscar a otra?.

Y sin pensar mucho llego al hospital y sin mediar palabras con nadie llegó al consultorio de su colega y lo vio embobado en el celular.

De suegro estaba hablando con esa mujer.

Y no supo porque comenzó a gritarle cosas que ni él entendía porque se las decía; o bueno, no quería admitir que estaba celoso.

Se había engañado mucho tiempo, sabía que el mayor tenía sentimientos hacia él pero se mintió así mismo y entonces cuando por fin se atrevió a declararse este se iba con otra.

Eso no lo iba a permitir. No señor, él era Kim Seokjin y él nunca perdía, bueno Jimin era un caso aparte.

Tal vez el no estaba tan enamorado de Jimin, sino que estaba deslumbrado por la personalidad servicial y amable del menor, tan refrescante y brillante, pero eso fue todo.

La cabeza de Jin era un caos, uno que dejo de agobiarlo cuando las fuertes manos de su mayor se posaron en su cintura y espalda para pegarlo más a ese fuerte pecho.

Namjoon estaba en una nebulosa, estaba ahí besándose con el hombre que ama.

Tan perfecto.

Y la burbuja reventó cuando Hoseok abrió la puerta viendo a aquellos dos casi tragarse él uno al otro.

Una fea imagen mental de su hyung.

—no preguntaré nada, pero creo que tenemos cosas que hacer ¿no?.

—si

Contestaron ambos doctores con los labios hinchados.

Salieron de ahí y se pusieron de acuerdo con Hoseok.

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